𝑮𝒂𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂 // 𝐑𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐀𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐧𝐨 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐱 (𝐍𝐚𝐫𝐜𝐨𝐬)

09. Everybody wants to rule the world

Ramón

Había creído que Amaia era solo un capricho, algo que quería para aumentar mi ego y poder presumir de ello, había pensado que solo era una cara bonita, caprichosa y mimada, había planeado estar con ella y luego irme para siempre, pero todo era ahora tan solo un había.

Hasta hace unos días yo no tenia ningún sentimiento real hacia Amaia, solo quería acostarme con ella, por ello mismo ahora no podía entender el porque ella provocaba lo que estaba provocando en mi, esta mañana cuando Amaia despertó asustada porque pensó que me había aprovechado de ella, puede ver en sus ojos miedo y tristeza, e inmediatamente supe que a partir de ese momento buscaría protegerla y hacerla feliz. Ayer cuando la lleve a ese lago me di cuenta de su encantadora personalidad y de sus grandes ganas de vivir la vida, ella me pregunto cosas que nunca nadie se había atrevido a preguntar. Aun no sé si lo que siento por ella es amor, pero de lo que estoy seguro es de que quiero que Amaia forme parte de mi vida, porque mientras estoy aquí besándola no puedo imaginar otra cosa que no sea volver a repetir este beso.

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Amaia

Aun no podía creer que estuviera aquí haciendo esto, besando a Ramón, mi indiferencia había terminado y no tenia idea de que es lo que sucedería luego de esto.

Mientras estaba besándolo él estaba llevando su mano a mi mejilla mientras la acariciaba y acomodaba mi cabello, vaya que Ramón sabia besar y yo no podía evitar sentirme extasiada con el sabor y con el sentir de su beso.

En mi corta vida tan solo había besado a dos chicos, habían sido besos sin importancia y sin una pizca de amor o cariño, pero ahora me encontraba dando un beso distinto, un beso que me causaba sentimientos extraños.

Luego de unos minutos nos separamos para tomar aire y el momento se termino, me di cuenta de lo que estaba haciendo, de los problemas que habría si alguien nos viera, por lo que solo se me ocurrió huir, salí corriendo sin decir más.

-¿De verdad me vas a dejar así?- me grito Ramón

- Lo siento - conteste mientras corria

Ramón tan solo se quedo parado observando cómo yo huía de lo que acababa de suceder.

Cuando me acerque de nuevo a la fiesta me tope a Damián de frente y él pareció feliz de encontrarme

- No creerás lo que paso hoy - dijo sonriente hasta que se me quedo viendo y noto algo

- Espera, ¿por qué tu labial esta tan corrido? - cuestiono mirándome, hasta que volteo en dirección a mi espalda, Ramón venia llegando.

Damián sonrió descaradamente, había unido las piezas y ahora lo sabia.

- Larga historia, hay que irnos - le dije mientras le tomaba la mano y huía nuevamente

Volvimos a la mesa y yo limpie mi labial, intente actuar como si nada hubiera pasado, bebí un poco mientras le contaba todo a Damián, él solo se reía diciéndome que ya me había enamorado, cosa que yo negaba, luego le pregunte por Alex y me dijo que se había ido ya, intente preguntar que era lo que me iba a contar antes pero dijo que me lo diría luego.

Estuvimos en la fiesta hasta muy tarde y en toda la noche ya no volví a ver a Ramón. Cuando volvimos a casa, yo estaba agotada por lo que ni siquiera me quite el maquillaje o el vestido, me tire en la cama tocando mis labios y recordando aquel maravilloso beso.