Katsuki Bakugou es un idol bastante famoso, en tan solo unos meses irá de gira por todo el mundo para así poder cumplir su sueño y no ser solo un cantante famoso más, él quiere ser una leyenda.
Aparte de ser reconocido en todo Japón, es un chico muy...
En definitiva había sido la peor cita de su vida, ¿por qué? Bueno, desde el principio todo parecía perfecto pero al final acabó en desastre. Saben qué, mejor les contaré todo lo que pasó desde el comienzo,y entonces, verán porque Izuku piensa así.
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Cuando llegaron al cine y Katsuki estacionó la moto, ambos se bajaron, pero entonces Izuku miró curioso a Kacchan, ¿Por qué se ponía una gorra?.
—¿Qué haces Kacchan? Y por cierto ¿Por qué el cubrebocas? ¿Estás enfermo?—Ahora que el peliverde ponía atención Kacchan llevaba un cubrebocas negro, aunque este estaba hacia abajo como el día anterior.
La preocupación y duda en los ojos de Izuku hicieron al rubio sentirse un poco mal, pero otra vez lo ignoró, había hecho esto cientos de veces, tanto con chicos como con chicas, entonces, ¿por qué justo ahora sentía que estaba mal engañar al chico solo para acortase con él?, no entendía, pero ahora no importaba, conquistaría a Izuku con sus encantos, se lo follaría toda la noche sin descanso y para cuando el nerd despertara, ya no estaría por ningún lado, siempre era así, y no iba a cambiar su vida solo por un niño bonito.
—Verás nerd soy un poco famoso por lo de ser compositor, así que no quiero que nadie que me reconozca interrumpa nuestra cita— Una buena mentira, estaba seguro que se lo creería, tomó la mano del peliverde y después de poner la gorra sobre su cabeza y subir el cubrebocas se dispusieron a entrar.
—Oh... Eso es muy lindo de tu parte Kacchan—A cambio de esa mentira recibió una sonrisa dulce y unos ojos que lo miraban con emoción.
—Amm... Si.. Bueno como sea, ¿qué quieres ver?—Dijo tratando de quitarle interés y mirando hacia adelante, donde se exponían los pósters de las películas que se transmitirían ese día.
—Ummm ¿Qué tal ésta?—El peliverde mencionó apuntando con una sonrisa en el rostro hacia un póster en el que se veía a un héroe haciendo una pose de victoria, esperen, Katsuki lo conocía, era All Might, el héroe del anime que tanto le gustaba cuando era un niño.
—¿Ese es All Might?—Kacchan miró al peliverde burlón—¿Enserio quieres ver una película para niños?
—¡No es una película para niños!—Chilló Izuku avergonzado ante la mirada burlona de Izuku—All Might es el mejor héroe del mundo—Murmuró, mirando hacia otro lado con las mejillas infladas en indignación.
—Si si nerd, como tú digas—El rubio dijo aún burlón y sonriendo divertido debajo del cubrebocas y jalando al peliverde de la mano hacia la sala en la que se reproduciría la película de All Might.
—¡Que malo eres Kacchan!—Gritonió Izuku haciendo un puchero al ver al rubio seguir burlándose.
Bakugou pagó las entradas oyendo a Izuku quejarse y continuó jalandolo hasta estar dentro de la sala.
—Bueno nerd ya cállate, la película está por comenzar—Le dijo Katsuki, volteandose un segundo a mirarlo y caminando para encontrar dos asientos libres, porque aunque hubiese tantas personas como para que estuviese lleno, si habían bastantes personas.
—Si Kacchan—Aunque esa fue la respuesta de Izuku aún había un puchero en su rostro.
Al fin hallaron dos acientos en la tercera fila, se centraron juntos, Katsuki se levantó indicándole al ojiverde que no se moviera y volvió unos segundos antes de que la película comenzara con palomitas y refrescos en sus manos, y así juntos comenzaron a disfrutar de la película.
Una hora con cuarenta minutos después salieron de la sala junto a las demás personas, la película había terminado, y Katsuki puede afirmar que no estuvo tan mal, no era tan infantil como creyó y por otro lado descubrió lo gran fan que era Izuku de ese héroe.
—La película estuvo increíble, es una de las mejores películas que e visto de All Might, y las e visto todas, solo no había visto esta porque fue lanzada hace poco tiempo y estaba muy ocupado—Le explica el peliverde al rubio emocionado, mientras ambos caminaban hacia la moto aparcada—¿A ti que te pareció?
—No estuvo tan mal...—Responde Bakugou y mira al ojiverde burlonamente—Sabes, me recuerdas al héroe Deku, tal vez ese debería ser mi apodo para tí.
—¿Qué? ¡No es cierto! Ni siquiera me parezco a él—Chilló Izuku dramático.
—Pero tu actitud es parecida—Dice Katsuki riendo internamente al ver la expresión del peliverde—Además tu nombre también se escribe así ¿no?
—Si pero... Deku significa inútil—Murmuró Izuku mirando hacia el suelo con un puchero triste en el rostro.
Katsuki levantó su mano y la acercó a el mentón del peliverde, tomándolo y elevándolo para que sus miradas quedaran juntas de nuevo.
—A mi me suena más a un ¡Tú puedes hacerlo!, ¿no crees?—
Izuku miró fijamente a los ojos del rubio, y un sonrojo enorme cubrió su rostro al terminar de procesar aquellas palabras.
—Y-yo... ¡Por favor llámame así a partir de ahora!—El gritó avergonzado de Izuku asustó un poco a Kacchan, aunque este solo sonrió debajo del cubrebocas y acarició suavemente los cabellos del peliverde, quitando su mano del mentón del chico.
—Por supuesto que lo haré Deku—La sonrisa de Izuku solo se extendió aún más.
—G-gracias Kacchan
Sus rostros estaban cerca, sus miradas se conectaban y quien los viera seguro pensaría que estaban a punto de besarse, pero eso no iba a pasar, porque el maldito cubrebocas estorbaba.
—Bueno entonces, te gustaría ir a cenar, conozco un buen lugar—Katsuki habló, después de aclararse la garganta ante el momento que se había puesto incómodo al recordar que el cubrebocas no los dejaría besarse.
—Yo conozco un lugar mucho mejor—El rostro de Deku solo mostró una linda sonrisa emocionado por enseñarle al rubio aquel lugar que había descubierto.
—Pues entonces guíame—Dijo Katsuki subiendo a su moto y poniendo su casco, Izuku hizo lo mismo montándose detrás del rubio y abrazandolo fuerte.
—La dirección es XXXXXXXXX, estoy seguro que te gustará.
—Bien, si tú lo dices seguro que sí.—Bakugou puso en marcha la motocicleta, a la dirección que el peliverde le había dado.
Tan solo unos minutos después en carretera se estacionaron frente a un pequeño puesto de comida, llevaba el nombre de "Plus Ultra" y parecía ser un lugar barato en el que solo servían comida de mierda. El rubio frunció el ceño ante la vista del lugar y se bajó de su moto junto al peliverde, que emocionado lo jaló de la mano hacia dentro del local.
