𝑮𝒂𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂 // 𝐑𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐀𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐧𝐨 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐱 (𝐍𝐚𝐫𝐜𝐨𝐬)

11. Hasta que amanezca

Ramón

Guadalajara, 1988

Ahora que Amaia también estaba metida en esto la vería muy seguido, pero acababa de decidir que ya no la buscaría teniendo otro tipo de intenciones, ella ya había dejado claro que no quería nada más conmigo, aunque he de confesar que con aquel beso que nos dimos llegue a creer que podría suceder algo más, pero ahora había decidido rendirme.
Al fin y al cabo sabía que solo no me quedaría, en cualquier lado podría encontrar a alguna mujer que me quisiera, la mayoría claro me buscarían por el dinero, pero el punto es que solo no iba a estar.

Mientras me dirigía a la salida de su departamento ella me iba siguiendo y en el fondo en realidad deseaba con todo mi corazón que me detuviera, que me dijera que me quedara ahí con ella, cruce la puerta y ella no me detuvo, ahí perdí las esperanza y continué mi camino.

-Ramón, espera - me dijo Amaia

Yo me di la vuelta y me le quede viendo, esperando a que hablara

- ¿Quieres quedarte a cenar? - me dijo en un casi susurro

Inmediatamente una sonrisa apareció en mi rostro y caminé hacia ella y sin algún motivo en especial la abrace, la abrace fuerte contra mi pecho y ella no se resistió, nunca antes me había puesto a pensar en la diferencia de estaturas, pero ahora que estaba aquí entre mis brazos noté que su cabeza muy apenas me llegaba al pecho

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Amaia

Me sorprendió que Ramón me abrazara, pero decidí no alejarme, algo en su mirada me decía que necesitaba el abrazo, luego de unos minutos nos separamos y ninguno dijo nada, tan solo fingimos que nada ocurrió.

-¿Y qué vamos a cenar?- me pregunto Ramón

-No tengo idea, pero podría preparar algo - le conteste

- Mejor vayamos a cenar a la calle - me contestó

- ¿Acaso no confías en mi sazón? - pregunté con una falsa indignación

-Tengo miedo a que me envenenes- me dijo jugando

- Justo lo que planeaba hacer- conteste

- ¿Entonces si vamos o no?- pregunto

- Bueno pues vamos, solo deja que me cambie de ropa- dije

Fui a mi cuarto y cambié mi anterior outfit por una falda de mezclilla y un suéter de rayas bastante lindo, no sabía a qué lugar iríamos pero terminé poniéndome unos tenis blancos.

Cuando salimos del edificio no supe hacia donde ir por lo que volteé a mirar a Ramón con una cara de interrogación

-No te dire a donde iremos, será una sorpresa - me dijo

- ¿Y como se que no me vas a secuestrar? - pregunté bromeando

- Si te fuera a secuestrar no crees que lo hubiera hecho ya, he tenido muchas oportunidades como en el día de la boda o en la discoteca o la casa de playa- me contestó

- Pensándolo bien me he arriesgado mucho saliendo contigo, ni siquiera te conocía bien y ya me había ido contigo- dije riendo mientras reflexionaba