Amigos De La Muerte

Epílogo

EXPLICACIONES

Domingo 06 de junio

L I N D S E Y

— Mierda — murmuró Dylan mirando al hombre frente a nosotros.

Este hombre se llama Pedro Fernández, es de Madrid - España y él es uno de los tipos que nos pagó durante cierto tiempo para asesinar a unos chicos que violaron a su hija, el trabajo fue largo, pero al final lo logramos y el pago fue lo mejor de todo.

Desde esa vez no tuvimos más contacto con él y mucho menos Antoine, ahora no entiendo que hace aquí.

El hombre nos miraba con una gran sonrisa en su rostro y eso me preocupó un poco, pero trate de verme tranquila.

— ¿Cómo está, Pedro? ¿Que se le ofrece? — le hablé en español, los chicos me miraron con el ceño fruncido al oír la calma en mi voz.

Si supieran como te late el corazón.

— Estoy muy bien Lindsey ¿Y ustedes cómo están? — soltó una risa de burla — bueno ya veo que esposados.

Rodé los ojos y hablé

— ¿Por qué hizo tanto escándalo para simplemente hablar con nosotros?

— Me imagino que ya saben que están en peligro ¿no?

Los chicos y yo asentimos.

— Sabemos cuidarnos solos — le recordó Dylan.

— Eso lo sé a la perfección, solo que este caso es más serio — él al ver que ninguno habló, continúo — les recuerdo que soy el director de todas las estaciones de policías de Carolina del norte y se todo lo que pasa en el estado.

Ah por cierto, se me había olvidado informarles que el hombre a parte de ser medio mafioso, es policía.

— ¿Entonces...? — está vez Fynn le estaba prestando atención.

— La noche en la que mataron a los hermanos Gutiérrez, la policía los siguió, pero no los alcanzó.

— ¿A caso usted...? — la pregunta de Molly quedó en el aire por unos segundos hasta que él asintió.

— Sí, yo estaba en la persecución de ese día, pero no fue porque yo lo haya querido, fue porque su padre — señaló a las gemelas — me lo pidió y quedamos en que yo no los molestaría por ello, además nos ayudaron matandolos, ya nosotros queríamos hacerlo pero no podíamos meternos con los hijos de un narcotraficante que está siendo buscando por el FBI.

Melany y Molly tenían la boca abierta por lo que Pedro había dicho sobre Antoine.

— Gracias por la explicación y gracias por no habernos llevado a la cárcel ese día, pero ¿Que carajos pasa ahora? — le habló Richard con cierto tono de voz exigente.

Pedro ignoró eso para por fin llegar al grano.

— Está vez la estación de policía que está llegando a Fayetteville, se quiso hacer cargo de investigar este caso ya que el policía que encontró los cuerpos fue de ese pueblo y ahora quiere matar a los que lo hicieron, obvio no permitiré que los mate, lo correcto es que los meta a prisión pero matarlos no.

Todos gritamos un ¡¿QUE?! a su respuesta y luego él se echó a reír por nuestras expresiones de susto.

— Tranquilos, no los mataré y mucho menos los llevaré a la cárcel, ustedes me ayudaron a mí y ahora yo los ayudaré a ustedes.