IV

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Munich, Alemania.

Daila Camper.

Instituto Educativo William Shakespeare.

    La escuela se puede volver algo aburrida y más que todo en esta temporada, ya que muchos solo quieren estar en sus casas. Pero lo más emocionante está por empezar.

- Y, ¿Que tienes pensado hacer hoy Daila?

- No lo sé Mary.

    Miré al suelo tratando de buscar algo creativo. Mary es buena chica, de seguro ya tiene algo planeado para estas fechas antes de que llegue la navidad. O eso es lo que me hace pensar.

- ¿Hoy estarás en el grupo de música?- No era algo correcto que preguntara, pero era necesario para no dejar palabras al aire y ella sienta que es incómodo estar en silencio.

- Si, hoy es mi primer día, ¿Tu estarás?

- Uhm -Volquee mis ojos y la mire nuevamente -, No tenía pensado ir, pero bien, iré.

   Mary abrió sus ojos en exageración y de golpe se atrevió a darme un abrazo, no supe como responder lo. Mis manos estaban quietas y no me moví ni un segundo, mientras, ella solo susurraba un "Gracias" lento casi apenas y le escuchaba hablar.

- Bien, ahm... ‹Que incómodo›. Vamos, tengo clase en la cancha.

- ¿Que jugaras?

- Ni idea, supongo que voleibol. Es algo común aquí.

   Sonreí a medias. Dicen que las sonrisas se vuelven de calidad si le das ese sentimiento, ese toque de magia... Así, cuando muchos estén mal, tu con solo darle una mirada y sonrisa cerrada, entenderán lo que quieres transmitir. O eso pienso yo, tal vez esté equivocada tampoco es que soy sicóloga pero muchos hablan de que tengo un cerebro de una persona adulta.

- ¿Daila?

- Uhm.

- ¿Siempre sueles tener esos bucles mentales?

   Hice un moing y le mire a los ojos. ¿Bucles?, Ah, supongo que se refiere a mis lagunas... No es algo que quiera hablar. Así que le tome del brazo y le indique que caminaramos.

   Desde muy pequeña fuí distraída y claro está que creían que no contenía la información, pero en realidad solo pensaba en cosas como si fuera una persona adulta (eso no es normal para un niño), pero no le pararon hasta que aprendí a mantener la concentración. Me constó ya que mis lagunas aparecen de la nada, y suelo pensar demasiado. No salgo de allí al menos que alguien me hable y sin embargo, no sueño contestar ya que mi rostro habla por si solo. Mis expresiones muestran lo que en realidad los demás quieren ver.

- Oye Daila... - Ella me detuvo a medio camino y empezó a jugar con los dedos de mi mano, le mire un poco sorprendida mientras corría mis ojos desde su rostro hasta mi mano- Tenemos una clase juntas, supongo que es está.

- Supongo, pero si seguimos caminando así de lento como si fuéramos tortugas recién salidas del agua, la clase acabaría.- Guiñe en forma de broma y seguimos caminando.

  Mary ayer hablo de su vida, es una persona muy tímida. Prefiere estar sola a compartir con personas no importa si son de su mismo entorno, ella siempre se quedará callada o buscará alguna manera de esquivarlos y quedarse sola. Supongo que ellas es así por problemas que tuvo alguna vez o... ¿pero que chuchas hablo?, es su vida privada, a veces es mejor no meterse en la vida de las personas ya que no sabremos como reaccionara a tal situación, muchas veces es mejor callar y quedarse con la curiosidad o la intención de saber a lastimar, y saber que con esa simple acción (pero importante); muchos salen lastimado de ello fingiendo con una linda sonrisa. 

Daila camper. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora