YES TO HEAVEN; Enzo Fernández

0 2| hola

María:

Hoy hacia frío, algo raro porque era verano y acá en Santa Fe solía ser muy caluroso, me puse una campera color negro y salí afuera, a caminar.

Estaba pensado que en pocos días iba a ser navidad, estaba feliz porque a papá se lo veía emocionado por tal fecha.

Caminé por el pueblo hasta cruzarme una plaza, estaría vacía a no ser por un chico que se encontraba ahí, estaba jugando a la pelota.

Me acerque a él para ver, sonreí al ver lo bien que jugaba, igual y no entiendo mucho de fútbol, pero a mi criterio lo hacía bastante bien.

Me acerque hasta el, notando que era el chico de la otra vez, ¿Ernesto?, ¿Esteban?, no me acordaba, así que mejor preguntarle.

Siento que el chico sintió que alguien venía, porque miró a mi dirección, me dio una cara de pocos amigos, pero me importó poco la verdad.

- hola - el chico me miró con confusión.

No me respondió y siguió jugando, decidi sentarme cerca de ahí, mirando como lo hacía.

- ¿por que no te vas? - me dijo con brusquedad, yo lo mire con confusión- digo porque no veo que nadie te de bola.

- buena, encima que me acercó- rodé los ojos- pensé que necesitabas compañía.

- la única que necesitaba se fue, muchas gracias - yo me quede ahí, me importaba poco que me bardeara-andate.

- la plaza es pública, no me voy a mover de acá- me encogí de hombros sonriendole - si tanto te molesta mi presencia te podes ir vos, a mi la tuya no me molesta.

- que pesada sos amiga - se quejó, pero no se movió del lugar.

Me quede ahí, mirando el cielo mientras escuchaba los golpes de pelota que hacía el chico al lado mío, lo miré por unos segundos, pero luego aparte mi mirada al notar que el se dio cuenta.

- jugas piola - el chico estuvo por unos segundos mirando al piso, vi como rodó los ojos y me miró.

- si, que se yo - agarró su pelota y se fue casi corriendo del lugar, yo suspire.

Pensé que iba a poder tener un amigo, ahora resulta que me odia más o menos.

Enzo:

¿Qué le pasaba?, no puedo creer lo hincha que era esa mina por favor.

No la había visto nunca, así que supuse que es la nueva chica que se mudó hace poco con el papá de la que mamá tanto habla, insoportable.

Quiero estar solo, no quiero que nadie ocupe el lugar de Valen en mi vida, y esa chica esta rompiendo todos mis pensamientos intentando entrar a mi vida.

Aunque no me disgusto del todo que no me haya hecho caso y se quedara igual, necesitaba algo de compañía que no le de pena por lo que estoy pasando.

Pero no, Valentina era la única chica en mi vida, y esa chica de campera negra no me iba a hacer cambiar de opinión ni a palo.

Llegue a casa casi de inmediato, deje la pelota a un lado del cajón del living y me fui a tumbar al sillón.

Mire a mi derecha y pude apreciar la foto que una vez nos habíamos tomado con Valen, fue en mi cumple, estaba tan feliz de que Valen se pusiera vestido que le dije a mamá que nos saque una foto para conmemorar el momento.

A veces me preguntaba porque nadie extrañaba a Valen como yo, ni su abuela estaba tan dolida como yo, lo sé porque la fui a visitar luego de saber que se había ido.

Tal vez nadie la amo ni la ama como yo, nadie la quiso ni la querrá como yo, nadie la va a recordar como yo, nadie va a remplazar su lugar en mi mente.

De un momento a otro le di un manotazo a la foto de nosotros y me di cuenta que atrás de esta había otro marco.

Mire bien y era una foto de cuando era chico, a mi lado estaba una nena, la agarraba de la mano con felicidad, mientras ella solo me miraba.

A veces odiaba lo rápido que se me olvidaban las personas, menos Valen, claramente.

Tome la foto entre mis manos y la observe detenidamente.

Ojos grandes, como los de bambi, tenían una especie de color extraño, no eran comunes, eran de otra galaxia.

Una cara conocida me llego a la mente, la chica de campera negra, era igual a ella, no puede ser.

No creo que sea ella, o eso espero, no puede ser que no me acuerde de ella.

¿Que hacia ahí? ¿nos conocíamos desde antes?, pero más importante ¿Como se llama ella?