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Todo se encontraba destruido, cada cosa de valor de aquella habitación se encontraba destruida, Emma se encontraba fuera de la habitación, Aron no abría la puerta, pero ella escuchaba atentamente cada golpe, caída, y estallido de cristal, que provenía de dentro de la habitación.

—Vamos Aron, no vine hasta aquí para que no abrieras la condenada puerta — dijo Emma lo más relajada posible, jamás había visto o escuchado a Aron haciendo esta clase de espectáculo, tenía que estar lo suficientemente destrozado para estar así—para qué demonios me haces venir si estas renuente a hablar conmigo. — dijo esta exasperada

—Señorita necesita que hagamos algo — pregunta la gerente de aquel hotel.

—Necesito que desalojes el piso inferior, y superior a este, el Alpha vendrá, y junto a Eros. — la gerente no daba crédito a lo que escuchaba, sabía que el Alpha de los lobos, y el rey de los cambia forma de León eran parientes, pero nunca atendían asuntos oficiales juntos, que estuvieran allí, para atender esto debía de ser muy importante.

— ¿Estaba bien, otra cosa Señorita? — Emma negó, continúo intentando abrir la miserable puerta que se interponía entre ellos.

—Te lo diré por última vez Aron Sanabria, o abres la condenada puerta o…— la palabras se quedaron en su boca, porque la puerta fue abierta, pero Aron no se encontraba allí, debe de estar en la otra habitación, pensó Emma al entrar cerrando la puerta tras ella.

—Solo una maldita nota — Emma se sobresaltó al escuchar a Aron de la nada, este estaba ocultando su olor. — volverá dice, pero fue directamente a la boca del lobo — Emma no entendía muy bien a lo que Aron se refería, intento indagar en la mente de este, pero una gran barrera de dolor y desolación la alejaban de su mente — sal de mi mente Emma, no te deje entrar para que invadieras mi dolor. — Aron hiperventilaba, miraba a Emma con reproche, pero solo se dio la media vuelta entregándole la nota. Emma se apresuró a leerla, y poco a poco comenzó a entender lo que Aron decía.

<<Querido Aron, sé que debes de estar muy asustado al no encontrarme en la habitación, créeme me fuera encantado quedarme, pero ese no es mi destino, mi destino está en otro lugar. Se que en algún punto puedes llegar a odiarme, pero luego recuerdo que en tu corazón no cabe ese sentimiento hacia mi>>

La chica tenía razón, pensó Emma Aron no la odiaría nunca, solo sentiría resentimiento, pero jamás odio, por lo que veía esta no lo había rechazado, cosa que le recordaba a Emile y Eliot.

<<Me encantaría contarte por qué debo alejarme de ti, pero sería una historia muy larga,  puede que al contártela descontrole el futuro que ya está predestinado a pasar y espero contártela en algún punto de nuestro futuro si es que nos encontramos nuevamente, pero de aquí a que eso pase te quiero pedir un gran favor, y Se que no estoy para pedirte nada, pero lo que te pediré es importante, cuida de mis niños, ellos y ahora tu son los que me motivan a seguir, espero que al terminar todo esto, la maldad de esas personas no me haya consumido y pueda regresar a ustedes.

Te quiero Aron, y por eso debo alejarme, para poder asegurar un futuro junto a ti.>>

Sol De Medianoche... Luna De Sangre - Libro llDonde viven las historias. Descúbrelo ahora