𝑮𝒂𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂 // 𝐑𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐀𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐧𝐨 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐱 (𝐍𝐚𝐫𝐜𝐨𝐬)

06. Cuéntame tu vida

Al entrar a la fiesta Ramón y yo nos separamos, quedamos de vernos en 10 minutos afuera del salón, mientras yo iba a despedirme de Damián y Alex. Todos estaban entretenidos por lo que nadie se dio cuenta de que Ramón y yo habíamos estado juntos.

Al llegar a la a mesa Damián estaba riendo junto a Alex

-¿Dónde estabas?- me pregunto Alex, mientras me sentaba

- Afuera, en la terraza, salí a tomar un poco de aire- le conteste y él pareció satisfecho con mi respuesta

-¿Viste quién llego?- me pregunto Damián refiriéndoselo a Ramón

Yo asentí y me acerque más a él para poder decirle algo sin que nadie más escuchara.

- ¿Recuerdas que te hable de la promesa que le hice a Ramón?- le pregunte

- Si, lo recuerdo- contesto Damián

- Ahora tengo que cumplirla, si alguien pregunta por mi diles que me sentí mal y que volví al departamento, prometo llegar temprano a casa- le dije mientras le dirigía una mirada de petición

Damián me dirigió una mirada de sorpresa mientras Alex que no había escuchado nada preguntaba con la mirada

- Esta bien, lo haré y no te cuestionare nada, pero por favor ten cuidado- me pidió Damián

- Gracias, lo tendré y por favor diviértanse esta noche- le dije con una sonrisa

Me despedí de ambos y me levante de mi silla, para mi fortuna mientras me dirigía a la salida el gobernador comenzó a dar un discurso por lo que todos tenían su atención en él, Félix estaba parado junto a él y cuando iba saliendo volteo a verme, yo solo quite la mirada y finalmente salí del salón y de la fiesta.

Al salir de la fiesta y dar unos cuantos pasos Pancho y Gabriel me detuvieron, al parecer los tenían cuidando la entrada.

- ¿ A dónde se dirige señorita?- me pregunto Gabriel

- Me siento mal, volveré a mi departamento- dije tratando de sonar lo más convincente posible

- ¿En qué se va a ir?, ¿gusta que la lleve?- me cuestiono Pancho

Yo estaba apunto de contestar y de buscar una excusa cuando Ramón apareció.

- Yo la voy a llevar - le dijo Ramón a Pancho

Pancho y Gabriel parecieron sorprendidos pero no les quedó de otra más que aceptar

- Está bien señorita Amaia, tenga cuidado en el camino- me dijo Pancho y por la mirada que me dirigió supe que me estaba advirtiendo sobre Ramón y que debía ser cuidadosa con él.

Finalmente me despedí y caminé junto a Ramón hasta que dimos la vuelta en una esquina.

- Chingada madre contigo Ramón, ahora saben que me vine contigo y de seguro se lo dirán a
Félix- dije reclamándole a Ramón

- ¿Y? ¿o a poco le tienes miedo? - me pregunto con una burla

- No, no le tengo miedo, es solo que no le va a gustar la idea de que ande por ahí con un malandrín- le conteste un poco preocupada

- ¿Ahora soy un malandrín? - me pregunto en un tono de diversión

- Supongo que siempre lo haz sido - dije encogiéndome de hombros

Ramón solo río y negó con la cabeza

- Ya dejemos de hablar del Félix, mejor hay que correrle porque estacione el carro bien lejos - me dijo mientras me tomaba de la mano y empezaba a correr