Rojo vino (Alastor x _______) Hazbin Hotel

Realidad

______ no tenía mucho que hacer para convencerlo, ya que Husk se encontraba seguro que ese horario había sido escodigo meticulosamente por ella y comprendía de ser ciertas sus sospechas era precisamente para que Alastor no intentara interrumpir. Por un segundo, interrumpió todo pensamiento, entonces ¿Tan obvio era que Alastor estaba encima de ella? ¿Le iría a decir que lo denunciaría? o tal vez le diría que le tiene miedo. Las hipotesis e ideas radicales hinundaban la mente de Husk quien parecía no escuchar el pedido de la castaña.

- Husk ¿Me escuchas? - la voz de ella ahora sonaba más fuerte y estaba levemente inclinada hacia el

- Claro, dime - apoyó ambas manos sobre el mesón esperando la petición a lo cual _____ solo pudo negar con la cabeza y pedir que se repitiera su vaso. Husk solo pudo asentir mientras tomaba su vaso para preparar aquel trago. 

Alastor, a los minutos llegó junto a ellos. Aun se veía distante, pero mucho más recuperado.

- Husk, me comentó que estas enfermo - comentó finalmente la castaña esperando no ser ignorada nuevamente

Alastor permaneció en silencio por unos segundos hasta que finalemnte habló

- Así es. Ayer me quedé mucho rato afuera y creo que me dio un ligero enfriamiento - ya había recuperado su postura y actuaba con naturalidad 

- No sabes que solo te hace peor salir, deberías permanecer en cama - la mirada de ella era preocupada aunque en sus gestos se podía denostar un poco de incredulidad 

- No me creas tan debil - rió con fuerza para proseguir - El licor mata cualquier parte que este contagiada, nada da tanto calor como un buen vino - tomó la copa para levantarla a contra luz, la observó un rato y la bebió deleitandose por cada gota que pasaba. 

Ella sonrió con lentitud terminando de beber su última parte para luego levantarse y dar paso a la puerta de salida. 

- Tu visita fue corta hoy - el cantinero observó con una mirada extrañada

- Claro, pero ya nos veremos mañana 

- ¿Mañana igual vendrás? - por un segundo había olvidado la presencia de Alastor entre ellos por lo que solo pudo inventar una respuesta rapida 

- Si, mañana pasaré por mi vaso amigo de aqui - acercó el vaso a Husk quien lo recibió ahora con una mirada de desaprobación pensando internamente como podía ser tan tonta para descuidar un secreto que ella misma había pedido, ella solo sonrió con algo de verguenza para despedirse de lejos mientras salía por la puerta principal. 

La puerta tras ella se cerró suspirando con pesar recordando su descuido

- Que estupida, _____ - dijo para sí misma mientras miraba a los lados para comenzar a caminar hasta su hogar. 

Para Alastor no fue muy distinto, un par de botellas de vino despues, dio rumbo a su hogar. Caminó atontado hasta su auto. Buscaba en sus bolsillos las llaves de este, pero parecían muy bien escondidas entre sus ropas, con algo de impaciencia sus manos ahora se movian con más rapidez mientras maldecía entre dientes. 

- ¿Buscabas algo? - la ronca voz de su amigo resonó en aquel pasillo oscuro, el miró la sombra que emitía y asintió. Husk tenía en su poder las llaves colgando de su mano, Alastor se acercó intentado tomar las llaves que pendían lentamente, pero Husk sin necesidad de mayor velocidad las alejó riendo levemente - Vamos, yo te llevaré 

- Qué dices, es mi auto - intentaba moverlo a un lado, pero su compañero era mucho más rapido, solo fue necesario ligeros movimientos para llevarlo dentro del auto y comenzar a conducirlo por la ciudad.