Capítulo 2

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La mañana no tardo en llegar. Sakura fue la primera en despertar así que fue directo al baño para asearse. Tomo una ducha y se puso unas pequeñas bragas blancas y un blusón.
Se fue a su cocina para empezar a preparar el desayuno para ambos, puso la cafetera y arrimo 2 vasos con hielo para el jugo.
Hizo huevos revueltos con tocino y panqueques. A ella le gustaban los desayunos extranjeros y este era su favorito. Saco dos tarros, uno de miel de maple y otro de una jalea de frutos rojos que ella misma había hecho.
Cuando todo estuvo listo y servido se encamino al dormitorio para despertar a Kakashi.
Lentamente se acerco a el y le dio un casto beso en los labios.

-"Ya despierta amor mío, el desayuno esta servido."-

Kakashi se removió un poco mientras abría sus ojos, tardo unos segundos en enfocar su vista y cuando lo hizo se topo con los ojos jade de su mujer. Sonrío satisfecho, definitivamente se puede acostumbrar a tener esa imagen todas las mañanas por lo que le resta de vida.

-"Buenos días preciosa"-

-"Apresurate o la comida se pondrá fría. Hay un cepillo dental nuevo en el baño para que lo utilices y tambien hay toallas limpias en el closet."-

-"Ahorita te alcanzo"-

Sin más, Sakura salio de la habitación y se fue al comedor para esperar a su amado mientras el iba al baño para asearse. 
Cuando Kakashi entro al comedor observo a su mujer leyendo unas hojas que supuso eran del hospital y tambien noto que, como la anoche anterior, había musica clasica de fondo.
Se sento en la cabecera de la mesa donde estaba un plato con comida, una taza de café recien hecho y un vaso con hielo y jugo de manzana, sin duda todo olía y se veía delicioso.

El desayuno transcurrió de lo más ameno entre platicas del trabajo. Cuando terminaron Kakashi se fue a cambiar y Sakura se fue a limpiar los platos y la cocina.
Aun eran las 7:30 de la mañana así que tenía tiempo para preparar un bento para ambos.
Hizo unos onigiris, filete de pescado al vapor y unos tomates rellenos de queso.
Empaco todo y lo dejo en la mesa del comedor para ir a cambiarse pero se detuvo cuando vio a Kakashi en su cuarto de investigación.

-"Que es esto?"- pregunto curioso Kakashi mientras sostenía una bolita color rosa que olía fresas.

Ese cuarto era donde Sakura estaba experimentando para crear nuevas píldoras de super soldado. Después de la guerra y de escuchar infinidad de quejas de Naruto de que el sabor era asqueroso empezo a trabajar para cambiar el sabor sin alterar su función. También quería hacer unas píldoras que pudieran ser ingeridos por los gennin así que tenía que hacer la receta menos desagradable para los niños.

-"Recuerdas las píldoras de Super Soldado que hice para Naruto y que se usaron para la guerra?"- el peliplata asintió.

-"Bien, pues eso que tienes en tus manos es una variable. Todos, en especial Naruto, se quejaron de que su sabor era espantoso por lo tanto he tratado de hacer el sabor más grato porque también quiero que los gennin las puedan ingerir en caso de que se cansen mucho en los entrenamientos o en misiones fuera de la aldea. De hecho, ya que andas de curioso, porque no la pruebas y me dices que tal sabe?"-

Kakashi se tenso y una pequeña gota de sudor bajo su nuca, el recordaba esas píldoras y la verdad es que su sabor era horrendo! Aunque fueron de gran ayuda durante la guerra para regenerar el chakra gastado en batalla.
Acerco la pequeña píldora a su nariz para corroborar su olor. No olía a fresa artificial, de hecho, olía a una fresa recien cortada.
Sin más se la llevo a la boca y mastico. No esperaba que crujiera como galleta y el sabor era delicioso.

-"Esta muy rico Sakura! Es como comer una galleta de fresa, porque esta crocante?"-

-"Porque estas son horneadas. Las originales las hice a base de hierbas y grasa vegetal compactada, creo que por eso el mal sabor"- solto una risita nerviosa mientras se rascaba la mejilla.
La verdad era que ella realmente no se había enfocado tanto en el sabor solo se enfoco en su función.
El peliplata sintió un ligero escalofrío pero estaba agradecido de que ella hubiera cambiado la receta.

Los Honorables HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora