Chico de las rosas <Namjin>

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Era jueves y todos los estudiantes estaban en la cancha de la universidad de Seúl. Hoy era de esos días dónde la Universidad formaba a todos lo estudiantes de todas las facultades, solo para dar algunas banderas a cada alumno que es uno de los mejores de su carrera. Todos estaban en fila, por carrera y por semestre.

El director de la universidad estaba dando un discurso mientras que los alumnos fingían escucharlo, solo querían irse de ahí y seguir con sus labores estresantes: las tareas. Y más para los de arquitectura con su gran maqueta que deben de entregar en dos meses, la verdad su a profesora le encantaba verlos sufrir y colocar ceros a todo el que no logró terminar.

Namjoon estaba en una de las filas y al frente de él estaba su mejor amigo, Jisoo no estaba con ellos ya que tenía que formar la fila de las mujeres, no importa si son Alfas, Betas o Omegas, deben de formar en dónde estaba su género correspondiente.

Kim ya tenía memorizado el tiempo que esto tomaría, además que van a llamar todas las carreras de la universidad y más los discursos totalmente falsos de sus maestros. Sin más empezaron a llamar a los alumnos que se destacan dentro de su carrera, Namjoon sabía perfectamente que él iba a estar en esa tarima también, así que no se sorprende que lo llamen.

Hoy afortunadamente pudo dejar sus características rosas blancas en el pupitre de Seokjin, ya que él se demoró bastante en llegar así que no tuvó tanta tensión en ir hasta su Lugar.

—; ¡Kim Namjoon, alumno de la facultad arquitectura! —su nombre retumbó en todas las paredes de la Universidad y con eso también toda la atención fue hacia él. Algo que nunca podrá acostumbrarse es que todos pongan su atención en él, era simplemente estresante.

Camino sin ninguna expresión hasta donde estaban todos los profesores y solo hizo una reverencia y siguió la fila de los demás estudiantes. A lo lejos pudo ver a Jimin y este al verlo alzó su dedo del medio de forma de cariño, esto hizo que Namjoon riera disimuladamente. Sabía que su amigo estaba orgulloso de él al igual que Jisoo, que estaba dándole ánimos desde la cancha. En verdad amaba a sus amigos.

—; ¡Dios! Por fin se acabó esa ceremonia, ¡En verdad sentía que en algún momento mis piernas se iban a partir en dos!

Los tres mejores amigos caminan por los pasillos, algo realmente bueno es que sus casilleros quedaban juntos, no en fila, pero si cerca. Jisoo fue directo a su casillero y saco un libro junto con un bálsamo labial. Se acercó a los dos hombres más altos que ella y les hecho a cada uno en sus labios, haciendo que se vieran más rositas y más hidratados.

—; Recuerden chicos, la hidratación en los labios es importante. Y este consejo va más para ti Namjoon... Por si algún día besas apasionadamente a Seokjin.

Jimin soltó una carcajada y junto con eso Jisoo también que estaba hechando un poco de bálsamo labial, pero diferente al de sus amigos.

—; ¡Deja de reírte, Park Jimin! No es gracioso.

Los dos machos empezaron a manotearse entre sí, y Jisoo solo los veía con una sonrisa mientras organizaba sus cosas. A lo lejos pudo ver a Los hermanos Suzuki y eso hizo que se ponga pálida ya que sus tontos amigos estaban peleando por una idiotez. Quiso separarlos y llamándolos pero solo la ignoraron.

Así que dejó que el Karma se encargará de ellos.

—; ¡No tienes derecho a reírte de mi vida amorosa! ¡Pollito con labios carnosos! —gritó no tan alto Namjoon hacía su mejor amigo para defenderse.

—; ¿¡Me dijiste pollito!? ¡Yo no soy el que se despierta en las mañanas como si fuera un gallo con su grande cresta!

—; ¿¡Ah sí!? ¡Pues yo no soy el que se demora más de dos horas en el baño, ni mantengo quejándome de que me duele el culo por qué está estitico!