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POV; Noa
Los días transcurrieron de lo más normal pero la semana se me pasó bastante rápido sin darme cuenta hoy ya era viernes, fui a la universidad como de normal, estuve todo el día pensando en aquel día en el que vi a Gavi en aquel campo era imposible olvidarlo.
Horas después Xavi me llamó y tuve que ir para volver a hacer fotos y pude hablar tranquilamente con Gavi después del entrenamiento que tenían ya que también me quedé a verlo.
— ¿Porqué no me dijiste que eras futbolista, Gavi? — Dije algo molesta.
— No sabía como ibas a reaccionar aparte no nos conocemos casi como para decírtelo así de repente. — Dijo el moreno y la verdad se le notaba un poco arrepentido.
— ¿Por eso me has enseñado a jugar a fútbol? — Dije mirándole con curiosidad ya no tan enfadada.
— No ha sido por eso en específico pero si, quería también reírme un rato de ti. — Dijo soltando una pequeña carcajada mientras me miraba.
Sus ojos mientras les daba el sol eran preciosos.
— Capullo. — Dije y rodé los ojos.
Él solo soltó una pequeña carcajada.
— Bueno me tengo que ir, Xavi quiere editar las fotos y ver cómo quedan. — Dije agarrando la bolsa de la cámara y posando las asas de esta sobre mi hombro.
— Edita las mías primero anda. —Dijo y me guiñó un ojo acompañado de una sonrisa.
Lo odiaba pero esa sonrisa, no sabía porqué pero me encantaba.
Fui con Xavi a su despacho y terminamos de editar las fotos, así que me despedí de él y me volví a casa.
Comí en casa tranquilamente pensando en lo ocurrido anteriormente.
[...]
Ya que hoy era viernes, Clara y yo decidimos salir de fiesta, así que a las seis y media de la tarde le llamé para que váyase agarrando sus cosas para venir hacia mi casa.
Al rato, llegó ya eran casi las siete así que me fui a duchar mientras ella hacía lo mismo pero en el otro baño. Cuando salimos ya empezamos a prepararnos y vestirnos.
— Que ganas de fiesta tia, hace demasiado tiempo que no voy a una que allí en Roma son todos unos secos, no hacen fiestas. — Dijo ella subiendo su vestido rojo vino ajustado por sus caderas.
— Yo tampoco salgo mucho porque como no estabas tú tampoco salía muchísimo. — Dije yo también repitiendo la misma acción que ella pero con mi vestido azul eléctrico ajustado y un poco corto.
— Entonces me quedo a dormir aquí ¿Verdad? — Me preguntó la morena mientras se empezaba a maquillar.
— Claro que si, si eso te dejo un pijama. — Le dije mientras yo me aplicaba rímel en las pestañas.
