Sterek

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Nunca te olvidé

Esa noche había sido de las más tristes de la vida del adolescente Stiles de 18 años. Ver a Derek, su amor secreto e imposible, alejarse en ese auto, con esa mujer, le dolió mucho. Le dolió mucho tener que despedirse. Ese fue el primer día en el que lloró por ese hombre lobo.

A Derek le dolio también, ya que ese niño había removido algo en él. Hacía mucho tiempo que alguien no lo sacaba de sus casillas como lo hacía aquel castaño lleno de lunares. Le dolió mucho despedirse, no quería hacerlo. Quería decirle que lo queria en su vida un rato más. Pero había tomado una decisión y ya no podía retractarse

Ya había pasado 3 meses desde ese día y Stiles decidió que era hora de olvidarlo, no quería pero sabía que debía hacerlo.

Eran las 5 de la tarde y el castaño se dirigía a un café, dónde esperaría a la persona que lo ayudaría a olvidar a ese pelinegro idiota del que se había enamorado.

Tenía una cita con la mujer de su vida, la chica de la que estuvo enamorado desde que tiene uso de razón y esto era una señal, creía el, el destino le estaba diciendo que siempre debió ser ella, desde un principio, nunca debió fijarse en ese lobo malhumorado.

Ella lo había invitado y él dudoso había dicho que si. Sabía que ella buscaba tener algo con él, la había evitado por un tiempo pero era hora de recapacitar y aceptar su destino. Hace un tiempo no habría dudado ni un segundo y le hubiera dicho que si, que si a todo lo que ella quisiese. Pero ahora se sentia tan inseguro frente a sus sentimientos. Aquella pelirroja lo queria, y él necesitaba eso, pensó.

Al pasar las puertas de esa cafetería la vio sentada en una de las mesas de una esquina. Era una cafetería de estilo vintage, cómo de los 80's muy bonita.

Tomaron unas malteadas mientras charlaban sobre trivialidades. Al salir del lugar ella hizo la pregunta que esperó hacer todo este tiempo.

-Stiles, como veo que no te vas a animar lo preguntaré yo. ¿Querés ser mí novio? - sonrió con seguridad. Algo que a Stiles le faltó en ese momento. Dudo unos pocos segundos y luego sonrió

-Si, quiero ser tu novio

[...]

Después de salir de la cafetería, Stiles llevó a Lydia a su hogar y él se dirigió a su casa, pero a mitad de camino se arrepintió y decidio ir con su amigo Scott a contarle la noticia.

Al llegar bajo de su auto y vio que frente a la casa había estacionado un auto que él desconocía, le resto importancia y se dirigió a la puerta, escuchó unas voces conocidas y tocó la puerta.

-Stiles, hola - lo recibio la mamá de Scott con un abrazo y lo hizo pasar a la sala. Al entrar vio algo que lo dejo atónito, quedó estático en la entrada por unos segundos, hasta que la voz de Scott lo hizo reaccionar

-Stiles - saludo Scott nervioso, mientras se levantaba del sillon en el que estaba sentado junto a Derek, ese lobo que trataba de olvidar. Scott no esperaba que Stiles llegará. Quería avisarle antes de que lo viera pero ya era tarde.

No sabía que hacer, ni que decir, quería salir corriendo.
Ahí estaba el hombre por el que había estado tan triste tanto tiempo. ¿Por qué justo el día en el que decidia dar vuelta la página tenía que volver?

-Hola Stiles - el pelinegro se levantó del sillón y lo miró nervioso

-Derek, que haces aquí? - dijo tratando de no sonar rudo

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2023 ⏰

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