tied to the sea ✧ | kooktae |

02

Sinceramente ver a su príncipe nadar de un lado a otro desesperado e inquieto por salir, lo estaba volviendo loco.

Hasta los pobres pececitos miraban asustados al tritón que exasperó unas mil veces sin exagerar, notándose irritado, y como no, si últimamente aquel de ojos azules había estado saliendo todas las noches a la superficie, cerca de la orilla del mar.

¿Todo para qué?

Para ver a un simple humano que según las palabras relatadas por el príncipe, era el humano más bello que sus azules ojos pudieron haber visto.

Y Jimin no le hallaba sentido arriesgarse a salir, siendo él, el hijo del rey de los siete mares, y sobre todo, el menor.

¡Su padre podría descubrirlo!

En serio Taehyung no pensaba en él, pues si su padre descubría que se fugaba todas las noches a la misma hora para ver a un sujeto que no portaba cola sino piernas, lo encarcelaran en su habitación sin salir por el resto de su vida en el mejor de los casos, y en el peor, posiblemente mandarían a alguna sirena o un tritón a asesinar al pobre e indefenso humano que robó el corazón del príncipe.

Si no pensaba ni en él mismo, ni siquiera pensaría en él, su mejor amigo, puesto que el castigo de Taehyung sería como decirle que no lo volviera a hacer y entonces Taehyung haría caso omiso, como el tritón terco que es, y entonces, a Park Jimin, su mejor amigo... ¡Seguramente lo mandarían a la fosa! ¡Donde el mítico Kraken había estado dormitando durante los últimos 10 mil años!

¡Ni loco va a permitir eso!

—¡Taehyung, cálmate! —espetó, su príncipe se detuvo y se volvió hacia él, su rostro hecho un manojo de pura frustración.

—¡Ocupo ir ya! —gritó—. ¡Maldita fue la hora en que a mí padre se le ocurrió hacer una fiesta!

—¿Cuál es la insistencia en ir? No pasará nada si por un día no vas a verlo, Taehyung —dijo, en un intento de hacer entender a su mejor amigo—. Los invitados notaron un poco tu desesperación.

—Es que no lo entiendes, solo déjame ir, cubreme por favor —pidió el tritón de hebras rubias.

—Como ciudadano es mi deber obedecer y/o decirle al rey si él me lo pidiese, pero como mejor amigo, sé que estoy arriesgando mi vida... —suspiró—. ¡No quiero ir a la fosa! —exclamó, creando un pequeño berrinche.

—¡Y no lo harás! Yo me encargaré de que eso no pasé —aseguró, junto sus manos e hizo un puchero con sus labios, haciendo su mejor carita para convencer a su mejor amigo—. Es la última, lo prometo.

Jimin lo miró cruzado de brazos.

Realmente estaba en un debate interno muy poderoso, no sabía que hacer o decir y sabía con certeza que esa "Es la última" es una completa falsedad, porque sabe que no sería la última vez que le pediría un favor.

Sin embargo, se cansó de darle vueltas al asunto, y como anteriormente se dijo, el príncipe era un tritón muy terco, entonces aunque él se negara y lo delatara, Taehyung se iría de todas maneras.

Suspiró, mostrándose terriblemente derrotado.

—Aish... ¡Está bien, está bien! —Alzó sus manos en son de que estaba rendido.

—Te amo, Jimin, ¡te amo! —expresó, nadando hasta el otro tritón mientras lo abrazaba y le besaba sus regordetas mejillas.

—Idiota —Lo separó—. ¡Vete ya antes de que me arrepienta!

Y antes de que dijera otra palabra, el príncipe de hebras rubias nadó a toda velocidad unos cuantos kilómetros hasta casi llegar a la costa oeste, dónde sus ojos azules saldrían a la superficie a admirar a tan bello ser que cautivo su corazón con el canto que profanaba en cada noche durante ese último mes.