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Suspira al verse en el espejo vestido de rojo, botas negras y gran barba...

"Es una locura"

Termino una sesión fotográfica y Aye entro diciendo que el Santa contratado para entregar los regalos enfermó, buscaron y buscaron un reemplazo, hasta que el moreno dijo que él estaba viendo el Santa perfecto, y aquí está metido en una botarga para verse gordito ¿así se vería si no fuera por la estricta dieta y ejercicio de la abuela? Sacude la cabeza.

En primer lugar, él nunca ha venido a entregar regalos, porque es algo que hace por gusto fuera de cámaras sin fines de lucro y le basta con ver el video de los niños felices.

En segundo lugar y quisa mas importante nunca en su vida a convivido con niños, bueno cuando era niño, pero no puede decir fue un niño normal que iba a fiestas o jugaba con ellos, ya que el tiempo debía ser bien invertido para el futuro heredero, su vida era estudiar y prepararse para dirigir el imperio Rojnapat. Por supuesto al inicio se negó deliberadamente, si es varón, pero es Omega, es blanco pero sus ojos son violetas...

- Hia... - intento abrir la puerta del cambiador, pero fue rápidamente empujada.

- No quiero salir...

- Entonces no quieres verme como tu duende – chasqueo la lengua – es una pena me veo encantador...

- ¿Tú también te disfrazaste?

- Si estoy de verde con mallas de caramelo ajustadas, zapatitos incomodos de punta con cascabel, es una suerte que solo un pie se sienta apretado. – ambos ríen

- ¿No quieres ser Santa en lugar de duende?

- ¿Y tú serás duende?

- No, yo seré solo Arthit...

- Pues el buen Claus no es moreno, ni de ojos verdes... y no solo eres Santa por ser un de piel blanca es que realmente eres su Santa Claus.

- ¿Y si llamamos a Win?

- Bueno él también es blanco y lo fue Claus para un niño... pero, sabes a lo que me refiero – escucho un largo suspiro.

- No sé hacer Ho-Ho...

- Jajajajaja a mi parece que ese es un buen Ho-Ho...

- ¿Prometes no búrlate?

- Lo prometo

- ¿Y que me ayudaras a manejar a los niños?

- Promesa, seré un buen ayudante para mi Santa – otro fuerte suspiro seguido del clic para liberar el seguro de la puerta... - Señor Claus he sido un buen chico, espero lea mi carta... - el castaño sonríe y se relajó.

- Seguro estas en mi lista negra...

- Si te presiono las mejillas me borras... - Están riendo y jugando.

- ¿Listos? – interrumpió Aye también vestida de duende.

- Si – respondió Arthit – contigo siempre salgo de mi zona de confort – dijo al moreno, acto seguido, camino para alcanzar Aye y repasar por ultima vez lo que debía hacer.

Un gran costal con regalos sobre sus hombros, sus cinco duendes con bolsas con regalos y golosinas previamente autorizadas. Las enfermeras están leyendo un cuento de navidad, cuando pasos de renos corriendo, un trineo y cascabeles empieza a sonar, su señal de salir es indicada, pero se mantiene quieto observando a los niños en batas blancas con azul cielo, es una casa hogar, pero muchos de estos niños están en tratamiento por maltrato o accidentes donde como él, han perdido a sus padres, no son rostros desconocidos porque los vio en sus cartas, así que sabe exactamente quien es cada quien y sus deseos.