Capítulo 44.

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La mano de Changbin se traslada hacia su espalda, sus ojos se mantienen sobre los de Felix con un brillo ligero de amatividad. Felix queda mudo ante cualquier sonido que pueda salir de su boca mientras el alfa hace caricias suaves en forma de círculos que provocan un estremecimiento involuntario en Felix, causando que la ligera sonrisa de Changbin se ensanche un poco más.

Sus dedos juegan con las ropas ligeras y suaves de Felix, la tela parece casi inexistente con el toque severo del alfa.

—Te ves bien usando esto, oğlan —susurra Changbin inclinándose hacia el oído de Felix, quien retrocede ligeramente por el cosquilleo del aliento caliente del alfa.

Felix de repente se dio cuenta que no sabía contestar a un coqueteo directo. Años de inexperiencia e indiferencia estaban trayendo consecuencias negativas de las que arrepentirse.

Cuando pensaba en una respuesta rápida sin verse más cenutrio y apenado de lo que ya se veía, la mano fría de Changbin traspasa su ropa con un movimiento parsimonioso.

—Pero ciertamente disfrutó más verte sin ella.

Felix respinga cuando Changbin lo encierra en un beso demandante e inesperado, no hay picoteos o vergüenza alguna en el acto por parte de Changbin. Felix se ve inmovilizado y trata de seguir el ritmo de los labios del otro hombre, pero la experiencia de Changbin se hace difícil de superar. La lengua del alfa hace cosquilleos en la suya, los toques de la mano debajo de su ropa hace lo mismo con sus nervios. Changbin pone una mano sobre su nuca y profundiza el beso aún más, el aire desaparece de los pulmones de Felix cuando siente el latido del pecho de Changbin sobre el suyo. La tela delgada y los pantalones a la medida de Changbin le hace consiente de la parte que se encuentra debajo del cinturón negro del alfa.

Felix no sabía que tipo de relación tendrían una vez que Changbin se fuera a América, no habían establecido nada después de todos sus encuentros. Pero de alguna manera el último celo en el que estuvieron juntos había dado un indicio de parteaguas en su relación.

Felix ya había admitido desde hace mucho que había extrañado al alfa, cada día parecía haber recibido una estaca de hambre por él y su presencia, que ahora, al verlo y sentirlo, no podía más que diluirse con el aire caliente a su alrededor.

Estaba abierto a posibilidades, más aún cuando tenía más claros sus sentimientos. No era necesario cuestionar al alfa sobre los suyos, no cuando las acciones de Changbin hacia él no eran nada indiferentes. Si estaba equivocado con algo, por lo menos tendría esto.

Y era por eso que estaba ahí, dejándose ver tan vulnerable como nunca nadie lo había visto; permitiéndose ser libre entre las suaves caricias y los besos excitantes de Changbin, que parecían querer consumirlo aún más.

No pudo sentirse más que fastidiado cuando la punzada del recuerdo de la foto de Changbin y San Yilmaz volvió a restablecerse en el fondo de su mente, su cuerpo se tensó ligeramente y sus labios retrocedieron en automático.

Changbin lo observa con ligera confusión. Sus ojos se apagan en vacilación.

—¿Te he incomodado?—pregunta con un matiz preocupado. Felix niega rápidamente con la cabeza, su respiración aún se estaba acostumbrando a la proximación de su rostro contra la del alfa.

—No, no, es solo que...—su voz se apaga cuando se da cuenta que no sabe cómo explicar la inseguridad de su lobo. No quería llamar ese tipo de emociones con la
palabra celos, pero realmente no sabía cómo plantear la situación.

Changbin se acomoda ligeramente sobre él.

—Hay algo que no me has dicho —Changbin no pregunta, es una acusación segura de su parte. Felix tuerce la boca, y después de unos segundos largos asiente en afirmación. Changbin vuelve a un rostro serio y neutral—¿Qué pasa?

Mafia Roja- CHANGLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora