Familia

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Siempre he dicho que la familia es la que uno escoge, no con la que nace, y este pensamiento me ronda día a día, sobretodo con los miembros de mi familia actual, después de tantos cambios de casa a las que llamé hogar, a la fecha creo que solo pude llamar hogar uno solo, el que tuve con ella. Anoche mi abuela paterna me dijo en medio de una discusión que la familia de mi madre no me amaba, y quiero reconocer que por más que quise hacer oídos sordos, dichas palabras si me dolieron, calaron hondo.
Porqué? Porqué me dolió tanto? Y aún me lo pregunto. Quizá siempre busque la ausencia de amor de mi familia en amigos, en extraños, y cuando por fin lo encontré, cuando construí día a día con la mejor persona que las probabilidades me pudo dar, mi cerebro me falló, y aunque los cristianos y conservadores quieran hacernos creer que el amor tiene que aguantar de todo , mi ex esposa y yo siempre lo dijimos, y aún hoy lo reforzamos, el amor lo puede todo, pero no lo permite todo.
Me aferro a la idea que ella aún es mi familia, que el matrimonio es solo un contrato,  que el amor si lo puede todo, que el amor nos ayudará a superar nuestros sentimientos románticos, que el amor me hará olvidar el dolor de no tener una familia a la que volver, pero si una familia donde ir, que los hogares no son lugares, sino personas, y les juro, que cada día, aunque el tiempo pase lento, aunque no tenga un centavo, aunque viva en la chinita, aunque la vuelta del  otro yo  sea mi peor pesadilla, les juro que si confío en ese yo que le pidio a ella que se mudara conmigo, en ese yo que decidió tener un hogar, en ese yo que se dejó domesticar, en ese yo que quiso casarse, en ese yo que decidió tener un hijo, y en ese yo que no quiere aferrarse al pasado.

Saber que ella está mejor, que nuestro bebé es lo más importante para ella, mas importante que yo, me hace ser paciente, amoroso.

Hace poco recordaba con ella como fue nuestro hogar, no eramos solo ella y yo, éramos muchos, sus dos hermanas y mis tres hermanos llegaron a vivir con nosotros. No me arrepiento de ello, al contrario, soy feliz de que el amor que ella y yo nos teníamos alcanzó para compartirlo tres años con otras personas, sin embargo, si me arrepiento, de no haber hecho mi hogar real una prioridad, como dije más arriba, los hogares son personas no casas, y mi hogar era ella, y no la ame lo suficiente, por andar pensando en que una familia se componía de los factores físicos y domésticos, olvidé que gran parte debió ser el tiempo que pasábamos solo ella y yo, pero, como ella me dijo hace poco, vivíamos sobreviviendo, mes a mes, sobreviviendo a costa de amor, solo permitiendo, y no viviendo.

Una de las cosas que más me pesan es no haber ido a bailar con ella, no compartir sus gustos, no visitar más a su familia (me pesa esto, y muchísimo) no ir a más restaurantes, no haberle llevado más flores, no haberle hecho más preguntas, no haber aprendido a dibujar, a pintar, a escribir, y odio reconocer esa frase cliché, que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y el que opine lo contrario lo felicito, claramente tiene algo que simplemente yo no poseo, y me encantaría saber que es.

Con el paso de los días mis inseguridades aumentan, el peso de mi edad me recuerda que llevo desde los 17 años trabajando. Trabajando primero para mi madre y mis hermanos, y donde están ellos? Viviendo, porque no los puedo culpar, mi hermano del medio, el segundo, hizo lo posible por ayudarme, y se que los dos menores me aman lo suficiente, pero si yo, siendo el mayor, me siento insatisfecho, no quiero imaginar cómo se han de sentir ellos.
Quisiera recuperar esos 3 años de vida que tenía con ella, borrar los últimos 4 meses, y comenzar nuevamente en ese apto en ese barrio que irónicamente es llamado paraíso, pero solo ella y yo, y nuestro futuro bebé, pero estos son deseos egoístas, porque fui tan miserable que le compartía ideas como las que les dije antes, que la familia no es con la que uno nace, y todo tipo de ideas negativas sobre la familia, y en el último año de relación, recuerdo que cada vez menos pasábamos tiempo con ellos. A pesar de todo me alegra algo, que ella hoy, me prueba como siempre, cuan equivocado puedo estar, con su ejemplo sé que hay familias que si son funcionales, familias que si tienen como base el amor y el interés mutuo, y su ejemplo me llena de esperanza,  saber que compartiré mi hijo con una familia así, me hace querer seguir adelante, y querer darle a mi hijo ese amor que no recibí, el de verdad. Ella sabe hacerlo, dar ese amor incondicional y desmesurado, yo lo recibí gota a gota, en sus caricias, en sus palabras, en sus comidas, en sus noticas en mi porta comida, en sus silencios, incluso en sus llantos. Sigo vivo gracias a ella, nuestro loading baby is on its way gracias a ella, y estoy motivado a seguir gracias a ella, y ahora a el.

Flores AmarillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora