Me costaba entender mi vida en esos entonces, pasaba por época complicada, ya que cumplía 18 años y no es fácil. Es la edad de las fiestas, el alcohol, las parejas, pero yo no sentía la necesidad de hacer todo eso.
Me seguía gustando hacer skate, como llevo haciendo casi toda mi vida y ese sería el único lugar donde abría las puertas de mi vida social.
Me ofrecían cigarros, drogas, bebidas fuertes, incluso sexo, pero no me interesaba nada de eso, sentía que iba a ser un hombre de las cavernas como muchos. Bueno, me dejo de tantos rollos.Era una noche como cualquiera, acostado viendo youtube, que tenía puras mamadas pero lo seguía viendo. Me cansé de tanto, y deje el móvil sobre la mesita. Me recosté en la cama, era sobre las 22:54. Pensaba, pensaba cosas insignificantes, sobre mi día, sobre el ayer, sobre el anteayer, y asi sucesivamente.
Me dormí. Era una buena sensación, no se cuanto rato lo estuve, pero pareció una eternidad. Pero algo me tocó, algo frío, algo extraño. Abrí los ojos, los podía mover de un lado a otro, pero mi cuerpo era una sensación de completa inmovilidad.-Vaya, ya despertastes, me hicistes esperar mucho- una voz desconocida sonó al lado de mi habitación. Giré la mirada. Era una sombra, me pude percatar de su tono pálido, y de sus cabellos color celeste. Me asusté, intenté moverme pero no podía.
-Por mas que lo intentes no podrás~
La voz seguía hablando mientras se acercaba a mi, y cuando estaba al completo, se sentó encima de mis caderas. Pude ver su rostro, sus ojos eran rojo puro, un rojo hermoso que no podía dejar de ver.
-Al parecer duermes desnudo~
-Pero si yo tengo pijama...
Me ví, tumbado con el extraño sujeto encima de mi, y sin una prenda de ropa, había desparecido por arte de magia. Me asusté aun mas.
-Ahora mismo estaras sorprendido, incluso temeroso, pero no pierdas la calma, te dire quien soy. Mi nombre es Langa Hasegawa, y tu debes ser Reki Kyan~
-¿Como carajos sabes mi nombre?
-Eso es algo que nunca podre responder, y agradece que te topastes conmigo~
-No te entiendo nada
-Suelo presentarme antes de tomar a mis víctimas~
-¿Que coño estas diciendo?, loco, pirado, vete de mi puto cuarto
-Shhhhh~
De repente el chico, agarró mi parte íntima y su rostro se convirtio en uno coqueto.
-Se que estas confundido Kyan, pero se que te voy gustar después de unos días
-Empiezo a sospechar que soy yo el que tiene problemas mentales
-No los tienes lindo, soy real, otra tema es que no lo quieras creer~
-Pero-
Langa me calló sensualmente, pasando un dedo por mi boca, y se empezó a quitar la camisa. Estaba relamente marcado, me sorprendió tal cuerpo
-Oh Reki, you look so hot~
-No hablo takatuki
-Bien, asi no podrás entender lo que digo~
De repente, empezé a sentir algo raro en mi trasero, pero...
-Ah~- gemí
Me estaba embistiendo. No pude entender lo que pasaba, solo sentía a Langa haciendomelo. Y no entendía porque me gustaba, tendría que ser alguna brujería. En ese momento no pensé, ya que no podía ni recopilar la cantidad de información que pasó en tan solo dos minutos.
Lo ùnico que podía hacer es gemir, no tenía el control sobre mi cuerpo.-Langa basta~
-Oh, eso es lo que quiero que me digas, alimenta mis entrañas~
Le estaba dando el gusto y me daba rabia, pero no podía controlarlo. Mordía la almohada fuerte para aguantar la tal fuerza de Hasegawa. Sentía que yo no podrí mas, y me venía, pero aguante lo máximo posible.
Al terminar, me dijo:-Me esperaba menos de ti, Kyan~
-¿Que cojones eres?
-Vayaaa al fin lo preguntas
-Puto íncubo de mierda, dejame en paz
-Por insultarme, la próxima vez será mas duro~
-Que dices...
-Chao chao mi vida- con esto desapareció
Me quedé desplomado en la cama, sin saber lo que acababa de pasar, sin poder moverme, y con traumas severos. Me perturbaba pensar que ese súcubo vendría por mi la siguiente vez. Tenía miedo, pero a la vez necesitaba volver a sentirlo encima de mi, como si mi vida fuese a depender de ello, y no me equivocaba...
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Incubo~ [𝑅𝑒𝑛𝑔𝑎]
Hayran Kurgu𝑁𝑜 𝑠𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑, 𝑛𝑖 𝑑𝑒 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑠𝑡𝑒𝑠. 𝑇𝑎𝑚𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑠𝑒 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑐𝑎𝑚𝑎 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑠 𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒𝑠...