Está es mi primera historia, así que si cometo errores por favor díganme en los comentarios.
Ash Ketchum, quien diría que un chico con tanto potencial sufriría tan mala suerte, justo después de sobrevivir a una parvada de sparrow, ser atacado por el...
Nos encontramos en alola 5 años antes del encuentro de Ash con Mimi
Mimikyu tal como lo describe la pokédex es un Pokémon de pocos amigos, desde que tenía uso de razón estaba sola, se crio en un lugar donde solo los Pokémon fuertes sobreviven, en la selva veía de vez en cuando entrenadores que capturaban pokemón, una vez intento hablar con uno pero este huyó, pensó que era su apariencia, así que se hizo un traje de pikachu, el cual todos adoraban en esa isla, pero igualmente el siguiente entrenador huyó y así fue con el siguiente, el siguiente, y el siguiente, aunque a ella le fascinaba los humanos, ellos la odiaban sin siquiera conocerla, ella quería aprender de los humanos, tanto fue que recogió los libros de uno que escapó de él y los leyó, quería aprender a hablar para finalmente llevarse bien con ellos, hasta que finalmente lo logró, pero cuando intento hablar con uno solo empeoró todo incluso una vez vinieron muchos con el objetivo de matarla, por su fuerza y rapidez logró escapar con vida.
Mimikyu: los humanos son estupidos...
Eso era lo único que se repetía, incluso en una ocasión que no tenía que comer devoro algunas que intentaron cazarla, ¿Ya que le decian monstruo porque no serlo por completo? Eso era lo que se empezo a meter en la cabeza, todo fue hasta que cierto día, dos años después, que cambio su vida para siempre.
Se encontraba en la selva dónde logro ver a un anciano tirado en el piso, por mera curiosidad se acercó a el
Mimikyu: oye, ¿Estás vivo anciano?
Anciano: ¿Hay alguien por ahí que pueda ayudarme?
Mimikyu: (mejor me voy)
Anciano: ¡Porfavor! ¿Alguien?
Mimikyu: ... (Me voy a arrepentir) ¿Que te paso anciano?
Anciano: ¡Hola! ¿Me ayudas niño? Dónde estás?
Mimikyu: estoy delante de ti (estará ciego)
Anciano: me resbale y cai un par de metros, ya no puedo encontrar el camino a casa, ¿Me ayudas?
Mimikyu: (recuerdo que había una cerca) *extiende su garra* sujetate anciano
Anciano: vaya mano más fuerte para un niño
Mimikyu llevo al anciano hasta su casa, está era una choza vieja que estaba algo sucia por dentro
Mimikyu: ¿Cuando fue la última vez que limpiaste aquí?
Anciano: muchas gracias amiguito
Mimikyu: si si, ya me voy
Anciano: ¡Espera!
Mimikyu: ¿Que pasa anciano?
Anciano: si no tienes prisa podrías pasar y probar mis malasadas, te juro que son una delicia
Mimikyu:... Más te vale que estén buenas
El anciano se va alegre a la cocina y con extraña habilidad prepara las malasadas en poco tiempo
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