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POV; Noa
Mientras yo estaba relajada en mi nuevo sofá, Pablo salió del cuarto de baño dejando todo limpio y guardó sus cosas en su bolsa. Iba con una sudadera gris Nike, unos pantalones del mismo color y marca. Cuando vió el sofá se quedó algo sorprendido.
— ¿Hace cuánto que esto está aquí? — Preguntó el moreno sorprendido.
— Me lo han traído hace nada y lo he montado yo sola. - Dije orgullosa del trabajo que había realizado. — ¿Me puedes ayudar a traer la tele y el mueble que va con la tele al comedor? - Le pregunté a Pablo.
— Ahh muy bien, ¿Ahora no estás modo vaga? — Respondió el moreno riéndose suavemente.
— Va deja de marearme y ayúdame. — Reproché levantándome del sofá.
Fuimos hacia mi habitación y primero cogimos el mueble y la televisión la dejamos en la cama con el cable y el mando. Casi se nos cae el mueble y me enfadé un poco con él, pero bueno, seguimos llevando todo hasta montarlo todo bien.
— Entonces, ¿Puedo quedarme aquí aunque sea esta noche? — Me preguntó Pablo mirándome mientras los dos estábamos recostados en el sofá.
— Si, pero duermes en el sofá ni de broma duermes conmigo. — Respondí con molestia.
— Mañana tengo que hacer cosas, así que tampoco voy a estar aquí todo el día. — Habló el moreno encendiendo la televisión.
— Ahh muy bien, mejor así no te tengo que soportar todo el día. — Dije con un tono de tranquilidad sin mirarle ya que estaba mirando la televisión.
— Que graciosa. — Murmuró formando una sonrisa sarcástica.
— Has visto, yo siempre. — Dije con cara de orgullo cuando de repente la secadora hizo un ruido indicando que había terminado de secar la camiseta del moreno. — Mira tu camiseta ya se ha secado, voy a por ella ahora vengo. — Me levanté del sofá en dirección hacia mi pequeño cuarto de lavandería sacando la camiseta y apagando la secadora. Él solo se quedó en el sofá viendo algo de fútbol en la televisión.
— ¿Dónde te dejo la camiseta Pablo? — Le pregunté llegando al salón desde el cuarto de la lavandería.
POV; Pablo Gavi
Me quedé viendo la televisión hasta que vi a la rubia llegar con mi camiseta limpia y seca al salón.
— Déjala ahí encima ahora la guardo yo. — Le respondí señalándole la mesa para que la dejase allí.
— Vale. — Ella la dejó encima de la mesa y se volvió al sofá para sentarse cerca mía.
— ¡Noo! Joder otro gol más. — Grité algo molesto ya que en el partido que estaba viendo el equipo contrario había metido otro gol así remontando 2-1.
— ¿Qué partido es ese? — Me preguntó la rubia.
— Un partido del Manchester City contra el Manchester United. — Respondí sin mirarle ya que estaba totalmente centrado en el partido.
— Ahh muy bien, es que a mi no me gusta mucho el fútbol. — Habló ella desinteresada.
— Que fuerte entonces tú que haces en tu tiempo libre, ¿dormir? — Le pregunté refunfuñando y con algo de humor.
— Pues si la verdad es lo que más me gusta. — Dijo y yo me di cuenta que ella habló mientras me miraba.
— Vaya vaga por dios, tengo mucha hambre, ¿Qué vamos a cenar? — Pregunté demasiado hambriento.
— Pues si quieres pedimos algo. — Me respondió la rubia con pocas ganas levantándose a por su teléfono.
— Elige lo que quieras. — Me tendió su teléfono que estaba abierto en la aplicación de Glovo para elegir nuestra cena.
— Vale, gracias. — Le agradecí mientras miraba el menú en su teléfono.
Ella solo miraba atenta al partido y me sorprendió ya que anteriormente había dicho que no le gustaba el fútbol.
— Pide algo de pizzas que me muero de hambre. — Dijo Noa y la miré asintiéndole.
Pedí unas pizzas de Telepizza y le devolví el teléfono para seguir viendo el partido. Al rato, llamaron a la puerta y los dos deducimos que era el repartidor a lo que Noa dijo "Abre tú" me señaló a la puerta para que fuese así que, fui a recoger las pizzas y volví al salón con ella. Empezamos a comer la pizza y ella de repente cambió el partido y puso una serie.
— ¿Porqué lo cambias? — Dije algo enfadado.
— Me aburría ver el partido. — Dijo ella y le dió "play" a la serie.
— Joder tío, podrías haberlo dejado. — Dije y le pegué un mordisco a mi trozo de pizza y de repente me llamaron y tuve que cogerlo ya que era mi amigo Pedri. — ¿Si? — Dije levantándome y alejándome un poco de donde estaba el sofá.
— Al final mañana no hay partido, por problemas técnicos del Valencia no pueden asistir al partido. — Habló mi amigo por el teléfono.
— Ahh, joder, bueno pues nada, nos quedamos sin partido. — Dije hablando un poco en bajito ya que no quería que Noa escuchase que soy futbolista ya que aún no se lo había dicho.
— Bueno hermano, ya hablamos mañana si eso, adiós. — Dijo y colgó.
Colgó y guardé mi teléfono en el bolsillo de mi sudadera y volví con ella al sofá para seguir cenando.
— ¿Quién era? — Me preguntó ella dándole un mordisco a su trozo de pizza mientras seguía viendo la serie en la televisión.
— Nada, un amigo que quería venir a mi casa pero le he dicho que no estaba ahí. — Le mentí para que no descubriese quién era en realidad.
— Ahh, bueno vale. — Parece que a ella no le importó mucho y agradecí eso ya que sino estaría preguntándome millones de cosas.
La noche transcurrió normal, cada uno durmió en un sitio y antes de dormirnos me dijo "Que duermas fatal, buenas noches." yo solo solté una pequeña carcajada y le respondí con un simple "Igualmente" y me recosté en el sofá para rápidamente dormirme.
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