-No me importan las facciones, ni Tris, ni tampoco Marcus, mi corazón solo te pertenece a ti por sobre todas las cosas, cada latido tiene nombre y dueña-. Cuatro me miro con aquellos profundos ojos cafés como si fuera lo unico que existiera delante...
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"Somos una vez en la vida"
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-¿Podrías por favor comportarte Artemis?- escucho el como Johana la representante de Cordialidad grita en un susurro hacia mi.
Se le ve harta de como cada día provocó una pelea diferente, y como aún si me pone 5 inyecciones del suero de la paz no logra controlarme.
Podría decir que me tiene que drogar para que no cause algún revuelo dentro de la facción de cordialidad, no me tiene que decir nada para saber que soy una vergüenza para esta facción, cada vez son más los rumores de mis peleas que salen a la luz y los chismes se difunden.
-Una disculpa Johana, sabes que hoy no es un buen día para ella, simplemente déjalo pasar por hoy,¿ si?- veo el como llega a defenderme Cyndi, de las dos ella es la que más se puede acostumbrar aquí.
-¿Comportarme? Ese idiota me estaba tocando las nalgas, lo único que hice fue defenderme-. Encaro a Johana alzando un poco el tono de voz.
Veo el como Cyndi me decía con la mirada que no lo empeorará, pero yo no me iba a quedar callada, no después que un imbécil como el se crea con el derecho de tocar a cualquiera sin su permiso, porque ya lo ha hecho con otras chicas, solo que ellas no dicen nada.
-Señorita Lennox le pido de favor que modere su tono de voz, y aún si es cierto lo que usted dice, hay otras formas de resolver un malentendido, siempre está el hablar tranquilamente con la otra persona -.veo el como llevan a la enfermería al idiota.
Tiene manos para tocar pero no para defenderse, que patético.
Esto debía ser una jodida broma, ese tipo es una completa basura y lo único que quiere Johana es hablar.
Lo peor, es que por su comentario se que no me cree, piensa que simplemente soy una causa problemas que busca cualquier excusa para golpear a alguien.
-Claro, vamos a hablar y cuando el viole a alguien entonces ...¿Por qué no nos sentamos a tomar una taza de te para ver si no lo vuelve a hacer?-. El sarcasmo es más que notable en mi comentario y eso a Johana no le gustó.
