17. Sergio Pérez: Si la ves

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— ¿Tu vas a verla? — preguntó el mexicano.

— Posiblemente si, es amiga de Isa, así que hay una gran posibilidad. — asintió.

— ¿Puedes... Puedes hacerme un favor? — lo miró a los ojos, mientras el otro asentía.

— Si la ves, ¿podrías decirme cómo está? — suspiró. — Yo prometí que no iba a volver a hablarle ni a acercarme, pero necesito saberlo, yo necesito saber eso para poder avanzar.

— Sergio...

— Es algo que necesito, yo, debo saber... — había un pequeño rastro de dolor en sus ojos, así que el otro solo asintió. — ¿Sabes? Ella solía pintar mucho, dejó de hacerlo cuando empezamos a salir, pero es muy talentosa, es increíblemente talentosa y si tu puedes hablar con ella, ¿podrías preguntarle si volvió a hacerlo?

— Podrías simplemente ir tambien y hablar con ella. — sugirió.

— No, lo prometí, lo prometí aquella noche, no volvería, no arruinaría todo de nuevo para ella. — negó. — ________ no quiere volver a verme, se fue por eso.

— No estas seguro de eso. — negó el español.

— Solo, necesito saber que está bien Carlos, quiero saber que ella ya dejó atrás todo el dolor que le causé, ¿puedes hacer eso por mi? — lo miró suplicante. — Lo único que me importa es eso, que ella esté bien, no importa si está con alguien mas, solo... Ya no puedo seguir suponiendo y haciéndome ideas de como podría estar o si ya superó lo nuestro.

— Esto no es sano para ti Sergio. — negó, su amigo estaba hundido. — Ya pasaron 4 años amigo, tienes que, tienes que seguir adelante.

— Solo hazlo y no me ocultes nada, por favor.

Carlos asintió a regañadientes, sabía que estaba mal, ________ era una buena chica y Max la había lastimado, ambos se habían lastimado a decir verdad, ¿pero el que podía hacer? Solo darle un poco de consuelo a los sentimientos de su amigo y hacer lo que le pedía.

— Sergio, ¿estas seguro de esto? — esa pregunta lo puso en jaque, logrando hacer que distintos escenarios se pintaran en su mente, quizá su amigo tenia razón, quizá no era sano, quizá solo iba a lograr empeorar las cosas.

Fue entonces que negó, no, ¿de que iba a servirle todo eso? Solo iba a lograr que ella recordara ese amargo momento en que todo habia terminado, quizá ella ya estaba bien, quizá habia conocido a alguien mas, quizá ahora ya era feliz.

— No, tienes razón, ella probablemente ya esté bien. — negó. — Solo, olvidalo ¿si? No digas nada si la ves.




•~•~




________ sonrió, tomando otra fotografía, antes de dejar su cámara a un lado y tomar su café.

— Ahora vuelvo. — avisó Isa, dejándola a solas con Carlos, logrando que un silencio incomodo llenara el lugar.

— ¿Y como estas? — preguntó el español, aclarándose la garganta.

— Bien, ¿tu? — sonrió.

— Bien. — asintió, sin saber que mas decir, pero recordando la petición de su amigo. 

El silencio entre ambos se prolongó por al menos unos minutos mas, hasta que la castaña habló de nuevo.

— ¿Sergio como está? ¿Tu lo has visto? — preguntó con timidez.

— Está bien, ya sabes, trabajando mucho como siempre. 

— Es algo típico de él, supongo. — sonrió. — Lo vi hace unos días, en la portada de una revista, el y Carola son una buena pareja.

— ¿Puedo preguntar? ¿Por qué no se lo dijiste? — la miró con duda. 

— Esto nunca estuvo en nuestros planes supongo, yo, ¿sabes? Esperaba que volviera por mi en algún momento, que habláramos, pero el solo, se alejó, nunca me dijo por que, solo, el me dejó irme y nunca fue a buscarme. — lo miró. — Creo que no me amaba lo suficiente.

— Me envió aquí con una petición. — la miró a los ojos. — Quería saber de ti, quería que yo preguntara por ti y le hiciera saber como estabas.

— ¿Se lo vas a decir? — preguntó.

— ¿Debo hacerlo? Me refiero a si es un asunto que le concierne. — la miró expectante.

— Lo es.

— ¿Planeas decírselo en algún momento? — volvió a cuestionar, observando a la pequeña castaña a lo lejos.

— No lo se. — negó. 

Carlos asintió, regresando su mirada a la pequeña niña que corría por el jardín.

— Si lo ves, ¿tu podrías? Podrías decirle que estoy bien. — lo miró. — Dile que he vuelto a pintar, que sigo tomando el café en esa horrible taza que dejó y que encontré un nuevo trabajo, uno que realmente me gusta, solo, puedes decirle que estoy bien. 

— _________...

— Puedes decirle esto tambien.

— Bien. — asintió.

— Se que lo nuestro se acabó y que no debo entrometerme mas en su vida, pero esto es solo, solo por si tu lo ves...

El español asintió, dándole una pequeña sonrisa de comprensión, mientras pensaba en lo irónico de la situación, dos almas enamoradas a pesar de todo, que deseaban estar juntos pero temían dar el paso, quedando solo en un limbo, uno donde el había quedado en el medio, con una sola pregunta o petición, asegurarse de que ambos estuvieran bien, de que ella estuviera bien.


"Si la ves
Y

me haces caso en cada paso
De los que te di
Puede que algún recuerdo vuelva
Y se le olvide que
Sin mí ya era feliz"


¡Gracias por leer!❤


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