Los Honorables Hatake

Capítulo 5

Sakura se despertó a las 6 de la mañana, no necesitaba un despertador para levantarse, su reloj biologico lo hacía por ella. Se puso su bata y se fue al baño para asearse, cuando salió pudo observar a su esposo profundamente dormido, con el sigilo que la caracteriza salió de la habitación para ir a preparar el desayuno y el bento de su marido, abrió la puerta de la casa principal para que los nikkens y los Haruno supieran que ya estaba despierta.
Pakkun fue el primero en entrar a la casa y saludar a su jefa. Ella preparó huevo con tocino, calentó un poco de leche para sus perros y salió con los tazones de cada uno al patio para que estos pudieran desayunar.

-"Sakura-Sama, buenos días."-  saludo la anciana quien se disponía a cumplir su labor en en el invernadero.

-"Buen día Mizuki, que tal su primer noche?"-

-"Dormi como hace años no lo hacía mi señora, gracias por todo."- dijo la anciana haciendo una reverencia.

-"Me agrada escuchar eso y gracias a ustedes por aceptar ser parte de la familia, ya se despertaron los chicos?"-

-"Si mi señora, estan desayunando."-

-"Perfecto, cuando terminen que me vayan a ver."-

-"Si Sakura-Sama"-
la señora se fue a darles las indicaciones que  recien acababa de recibir de la matriarca y después se fue al invernadero a regar las plantas y quitarles cualquier maleza.

Sakura regreso a la cocina y continúo con su labor, era realmente felíz con sus nuevos inquilinos, el complejo empezaba a tener ese calor y ambiente hogareño.
Dos adolescentes entraron a la casa principal y fueron a la cocina a recibir las órdenes de la pelirosa.

-"Buenos días Sakura-Sama."- dijeron ambos a unisono haciendo una reverencia.

-"Buen día chicos! Durmieron bien?"-

-"Si Sakura-Sama, gracias por permitirnos ser parte de su Clan."- dijo Junpei con una sonrisa.

-"Es un placer, gracias  a ustedes el complejo ya no se siente tan frío."-
dijo la pelirosa mostrando su cálida sonrisa. Los dos hermanos la observaron con un rubor en las mejillas, la matriarca realmente era hermosa y emanaba un amor maternal tan calido y genuino.

-"Chicos, los nikkens estan desayunando, cuando terminen su alimento por favor laven los tazones y laven el patio."-

-"Hai! Sakura-Sama!"- los dos salieron de la casa principal y se fueron hacer sus labores.

Sakura subió las escaleras y se fue a despertar a su esposo. Como ritual del diario Kakashi dio vueltas en su cama antes de levantarse para comenzar su día, escuchaba la risa de su esposa por el pasillo y con una sonrisa le grito un 'te amo', guardó silencio para escuchar la respuesta de la pelirosa pero nunca llego, en vez de eso escuchó un golpe y se apresuró a ver lo que había pasado.
Sus ojos ónix se abrieron como platos al ver a su esposa en el suelo desmayada, corrió hacía ella y la cargo. Corrió afuera de su casa encontrando a los dos adolescentes que lavaban los tazones de sus nikkens.

-"Chicos! Donde esta su abuela?!"- grito desesperado, los hermanos regresaron a ver a su amo quien cargaba a la pelirosa, corrieron hacía ellos sin pensarlo con el corazón latiendo a mil por minuto, estaban asustados.

-"Aquí estoy Kakashi-Sama.."- dijo la anciana mientras caminaba rapidamente para revisar su matriarca -"Mi señor, digame que paso?"- pregunto preocupada.

-"No sé, ella me fue a despertar y se fue al pasillo, le grite que la amaba pero ella no contesto y cuando me asome la vi en el suelo... ELLA ESTABA BIEN!"-
el peliplata estaba de rodillas con su esposa inconsciente en brazos mientras temblaba.
La pareja era rodeada por los nikkens y por sus empleados.
La anciana tomo la muñeca de la pelirosa para checar su pulso el cual noto que era normal, dedujo que solo se había desmayado por su embarazo.