siete

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—¿De verdad no alcanzas?

—Que no...

—No puede ser, si tienes unos brazos muy largos, Chan.—el menor no podía creer que ahora sí tenía que entrar con él, de verdad estaba muy apenado.

—Por favor... si no entras no voy a alcanzar, y de verdad quiero hacer pipí.—jaló la mano del otro para que entrara.

—¿No puedes atinar desde ahí?

—No tengo buena puntería... y si me equivoco quien va a pagar será tu toalla de Day6.—sabía que si decía algo así el otro entraría corriendo, y así lo hizo.

—No, que asqueroso eres, con mis bebés no te metas.—entró y el otro por fin pudo hacer sus necesidades.

—Pues tú eres un exagerado, todos tenemos lo mismo, ¿qué te da pena—-Chan se subió el pantalón y se lavó las manos.

—No sé, solo me da pena.


[...]


—Bien, bien, entonces las notas dicen que no podemos salir hasta encontrar las llaves, ¿cierto?—Seungmin preguntó de nuevo.

—Si... ¿podrías dejar de dar vueltas? Me estoy mareando.—el más alto intentaba que el otro se sentara un momento, el tampoco sabía cómo los habían encerrado.


[Hace unos minutos]


—¿Son ellas?—Jeongin vió a las chicas salir de la casa, sabía que era hora de entrar en acción y cerrar todo, se levantó el intentó levantar a su mayor, pero estaba muy dormido.

—Cinco minutos más, mamá.—se volvió a poner su gorra y siguió durmiendo.

El menor lo empujó pero recibió una patada por respuesta, le quiso quitar la gorra y el otro le dió un manotazo.

—Ahh, debí de haber traído a Felix...—le quitó las llaves a Woojin y corrió alrededor para cerrar las puertas, regresó muy cansado y se sentó a un lado del otro, quien recién despertaba.

—¿Por qué no me despertaste?

—Digamos que tuve problemas.


[...]


—¿Qué tenemos que hacer para salir?—Seungmin le pidió la nota pero el otro se volteo para leerla solo.

—Besarnos.—Chan fingió leer la carta.

—No creo que diga así. Dame eso.—intentó quitársela y el otro la rompió.

—Si quieres no salimos.

—Chan...

—Bueno, decía que encontremos las llaves ocultas.—dijo finalmente, y el otro suspiró de alivio.

Ambos caminaron por la casa y comenzaron a buscar, hasta que Chan vió que estaba su programa favorito en la televisión y lo detuvo para que lo vieran juntos.


—¿Te parece mejor ver My Little Pony que buscar las llaves?—preguntó confundido.

—Exactamente.

—¿Por qué?—Seungmin aún no se lo creía, pensó que era broma lo de sus gustos infantiles, pero le pareció tierno, no, tonto. Ajá, sí, eso.

—Porque sí.

Se hizo de noche, (sí, habían hecho un maratón de la serie). No se habían dado cuenta de la hora hasta que a Seungmin le llegó un mensaje.



Dahyunnie:
Primer día superado, yo también me la pasé genial :D
9:30 PM √√

Pero bueno, ya es tarde, y no queremos recibir sus regaños ahora, así que mañana en la mañana mandaré
dónde están las llaves.
9:30 PM √√

Descansen
9:31 PM √√



—Si me voy a quedar a dormir, debo dejar en claro algo.—habló dejando el celular a un lado, el mayor puso Netflix en la televisión y lo miró.

—Uno, me llegas a hablar dormido, te voy a grabar.—Chan rezaba para no hablar dormido, no porque lo grabe, sino por lo que diría.—Dos, me pateas y te voy a patear peor.—el otro asintió.—Por último, espero que hayas puesto Netflix porque quieres ver una serie o película y no por los memes... ya sabes, d-

—Sí, sí entendí.—le sonrió.—No es por eso, o bueno...—se detuvo viendo la cara nerviosa del otro.—Es broma, sólo vamos a ver películas, sin ningún doble sentido, tranquilo.— Seungmin se sonrojó y vió las películas a escoger.

—¿¡Vamos a dormir aquí?—el más alto asintió—¿Vamos por cobijas? Ya me dió frío.

—¿Y si mejor te abrazo?—le contestó abrazándolo.

—Quiero las cobijas, tú no me calientas.

—¿Me estás retando?—levantó ambas cejas.

—N-No me refería a eso.—se arrepintió de lo que dijo, ni siquiera se había dado cuenta del doble sentido.

—Bueno, vamos por las cobijas, que me da miedo que te pongas demasiado rojo.—puso sus manos en la cara del otro y le dejó un beso en la frente. Por dentro
ambos estaban gritando, pero por como no lo iba a admitir, el menor le dio un golpe a Chan.

—No hagas eso.


[...]


—No sé aún por qué estás llorando, solamente se dieron un beso al final de la película.— Seungmin miraba al chico llorando desconsoladamente a un lado de el.

—E-Es que, le dijo que n-no lo quería, p-pero sí lo quería.—siguió sonando su nariz con el papel. Para Chan sí fue muy emotiva la película.—Mira, se casaron, y tuvieron un perro.—señaló la televisión y siguió llorando.—Así podríamos ser tú y yo, ya hasta tengo el perro, pero te haces tonto.—lloró más, el otro fingió no haber escuchado y aguantó sus ganas de reírse.

—La próxima vez, yo diré que película ver.—apagó la televisión.

—¿Tendremos próxima vez?—preguntó contento.

—Puede ser.—Seungmin vió su celular, no sabía cómo ya podían ser las 4 am.

—Ya me dio sueño.—se acomodó mejor y abrazó al menor.—Si me quitas voy a llorar otra vez.—al menor no le quedó de otra más que dejarse abrazar, realmente se sentían bien los brazos del otro.

—Buenas noches, Channie.—comenzó a reír cuando escuchó un grito no muy masculino por parte del mayor.

—Buenas noches, Seungminnie.—ambos durmieron con una sonrisa.

Pero Seungmin seguía pensando en que si el otro lo pateaba dormido el se lo regresaría peor.

EmbarazosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora