CAPITULO 4. Vino afrutado

97 12 3
                                    

Narra Rodrigo.
Mi teléfono tenia llamadas perdidas de Dante, solo silencie mi teléfono y mire a los ojos a este sujeto, me miraba con una sonrisa ladina.

- Dime de una vez ¿que es lo que quieres?- pregunte con un tono tenaz, el no cambio su expresión.

- ¿que puedes ofrecer? - pregunto el, me quede en silencio, no suelo molestarme mucho, pero el lograba hacerme enfadar con facilidad.

- Escucha, tu lo dijiste, no tengo nada que ofrecer mas que mis servicios ¿que es lo que quieres que haga? Te dire de una vez, que no matare, robare o hare algo ilegal. - trague saliva sin mostrar mi terror.
Estas personas podrían ser peligrosas, bueno se que lo eran, y eso me asustaba, no sabia si realmente dejarían a Dante y Felix en paz.

Suspire y el levanto su cara levantando el mentón.

- Bien, como aun no se exactamente que hacer contigo, por lo pronto me acompañaras a hacer unas compras.

Saco una botella de agua de un pequeño refrigerador y la estiro hacia mi.

La tome y el saco otra para el.

- debes saber que la razón por la que te busque es muy simple.

Esperaba que me lo dijera, así que solo me quede en silencio viendo como comenzaba a beber de su agua.

Dejo de beber y volvió a mirarme, se acerco  a a mi quedando muy cerca de mi rostro.

- Tu eres la razón, me gustas - Dijo sin mas, y una sonrisa burlesca de nuevo apareció en su rostro.

Narra Dante.

- Necesitó que me digas que sucede, Rodrigo no atiende y esta tarde pude ver que subió al coche de ese tipo - Dije exaltado tomando a Minkus del cuello de su camiseta.

- No es grave, es decir un poco inmoral si - dijo tratando de apartarme, mi corazon se estrujo y lo solté.

- ¿a que te refieres? - Aunque Rodrigo no me lo dijera, sabia que pensaba lo mismo que yo, Minkus pudo a ver sido la pareja de ese sujeto.

Tal vez había pasado hace mucho, pero al pensarlo aun así me había echo sentir un poco celoso e inseguro.

- a ver, Dante- me tomo de la cintura, se sentó y me sentó encima de el tratando de hacerme sentir tranquilo.- te contare, pero debes saber que es una parte de mi que detesto, y desde que te conocí no volveré a ser así, ahora eres ka razón por la que existo y respiró. Me recargo en su hombro.

Suspire y cerré los ojos dejando que su voz me contara todo.

- ese sujeto no es nada peligroso a pesar de tener esos hombres tras de el, solo es un jugador obsesivo, cuando era mas joven, antes de conocer a tu madre, estaba hundido en deudas por apuestas, y el era gran culpable, lo conocí en una jugada de poker, el me había propuesto jugar con el a cambio de dinero para seguir apostando, el ganaba dinero cuando yo ganara, era como su gallo de pelea, hasta que un día perdí gran cantidad, el dueño del bar estaba furioso, y el nunca apareció para pagar, así que ese día me molieron a golpes, Su excusa fue que que su madre le había bloqueado las tarjetas. además de eso confíe una vez mas en el, y comencé con las peleas callejeras, y de nuevo el me "patrocinaba" Así estuvo un par de meses, hasta que volví a perder, y de nuevo no apareció, se que es escupido, pero deje de confiar y desaparecí, es un tipo caprichoso que no sabe que hacer con su dinero, y a decir verdad, solo me veía como una fuente mas de dinero a costa de mi salud física y mental.

Dejo de hablar, dando fin a su explicación, así que era eso, levante mi vista y tome sus mejillas, junte nuestros labios y el me abrazo con fuerza.

- Entonces ¿no fuiste su amante? - pregunte un poco mas tranquilo, el arrugo la nariz con desagrado.

- No, no es mi tipo, A mi me gustan los peli negros que son muy malcriados- Rió, le di un pequeño golpe y el junto nuestros labios.

- ¿Rodrigo estará bien?- volví a preguntar aun preocupado.

- Estará bien, Probablemente intentara sobornarlo para que le diga donde estoy.

- ¿de verdad?- el asintió.

Esperaba que Rodrigo no hiciera una tontería.

Narra Rodrigo.
Me había traído a una galería de arte, después de decirme aquello actuaba con total normalidad.

Miraba cada pintura, y después de una hora volvimos a su coche, con dos pinturas que había escogido.

- son para mi nuevo apartamento- me contó una vez en marcha, no había preguntado.

Al ver que no conteste solo rio de nuevo, y el coche se detuvo.

- ¿donde estamos? - pregunte al no reconocer el lugar.

- en mi casa, descuida no hay habra nadie mas que yo - abrió la puerta y bajo del coche con un cuadro. - ¿me ayudas con el otro?- baje del coche y tome el otro cuadro. - regresa por mi a las 6 - dijo el al chofer, solo bajo uno de sus gorilas y nos escolto hasta la puerta.

Entramos solo los dos a su casa, era un departamento con todo lo básicos, bastante básico para alguien como el.

- oye, ya dime ¿que quieres decir con que te guste? - pregunte dejando el cuadro en el piso, aunque estábamos solos no creo que pudiera ganar una pelea, era mayor que yo y por ende mas fuerte.

- ayer, parecías un gato asustado, la verdad solo pretendía pedirte la dirección de Minkus, pero hoy haz actuado muy valiente, y también se que eres alguien leal - el dejo el cuadro en el piso y se acerco a la cocina, saco dos copas de vidrio y abrió un vino que estaba en la barra, sirvió un poco en cada copa y me hizo señas para que me acercara, me acerque quedando frente a el.

- ¿Y que esperas que haga? - pregunte.

- Primero, déjame terminar- rio tomando un poco de su vino tendiéndome la otra copa.

La mire receloso, pero tal vez necesitaba un poco de alcohol en mi organismos para hacer esto.

Bajo su copa.

- ¿el chico pelirrojo de hoy sabe que lo amas? - soltó con media sonrisa.

- No - dije dejando la copa ya medio vacía en la barra mirando la barra con un sentimiento en el pecho.

- Ya veo - respondió el sirviendo mas vino en mi copa - Es desafortunado tener un amor correspondido.

Relamió sus labios, sabia que sus intenciones eran llevarme a la cama, pero aun no estaba listo, debía encontrar la manera de llegar a un acuerdo.

- Si yo "paso tiempo contigo" ¿dejarías a Minkus en paz? - tome rápido el contenido de la copa.

- Si, no se a que te refieras a pasar tiempo conmigo, pero tal vez ambos estamos en una secuencia distinta - rio sirviendo mas vino en su copa.

Antes de que pudiera reaccionar, debía hacerle saber que si estábamos en la misma secuencia.
Con un poco de alcohol en la sangre saque valor, de algo debía servir todo este sentimiento que tenia en el pecho por Patrick.

Me acerque a el tomando su cintura pegando su pelvis a la mía, y junte nuestros labios.

Meti mi lengua en su boca, sintiendo el sabor del vino, el había tardado en reaccionar, pero después me siguió el beso.

Parecía que el alcohol me hacia ser un coqueto inato, era la segunda vez que besaba a alguien, pero esta vez, no era un beso de amor, era un beso lleno de lujuria.

Con este beso había comprobado que era bisexual, besarlo no me parecía asqueroso.

El se separo en busca de aire, mostrándose un poco confundido.

- ¿continuamos en mi habitación? - pregunto acercándose de nuevo a mis labios.

- si - dije tratando de dejar de lado la imagen de la sonrosa de Patrick, ese era un amor no correspondido, y en este momento Dante me necesitaba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 23, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

OBEDIENTE. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora