Una noche de viernes era, o eso creo. Todos los de mi edad estarian en las discotecas o de botellón, pero yo estaba afuera, en una pista de skate completamente solo, donde la oscuridad inundaba la zona. Allí solo se escuchaba las ruedas del patín, y algún suspiro mio. Paré un ratito para comerme un sandwich. Me senté en el frío banco y revisaba el móvil mientras cenaba. Nada interesante, mis mensajes vacios. Entonces lo guarde en la mochila, y me sumergí en mis pensamientos.
Quería dejar la S, esa idea rondaba por mi cabeza cada dos por tres, y no entendía el porque. Ademas, sabía perfectamente que ese súcubo iba a visitarme de nuevo nada mas toque la cama. Me dolía la espalda por sus embestidas fuertes, encima me dijo que sería mas duro la próxima vez, y tenía miedo.
Se me ocurrió una idea, me pareció fantastica. De repente me sonó el teléfono, confundido lo levanté, y era un mensaje de mi madre.///////////////★★
-Cᴀʀɪɴ̃ᴏ, ᴇs ᴜɴ ᴘᴏᴄᴏ ᴛᴀʀᴅᴇ, ɴᴏ ǫᴜɪᴇʀᴇs ᴠᴇɴɪʀᴛᴇ?
-Nᴏ ᴍᴀᴍᴀ ɢʀᴀᴄɪᴀs, ᴇsᴛᴏʏ ʙɴ
-Nᴏ ʟʟᴇɢᴜᴇs ᴍᴜʏ ᴅᴇ ɴᴏᴄʜᴇ
-Vᴀʟᴇᴇᴇ
//////////////★★
Terminé el último bocado del sandwich, y volví a mi tarea, hasta que llegaron las 11 de la noche, agarré mis cosas y me fui a casa.
-¡Mama, ya estoy aqui!- dije nada mas llegar
Me cambié, me lavé los dientes y fui a mi cuarto. Encendí la lamparilla de la mesita para tener algo de luz. Entonces llevé a cabo el plan que se me ocurió a fuera. Agarré un cesta vieja que mi padre puso a un lado de mi armario, para pegarle.
Pero en medio de mi ataque de felicidad recordé que no podría moverme.-𝐽𝑜𝑑𝑒𝑟, 𝑠𝑜𝑦 𝑔𝑖𝑙𝑖𝑝𝑜𝑙𝑙𝑎𝑠- me insulté mientras la cesta bajaba lentamente
Pero en eso....
-Reki, me hicistes esperar mucho~
Me giré bruscamente en alerta, ví a quien me esperaba ver, apontocado en la pared, sin camiseta y con rostro excitado. Fue caminando hacia mi, entonces levanté la cesta y corrí hacia él.
-Ven aqui cabrón- alzaba la voz
Sus ojos se tornaron como platos, y me esquivo de milagro. No pude controlar mis pies, y acabé estampado contra la pared. Mínimo me salía un chichón que me ocupe toda la frente.
-Pero Reki, pensé que eras mas débil~
-¡Ven aqui rata celeste!- fui por el por segunda vez
-Es inutil hermoso~
Se echó a un lado, y caí de bruces al suelo. Langa soltó una risita y comenzó a levantarme agarrandome por la cintura.
-¡Suéltame, me cago en tus muertos!- pataleaba como un niño pequeño
Hasegawa solo sonreía, parecía no importarle las rabietas. Me acostó sobre la cama y se volvió a subir a mis piernas como hizo la otra vez. Haciendo que me callara, pero sin perder los nervios.
-Kyan, ¿me tienes miedo?~
-¿Y eso a ti que te importa?
-Porque lo parece~
-Un poco...
-Oh~ eso me prende aun mas~
Tras eso, empezó a quitarme la ropa lentamente. El cuerpo me temblaba de nervios, incluso tenía ganas de llorar.
-Calmate Reki, no quiero hacerte daño~
-¿Por qué haces esto? ¿Por qué a mi?....
Se quedó callado durante unos segundos.
-Eso no lo puedo explicar
-¡No, dimelo ahora!
-Ehh.... bueno... en verdad...
-¿Te cuesta decirlo o qué?
Soltó un suspiro.
-Es divertido, sobre todo contigo~- luego soltó una sonrisa pícara
-¿Y por qué conmigo?
-Demonios, deja de preguntar ya
Me agarró del cuello, ahorcandome, sin que yo pudiera respirar. En eso comenzó el lio. Empecé a gemir como si no hubiera un mañana, y a Langa no se le borraba la sonrisa de la cara. Dejé pasar ese momento, pero me propuse saber el secreto de aquel demonio pervertido que me atormentaba la noche y me robaba energía.
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Incubo~ [𝑅𝑒𝑛𝑔𝑎]
Fiksi Penggemar𝑁𝑜 𝑠𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑, 𝑛𝑖 𝑑𝑒 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑠𝑡𝑒𝑠. 𝑇𝑎𝑚𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑠𝑒 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑐𝑎𝑚𝑎 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑠 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒𝑠...