—¿¡Están dementes!?, ¡eso sólo nos hará más lentos, es inútil, lo menos que sabe esa gente es investigar!— un molesto rubio golpeó la mesa con la palma de su mano haciendo temblar ligeramente el agua del los que estaban sentados al lado suyo quienes lo miraron con sorpresa, no cualquiera le levantaba la voz a Lee, no por miedo, si no por respeto puro.
—¡¿Crees que no lo sé ya Miller?! Pero no hay ningún caso en pelear así por esto, pero no creas que nos vamos a quedar de brazos cruzados, ¡ni yo, ni nadie!— Park se quedó callado por unos segundos antes de sentarse mientras se pasaba la mano por el pelo frustrado.
—Entonces, ¿qué vamos a hacer, si no podemos hacer nada en Yansghen y ellos planean "hacerse cargo"?— hizo comillas con los dedos mirando fijamente a Min Soon, la tensión se comenzó a sentir en la sala y el frío de los climas quedó opacado por el calor de la situación.
—¿Planean hacerlo sin el conocimiento necesario sobre como identificar hombres lobo?— habló Rebecca antes de que Lee pudiera hablar sin levantar la mirada de su libreta mientras escribía algo, Minho dirigió su vista hacía ella curioso por lo que estaría escribiendo, para después regresarla a su padre.
—De eso mismo les advertí, pero no parecen querer entrar en razón, no se dignan a pedir nuestra ayuda ni la de nadie más— Min Soon se cruzó de brazos visiblemente estresado, hacía tiempo que Minho no veía a su padre así y le asustaba, no era un hombre que se salía de sus casillas fácilmente.
—¿Y que material tienen, los expedientes y nada más?— Rebecca cerró su libreta viéndose molesta y levantando ligeramente la voz —No tienen científicos, no tienen expertos, ni hombres lobo en sí, ¡no tienen nada y a ese paso ambos se van a quedar donde sea que estén!— la vampiresa sostenía su pluma con fuerza viendo con enojo al hombre a la cabecera de la larga mesa.
—¡Sobre mí cadaver!— el grito de Lee dejó a la sala en completo silencio, algunos mirándose entre ellos mientras otros bajaban la mirada perdiendo la esperanza. Minho jugueteo con el dije de letra M que colgaba de su pulsera intentando calmar sus nervios, detestaba cuando el ambiente era tenso entre los altos mandos de la policía y las peleas pasivo-agresivas comenzaban. Pasaron unos minutos para que Min Soon volviera a hablar.
—Mandaremos ayuda de igual manera, no gente, más bien materiales. Drones, cámaras, robots de identificación, protocolos... lo que sea que pueda ayudarles, si no los enviamos sin permiso nunca aceptarán nada— la tensión en la sala se apaciguó mientras Min Soon se sentaba y el enojo en su voz desaparecía —Dicen que empezaron con su propio protocolo desde el día del accidente, pero no podemos estar seguros de que sea el adecuado... así que nos adentraremos de la forma en la que podamos, por el bien de ambos estudiantes— el reloj de la sala dio las seis en punto y Min Soon empezó a guardar sus papeles en un portafolio de cuero negro.
—Miller, Rebecca, Chaengsun y Milán quédense unos minutos, los demás pueden irse— Minho miró a la vampiresa al lado suyo, esta le susurro un "nos vemos después" dándole luz verde para tomar sus cosas y salir de la sala bajo la atenta miraba de su padre.
———
—¿Es la última caja?— el hombre informado se dirigió a Min Soon, este volteó a ver a Rebecca quien asintió con la cabeza.
—Si, ya podemos irnos— el hombre cerró la cajuela de la camioneta y se dirigió al asiento del copiloto, Min Soon en su lugar caminó lentamente hasta quedar frente a Minho quien levantó la mirada para verlo a los ojos. Lee le sonrió ligeramente para después abrazarlo lo cual posó todas las miradas de quienes estaban ahí sobre ellos, más que nada sobre Minho.
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𝘔𝘢𝘤𝘢𝘳𝘳𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘭𝘢 𝘢𝘳𝘪𝘴𝘵𝘰𝘤𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢 ⋆ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨
FanfictionEn un país divido por la mitad gracias a una rebelión las diferencias entre el Norte y el Sur estaban más que claras: los aristócratas y los que peleaban cada día por tener algo que comer. Minho estaba en el escalón más alto del Sur, y Jisung a un p...