Rojo vino (Alastor x _______) Hazbin Hotel

Naturaleza

- Y es todo por hoy, mis escuchas. Los esperó para nuestro proximo programa - la luz que avisaba que estaban al aire ahora se apagaba tenuemente al igual que del piano que lentamente parecía desaparecer de aquella habitación.

El hombre tras el vidrio hizo un gesto suave para indicar que oficialmente ya había terminado sus programas. Alastor se levantó observando su reloj, levantó su mano despidiendose de ambos hombres.

Al salir de la sala caminó hacia su cubículo, leyendo los mensajes que habían que estaban sobre su escritorio. 

El día anterior 

- No, para nada - respondió Alastor mintiendo descaradamente a la castaña quien se tapó su rostro 

- No puedo creer que la perdí. Si la compré hace tan poco - se quejó mientras negaba con la cabeza 

- Eso te pasa por ser descuidada - miraba sus nudilos con una sonrisa airiosa. Ella lo observó con decepción 

- Puede ser, de todos modos busca cuando llegues a tu casa 

Alastor rió para sí mismo levantandose del sitial. 

- Cuando llegué revisaré y te aviso - tomó su abrigo para retirarse mientras ______ abría la puerta

- Por favor - suplicó observandolo. Alastor ante esto solo podía contener el sonreir más, como si disfrutara el sufrimiento de ______ por algo tan trivial como una bufanda 

- Mañana ¿A que hora? - sostuvo la mano de ella por un segundo observandola de cerca 

- Salgo del trabajo a las 18.00 ¿Te parece a las 18.30 en tu casa para ver las cosas? 

- Mejor aun. Veamos las cosas a penas lleguemos y despues te invito a cenar ¿Recuerdas que te dije que en algún momento te prepararía algo yo para comer? - ______ solo asintió con curiosidad - Cuando estemos listos yo te preparo algo que te encantara - sonrió soltando su mano con delicadeza. 

El día de hoy 

Alastor había marcado ya su salida y se dirigía a su auto. Tenía tiempo suficiente como para realizar sus dos cometidos. 

Una vez dentro del auto partió directo al emporio de Rosie, ya sabía con quien podría encontrarse ahí y había una conversación pendiente. Condujo media hora hasta que llegó al lugar en especifico. En la puerta estaba Rosie con su tipica sonrisa esperandolo para entrar. 

- Hola, querida ¿Esta aqui? - preguntó amablemente. La mujer le dio el paso adelante para que este pudiera entrar sin decir palabra alguna. 

Antes de poder llegar a la puerta pudo escuchar la sonora voz de una mujer preguntando por Rosie en voz alta, pero al pasar por la puerta solo pudo ver a Alastor.

La mujer frente a él al verlo sintió una sensación de nerviosismo, pero disimuló con sutileza levantandose para saludarlo calurosamente. 

- Mimzy querida, tanto tiempo sin verte - Alastor tomó asiento en las finas sillas donde antes se encontraba Rosie quien entraba lentamente para tomar asiento junto a ellos. 

- Alastor, si. No sabía que vendrías - reía mientras bebía el té con rapidez 

- Claro que no, si no te hubieras escapado ¿No es cierto? - el castaño se acomodó observandola detenidamente sin quitar su sonrisa 

- ¿De que hablas? No cosa que me haga más feliz que nuestras juntas con Rosie 

- Mimzy - interrumpió Rosie negando con la cabeza