Resignación

880 116 117
                                    

_______ sabía que no había vuelta atrás. La mirada de Alastor estaba tan concentrada en poder atacar su persona y más aun después de todos esos insultos propiciados. La castaña pensaba para sus adentros que tenía mucho más que decir, pero no quería extender lo inevitable.

En un actuar completamente desdichado para ella alzó su mentón entregando su vida finalmente. Alastor sonrió complacido, pero dentro de ella sólo se podía sentir la impotencia de la situación, tan cerca de aquello que soñaba. Si no hubiera estado tan dependiente del contrario tal vez lo hubiera logrado, pero en el fondo lo necesitaba, sabía que no estaría ahí sino fuera por su ayuda.

Sus ojos se enrojecieron por un segundo sintiendo el nudo en su garganta, cerró los ojos con fuerza aguantando aquellas ganas silenciosas de llorar, no quería verse débil. Al menos no en sus últimos momentos y menos frente a él, quería que hasta el final se viera engrandecida por aquella imagen que daba a conocer.

Alastor puso el cuchillo en su garganta, listo para dejar que se deslizara con libertad cortando la piel, pero un sollozo fue audible para él sacándolo de su concentración. Vio como en el rostro de ella cayó una lágrima solitaria.

- ¿Estas... Estas llorando? - rió con cierta incredulidad de aquel escenario. Por un segundo pensó que se trataba de una mala broma, de un truco para escapar, pero para ella ya no habían trucos, era todo, incluso en ese momento no esperaba que las lágrimas dieran paso sin aviso alguno.

- No - dijo abriendo los ojos encontrándose con la mirada extraña del contrario quien parecía no querer creer lo que veía

Alastor pudo ver su rostro finalmente, sonrió de forma ladeada tratando de guardar la compostura, no entendía porque le molestaba tanto verla en ese estado. Ahora las lágrimas de _______ se asomaban, aquella lágrima que había caído solitaria era acompañada de varias más.

- Ten un poco de dignidad antes de morir - exclamó molesto tratando de derribar aquella pared que se había creado ante ambos

- Me encantaría, Alastor - sus ojos se cerraron tratando de aguantar el llanto, trataba realmente de mantener aquella posición, pero a veces una naturaleza distinta se mostraba antes de morir. Era obvio, era un ser humano con expectativas y sueños. Sueños arrebatados por quien había hecho una promesa sin cumplir.

Alastor por otro lado parecía cada vez molesto, incapaz de acabar con la vida de ella. Tomó el rostro de ella con fuerza acercándose hasta quedar lo suficientemente cerca

- Para de llorar - ordenó, veía como realmente no se trataba de un truco barato, como desviaba la vista tratando de frenar aquellas lágrimas que se asomaban.

La determinación de Alastor se comenzaba a nublar, como si algo lo parara en seco. Sus manos sujetaban el cuchillo con fuerza, una fuerza innecesaria, se podría notar solo para sostener un afilado cuchillo.

- Te dije que pararas - sonreía evitando entender aquella sensación que no le dejaba avanzar.

Sabía que ella se había rendido. Había ganado aquella batalla de egos, pero en lo más profundo de él aquella dualidad que crecía ahora lo hacia sentir miserable, como si algo no solo lo frenará sino que lo juzgara en su consciencia

¿Culpa? Pensó dentro de sí mientras aún sostenía el cuchillo. Era imposible, jamás había sentido algún tipo de remordimiento por sus actos. Y parecía aun más extraño el hecho de que no sintiera culpa por sus actos anteriores sino que era solo por el hecho de tener a ______ bajo esa situación.

Se alejó de ella con rapidez como si temiera de lo que estaba produciendo en él. Soltó el cuchillo dejándolo a su lado. ______ que no entendía que pasaba por su mente se sentó en el suelo observándolo desee la lejanía. Un silencio ahora se marcaba entre ambos como si ninguno tuviera claro que hacer o decir.

Rojo vino (Alastor x _______) Hazbin HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora