Cántame, por favor.

CAPÍTULO 3

-Maria, cariño ayer dormiste todo el día. Venga, hoy te llevo yo a clase.- me dijo mi madre.
Me levanté con cierta pereza. Si, duermo mucho, ¿vale? Se que ayer dormi todo el dia desde las seis, pero sigo teniendo sueño.
Me quito la ropa arrugada y la tiro para lavar. Me pongo una cosa sencilla y salgo de mi habitacion.
-Buenos días- le doy un beso a mi padre.
-Buenos días- me conteta.
Deboro mi desayuno y cojo mi mochila.
-¡Mama!
-Ya vooooooooy...
Mi madre sale y nos vamos al instituto.
-Pásatelo bien.
-Mama, es un instituto, no un centro comercial.
Se va. Entro en el antro es llamado instituto. Odio levantarme pronto, odio perder tiempo estudiando y hacendo deber, odio salir a explicar a la pizarra, odio las aulas, odio las clases. Es decir, odio el instituto. Esa palabra... Instituto, es una palabra siniestra. Me dan escalofrios al escucharla.
-Buenos dias- me saluda Anna.
-Hey.
-¿Que te parece si quedamos hoy para conocernos mejor? Podriamos ir al centro comercial y te quedas a mi casa a dormir...
-No estaria mal. Les digo a mis padres y ya te digo.
-Bien.- dice cerrando la taquilla- Nos vemos luego.
-Chao bella.
Suspiro y cierro la puerta de la aquilla.
-Hoy es un nuevo dia- digo en un susporo para mi misma apretando mi carpeta contra mi pecho.
-Si, un nuevo dia que quiero pasar contigo, ¿puedes quedar esta tarde?- Me pregunta Jesus sorprendiendome.
-Oh... Lo siento. No puedo. He quedado con Anna, ¿que tal si quedamos el sabado? Podriamos ir a comer por ahí y eso.- dije mirando la punta de mis zapatos.
-Esta bien, el sábado entonces- dijo girandose y yendose- ah, por cierto, me gustaria que algun dia me mirases a los ojos- dijo girandose parado en el sitio.
Me rei en mis adentros. Observe como se alejaba. Me vuelve loca...
Me dirijo a clase y me siento en cualquier asiento. Dani se sienta a mi lado. Le observo. Me sonrie.
-Oye que... Siento lo de ayer... Esque bueno, ya sabes...- dije escusandome.
-No...- dijo, pero fué interrumpido por el tutor.
-Buenos dias chicos...
Y bla, bla, bla... Me puse a rayajear mi agenda cuando "alguien" "accidentalmente" colocó su mano en mi muslo. Os explico "alguien"=Dani "accidentalmente"=totalmente aposta
Le miré con cara de "¿que haces?" pero el ni se inmuto. Pasaron unos cinco minutos y el no apartaba la mano, asi que le di con la mano abierta en ella, y sonó tan fuerte que el profesor nos echó fuera a el y a mi.
-Genial.
-¿Genial que? Te recuerdo que tu tienes toda la culpa.
-Si tu no hubieses puesto la mano en mi muslo no te hubiera dado con la mano.
Se sentó en el suelo apoyado en la pared.
-¿Y ahora que?
-¿Como que y ahora que, Dani?
-Que qué hacemos guapetona.
-Pues esperar.
-Ah no, eso no. Tu y yo nos vamos.
-No pienso hacer pellas.
-Porfiiis- se arrodillo
-Ni loca.
-Te sentirás viva.
-Viva estoy, gracias.
-Venga tonta.
-Estas loco si piensas que voy a acceder.
-Si, loco por ti. Vaaa venga, y te daré algo a cambio..
-¿Como que?
-¿Un besito?
-Dani...
-Vale... Te dare... Te dare... ¡Ya se! La cancion que vamos a escribir mi hermano y yo será dedicada especialmente para ti.
-Mmm... Esta bien, con un helado yo ya era feliz.
-¿Vas a venir?
-Vaaaaleeee
-Siii, vamoooos- me cogió de la mano y me arrastró fuera del centro.
Subimos a su moto y me llevo a un sitio lejos, muy lejos. Demasiado diria yo...
-Ya hemos llegado.
-Wow, Dani, esto es precioso.
-Tu mas
-Y dale.
Estabamos arriba de una montaña donde se podia contemplar la naturaleza y de fondo la gran ciudad.
-Es verdad.
-No.
-Si.
-No.
-Si.
-No.
-Si.
-N...
Y me besó, me besó ahí derepente. Me costó reaccionar pero lo conseguí, le cogí de la cara y le bese. Era una sensación increíble y unica. Sus labios enacjaban perfectamente con los mios, se movian al compas. Me encantó. Nos separamos.
No sabia que decir. Asi que le besé yo esta vez. Pero me aparte de golpe.
-Ehh...¿he hecho algo mal?- dijo preocupado.
-No, no eres tu, soy yo...A mi...a mi..- No le miraba a los ojos- me gusta tu hermano, bueno, ya... No lo se. No lo se. Despues de este beso... Mi primer beso... No se que decirte...
-Entiendo...- dijo cabizbajo
-Pues yo no te entiendo a ti
-¿Porque?
-No entiendo porque eres tan comprensible conmigo.
-No puedo controlar tus sentimientos, y tu tampoco. No controlamos lo que sentimos. Tu no tienes la culpa...
-Dani... Eres... Encantador.
-Venga vamos, te llevo a mi casa. Te quedaras a comer. Vamos.
Subimos a su moto y emprendimos el camino de vuelta.
Llegamos a su casa, no habia nadie. Me senté en el sofa.
-Jesus no tardara nada en llegar.- dijo entrando a la cocina- supongo que nos traerá las mochilas.
Hoy tambien comia sola, asi que no avise a mis padres.
-Oye Dani... Ven siéntate, aquí, a mi lado.- dije palpando el sofá.
-Voy- se sentó- ¿pasa algo?
-Lo siento- enrollé mis brazos en su brazo y apollé mi cabeza en su hombro- siento no sentir lo mismo.
-Ya te he dicho que tu no tienes la culpa- dijo acariciandome el pelo con la mano del brazo libre.
-Cántame algo, por favor.
Empezó a cantarme, me sentía agusto allí, escuchándole cantar, me relajaba, era feliz...
-¡Daniiii! Oh... Hola Maria- dijo Jesus entrando por al puerta.
Dani paró de cantar.
-He traido tu mochila, habia ido a casa a llevartela, pero como no abrian te hiba a enviar un mensaje. La tuya Dani, tambien la he traido. ¿Donde habeis estado vosotros dos?- pregunto alzando una ceja.
-No, nada, hemos estado aqui. Nada mas- contesto Dani sin mas.
Jesus se sentóa mi lado en el sofa. Yo seguia cogida de Dani.
-Vamos a comer, venga- se levanto Dani de golpe estirándose.
Nos levantamos todos y preparamos la mesa. Empezamos a comer. Solo se oían los cuviertos chocando con el plato. Estaba poniendome nerviosa. Deje el cuvierto bruscamente en el plato llamando la atencion de los chicos y hable.
-Y bueno... ¿Vuestro proximo concierto o firma cuando es?
-Lo próximo que tenemos es una firma, este domingo, es decir pasado mañana, en Cadiz.- contesto Jesus
-Ah.- dije volviendo a empezar a comer.
Seguíamos en completo silencio. Seguía nerviosa. No sabía que hacer. Terminamos de comer y recogimos la mesa.
-Yo... yo me voy ya.- dije cogiéndo mi mochila.
-Espera, ¿vas andando?- afirme con la cabeza- yo te llevo.
Salimos por la puerta y el la cerró. Me giré esperandole y me sonrió, yo le sonreí de vuelta.
Subimos a la moto se subió y me subí detrás. Le abrazé delicadamente y me apoye en el. Me sentía bien, cerré los ojos todo el trayecto. Llegamos a mi casa.
-Nos vemos el lunes.- dijo sonriéndo
-Adiós- le dí un beso creca de los labios -y gracias. No ha estado mal que mi primer beso haya sido contigo.- le sonreí y entré en casa.
Dani... Dani habia cambiado todos mis esquemas. Sentia algo muy fuerte por ambos. Y me parece muy fuerte que yo le guste a Dani. Yo, yo soy mediocre, ojos marrones, pelo castaño rizado... No soy nada especial y ellos... Ellos son simplemente perfectos. Los dos. Los dos son perfectos.
Me senté en el sofá a esperara a mis padres.
En ese momento se abrió la puerta de casa.
-Hola cariño- dijo mi padre.
-Hola papá- le saludé- tengo una cosa que contarte, vas a flipar- dije con enfasis.
-Dime, lo que voy a flipar- imitó mi voz.
-Voy al mismo instituto que... ¡Danisú!
-¿Pero que dices? ¿Esos niños que aparecen en fotos por todas las partes de tu exhabitacion, en tu carpeta y todo eso?
-¡Si, papa! ¡Si!
-Buah, estaras contenta.-dijo sentandose a comer.
-Y tanto- me sente enfrente de el- por cierto, una niña me ha invitado a su casa, a dormir, ¿puedo?
-Claro que si, me alegro de que te hayas integrado tan pronto.
-¡Bien! Gracias- le dí un beso en la mejilla.
Le envié un mensaje a Anna. Hice como Dani, saque su numero del grupo de la clase. Me contesto que pasaria a por mi a las seis. Me llegó un mensaje, de un numero desconocido.
Desconocido:
Hola, soy Jesus. Recuerda lo de mañana, un besazo guapetona.
Yo:
¿Cómo se me va a olvidar que tengo una cita pendiente con uno de mis idolos?
Jesus:
¿Cita? Nadie dijo que eso era una cita.
Yo:
Bueno si no...
Jesus:
Era broma, si que es una cita.
Yo:
Que tontito...
Jesus:
Hasta mañana guapetona.
Yo:
Adiós, Jesus.

Esto es uncreible... Vivo en un sueño. Mi sueño se he hecho realidad. Y ahora no me gusta. ¿Tener que hacerle daño a uno de los dos? No me gusta, y tal vez se lo tenga que hacer a los dos, rechazandolos.