13| piña va piña viene

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Habían llegando a Qatar sanos y salvos, por suerte Majo sabía inglés y podía comunicarse perfectamente con el chófer con el que ahora estaban yendo al hotel donde sus tíos habían reservado hospedaje.

Valentin se había dormido nuevamente, tanta energía gastada de tanta emoción que le generaba el viaje hacia que terminará mu cansado estos últimos días.

Apenas llegaron Majo despertó a Valen con leves toques en el hombro, agarrandolo fuertemente de los hombros para que no se cayera por lo dormido que estaba al bajar del auto, el chico seguía con sueño y eso se notaba a lo lejos, Cecilia, quien veía la escena, ayudó a Majo bajar las valijas y todo lo demás del auto para dirigirse directamente a la sala principal del hotel.

Majo apareció en la recepción esperando que alguien la atendiera, al parecer tenía suerte, no veía a ningún jugador de la selección por ahí y eso le generaba mucha paz mental.

No vería a Enzo, al menos por ahora.

Pero se dio cuenta de algo, había un muchacho muy parecido a alguien que conocía, a alguien con el que estuvo intercambiando un par de palabras por instagram, algunas veces hasta subidas de tono.

- ostia, tía no me lo creo - el español noto su presencia- la mismísima Majo y el pequeño Valentin están en el mismo hotel que la selección española, flipo.

- Pedri - ella le sonrió con dulzura, el muchacho miró al pequeño durmiendo y lo agarro entre sus brazos haciéndole upa - gracias.

- no hay de que, Majo- el le guiño el ojo, en forma de coqueteo, la chica sonrió y negó.

Luego de que la recepcionista apareciera y le indicara a Majo donde quedaba su habitación, Majo, con ayuda de Pedri, subió todo y lo dejó en su habitación.

- gracias pepi - ella le sonrió, dándole un beso en el cachete.

- llámame si necesitas ayuda con algo más, guapa - dijo guiñando el ojo para luego irse.

- ¿ese chico es un futbolista? - la voz de ceci hizo que Majo volteara a verlo - es lindo, aparte Europeo, yo digo que te saques la ciudadanía europea, no lo desperdicies.

Majo rió por lo dicho de su prima.

- anda a dormir, no vamos a hablar de eso - dicho y hecho, la chica rubia toco la almohada y quedó completamente dormida.

Majo estaba en la tarea de encontrar la ropa y todo lo que había guardado en su maleta y en la de su hermano, percatandose que las camisetas de Argentina que había puesto no estaban por ninguna parte.

No dudo un segundo en su familia, seguramente era todo un plan innecesario para que ella salga y tal vez se lo cruce.

Claramente tendría que salir, maldijo por lo bajo y siemplente se durmió esperando que sea de día para ir a comprar las cosas.

Majo al día siguiente se había percatado de una cosa, Argentina había perdido contra Arabia Saudita y todo esto había pasado mientras ellos viajaban, terrible noticia para Valentin, quien estaba en un rincón de la habitación con los ánimos por el piso mientras sostenía una foto de Julian en sus manos.

Al cabo de unos minutos pedri apareció por la puerta, Majo le había pedido que cuide a los más pequeños por un rato mientras ella iba a ver si teni suerte y conseguía alguna camiseta de Argentina por ahí.

La chica salió decidida a encontrar algo de Argentina para el próximo partido, tenía fé de que este sería mucho mejor que este y nos volvería a dar felicidad a los argentinos, los cuales ahora mismo estaban con los ánimos por el piso.

La chica recorrió muchísimos lugares sin éxito alguno, ella caminaba pensando donde mierda podría encontrar alguna camiseta de la selección argentina.

- dale majo, si vos fueras una camiseta de Argentina, ¿donde te venderían?- se preguntaba a ella misma - no se, pero seria re afortunada la verdad - se rió sola.

Luego de unos minutos caminando, vio como dos chicos con lentes oscuros y sombrero E acercaban a gran velocidad hacia ella sin detenerse u observar su alrededor, quiso correrse pero cuando pudo hacerlo fue demasiado tarde, ambos chicos chocaron contra ella haciendo que los tres caigan al piso, y que los lentes y sombreros de los muchachos se calleran a un costado de ellos, dejando ver sus rostros.

- uh amiga, perdónanos- el chico de pelo oscuro habló, cuando se dio cuenta, miró con atención a la chica, se le hacia muy conocida.

- no hay problema - y ahí fue cuando ella por fin levantó la cabeza viendo a ambos chicos por fin.

Eran Julian Alvarez y Enzo Fernández, ella abrió los ojos con sorpresa, y la reacción que tuvo no fue la mejor del mundo, pero fue bien merecido.

Julian soltó una risa al ver como el puño cerrado de la chica impactada directamente en toda la cara del jugador número 24, haciendo que este lleve sus manos a la parte atacada y mire con confusión a la chica.

- ¿que te pasa enferma? - la chica rió sarcásticamente.

- Ja, ahora me llamas enferma, LA PERSONA QUE ME ABANDONÓ Y ME HIZO UNA PROMESA MAS FALSA QUE MIS GANAS DE VIVIR - la chica comenzó a elevar la voz - SOS UN HIJO DE PUTA ENZO FERNÁNDEZ, Y NO METAMOS A MARTA EN ESTO QUE LA AMO.

- ¿que? - fue lo único que dijo el chico - ¿que promesa?

- LA QUE NUNCA CUMPLISTES MENTIROSO, NUNCA VOLVISTE A VERME - las lágrimas amenazaron por salir - JULIAN - el nombrado la miro algo asustado- perdón, por esto y por gritar, que tengas buen día - le dio una última mirada a Enzo para luego salir corriendo del lugar rápidamente.

- chau - juli no podía aguantarse más la risa, la cara de Enzo era todo un chiste - ¿quien era, la conocías?

- creo que si... - el chico intento recordar - no puede ser, que pelotudo que soy - llevo sus manos a la cabeza - Majo, es majo.

- ¿la chica que tenias en tu mochila enmarcada en un cuadro?- Juli pregunto, aunque luego se arrepintió de mandarse al frente solo.

- ¿que haces revisando mi mochila, chusma?- el chico frunció el ceño mirando a su mejor amigo.

- perdón, me mato la curiosidad- alzó sus manos en forma de inocencia.

- bueno, creo que si, esa era majo... - Enzo no lo podía creer, sonrió como un bobo a al fin poder volver a pensar en ella, aunque su sonrisa no duró mucho, ya que comenzó a dolerle un montón el pómulo.

YES TO HEAVEN; Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora