Merthur

207 4 0
                                    

¿Me amarás...?

Merlin se encontraba en la cama del príncipe Arthur pensando en todo lo que habían pasado juntos, en lo feliz que era porque al fin habían podido confesarse sus sentimientos y agradecía con todo su corazón que eso haya sido mutuo.

A pesar de haber sucedido ya hace 6 meses él lo sentía tan reciente pero al mismo tiempo tenía tanto miedo de que para Arthur eso sea demaciado y lo esté aburriendo. Sabía que el príncipe se aburría con facilidad. Siempre había estado con princesas, pero solo le duraban unas pocas semanas ya que se cansaba. Él decía que todo lo que le gustó de la mujer al principio al tiempo lo molestaba, cómo por ejemplo su voz, que al principio le parecía tan melodiosa luego comenzaba a tornarse demaciado chillona y estresante.

Temía que le sucediera igual con él. Que esto sea solo una pequeña ilusión antes de ponerle fin a su burbuja de amor

Temía que ya no lo vea igual de lindo. Temía que todo le que en un principio Arthur amó de él sea solo una hermosa flor que con el tiempo se marchita. Que comience a odiar todo lo que antes amaba de él, ese lunar en su espalda, esa manera acelerada de hablar, su ingenio, su pelo azabache todo desordenado al despertar, su valentía.
Temía que todo lo que construyeron en esos pocos meses se derrumbé y los cimientos de ese amor caigan sobre él. Teme no poder levantarse si eso sucede.

Que al final esas cálidas noches de verano caminado por la ciudad a la medianoche con pequeños faroles alumbradolos o esas salvajes noches en su habitación con sus cuerpos sudados despues tanto disfrute y deseo, de tanto amor, sean solo un triste recuerdo de lo que fueron. Que más adelante llevaría como un peso en su corazón.

Merlin estaba tan inmerso en sus pensamientos que no notó que Arthur había entrado y se había sentado justo al lado de él con una bandeja con frutas, jugo y algunos panes recién horneados.

-Merlin - se acercó un poco a su rostro al verlo tan pensativo y movió su mano frente a él - ¿estás bien? - preguntó al ver que ya había reaccionado

-Si si, lo siento - le sonrió con esas sonrisa que hacía al corazón de Arthur enloquecer - solo pensaba

-¿En que pensabas? - preguntó colocándole la bandeja con comida en las piernas estiradas del mago.

-Gracias - dijo refiriéndose al desayuno y le dió un beso en la mejilla - no estaba pensando nada importante - no quería hablar de eso, no quería abrumarlo con sus inseguridades

-Dime, te veías muy preocupado - eso lo preocupaba a él, no le gustaba ver qué su chico tenga tantas cosas en la cabeza y no se las dijera

-Solo pensaba en nuestro futuro - admitió para después darle un sorbo a su bebida - en todo lo que podría pasar

-No te preocupes por eso, pensa en el presente y lo hermoso que es esto ahora. Lo hermoso que eres tu. Eres muy joven para hacerte tantos cuestionamientos.

-¿Me amarás cuando ya no sea joven y hermoso? - susurró avergonzado

-Siempre. Siempre te voy amar. Cuando los años nos pasen, nos pasarán a los dos juntos. Siempre vas a ser hermoso ante mis ojos. No hay nada, ni nadie para estos ojos - se señalo con sus dedos índices sus ojos - más hermoso que tú. Nada.

Merlin se sonrojo, dejó a un lado la bandeja y miró a su príncipe a los ojos, esos hermoso ojos azules que lo habían cautivado en un principio

Arthur sabía que Merlin tenía esos pensamientos, que tenía esos miedos.

-¿Me amarás cuando ya no tenga nada más que mi alma adolorida? - preguntó mirándolo con sus profundos ojos llenos de inseguridades y esperanzas escondidas.

-Te amaré y te ayudaré a sanar cada herida que la vida y las circunstancias te han hecho. Voy a convertirme en ese refugio al que siempre quieras regresar. Te amo y estoy más que seguro que por más tiempo que pase nunca dejare de hacerlo, jamás me aburrire o me cansaré de ti, de tu presencia. Estos meses a tu lado fueron lo mejor que me pasó y los más lindos de toda mi vida. Pase lo que pase, nada cambiará mi amor por ti.

Al escuchar todo esto Merlin soltó una pequeña lágrima. Estaba tan feliz de escucharlo decir eso, sus inseguridades parecieron desaparecer al instante.
En un abrir y cerrar de ojos Merlin ya estaba abrazado al cuello de Arthur soltando pequeños sollozos, mientras esté le acariciaba la espalda, reconfortandolo. No le gustaba que Merlin se sintiera tan inseguro, queria arrancarle cada una de esas inseguridades y no permitir que aparezcan nunca más.
Tal vez era su culpa, por ser tan recio y duro al no mostrarle sus sentimientos, a no demostrar mucho del amor que sentía, pero se encargaría de no volver a cometer ese error. Se encargaría de decirle cada día lo mucho que lo amaba.

Fin

One Shots • ShipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora