🝮15.

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A lo lejos escuchó voces familiares murmurando. Tardó en reconocer de quienes provienen. El olfato junto al oído son los primeros de sus sentidos que despierta; huele a cloro, algodón y metal. Sus párpados se sienten pesados en un comienzo, hasta que poco a poco los abre acostumbrándose a la iluminación de la habitación. Al despertar un tanto cansado a pesar de sentir que ha dormido durante horas, ve su entorno dándose cuenta que no está en su departamento, en su espaciosa y cómoda cama.

Está en lo que parecer ser, la habitación de algún hospital. Tarda un poco en reaccionar y más en que su mente se inunde de memorias antes de su accidente, antes de que cayera en la completa inconsciencia.

Para su sorpresa o quizás no tanta, ve a sus padres ahí, que apenas se dan cuenta de que ha despertado sintiendo conmoción y una profunda alegría. Aquellos dos se notan ya en sus años, en la vejez. Le dieron todo desde bebé, lo apoyaron en sus sueños, jamás le dijeron que era imposible cumplirlos por su segundo género, solo que debía esforzarse el doble para conseguirlo, que el camino no sería fácil y muchos le dirían que él no tendría oportunidades, pero que debía seguir luchando por ello y hacer oídos sordos hacia comentarios que lo atacan por su casta.

Hace varios meses que no los ve. Solo se reúnen un par de veces al año, como en año nuevo y en su cumpleaños. Pero si mantiene llamadas con ellos con bastante regularidad. Los adora tanto, son su familia, quienes les han dado todo.

Su madre se pone a llorar a mares mientras que su padre lagrimeando, se acerca a él con cuidado, preguntándole cómo se siente, si le duele algo, que es lo último que recuerda y si sabe que día es hoy.

Tarda en responder un tanto exhausto, intentando terminar de procesar todo a su alrededor. Siente sus labios resecos, tiene mucha sed, se ve lleno de vendas y un yeso en su brazo izquierdo como en su pierna. Le duele un poco algunos músculos al moverse de más y no puede moverse mucho ni totalmente a gusto.

Se pregunta internamente la hora, como de pronto se altera.

Su padre y madre preocupados ante su repentina e inestable reacción, le preguntan que le sucede, si le duele algo o porque ha reaccionado así tan de repente si cuando despertó se observó más tranquilo como algo ido.

—El aeropuerto...— murmura, luego de que sus padres le sirvieran agua fresca por su sed.

Se siente ansioso como nervioso, temeroso. Ya que perdió su oportunidad de reunirse con Kaiser. Lamenta haberse separado de él en un principio para que esperara por su respuesta. Ahora siente que ya ha perdido su oportunidad de estar con él.

—¿Dé que hablas, hijo?— pregunta su papá intrigado.

—Ugh...— se queja de un leve dolor en su cabeza.—¿Qué hora es?

—Son las seis de la tarde. — responde su madre.

—Estuviste inconsciente casi un día entero, Yoichi.

—No puede ser...— dice totalmente impactado, como asustado.

—¿Quieres que te dejemos solo?

Isagi niega. Recuerda que fue a la residencia de Rin, después tomó su motocicleta y cuando estuvo cerca del aeropuerto, también recuerda esa paloma blanca que lo asustó y después los pedazos enormes de granizo que le cayó encima. Un coche impactando detrás suyo y como salió violentamente volando de su asiento hasta quedar inconsciente. Que su cabeza no salió tan afectada debido al casco, aunque en algún momento sentía que esté lo dejaba sin aire.

—Quiero salir... Necesito ver a alguien en el aeropuerto.— menciona un tanto impaciente.

Luego se escuchó así mismo y se dio cuenta que sonó muy estúpido. Es imposible que Kaiser siga en el aeropuerto, a estás alturas es muy probable que ya esté en Europa. Le pone mal el no poder comunicarse con él.

"♚DEVORAR" »KaiSagi« [EDITADA2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora