medicine ♡ yoonmin + kookmin + vmin

Intro: Tear

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—No. Están locas, las tres. No pienso hacer eso solo porque son demasiado cobardes como para afrontar un rechazo.
Dijo el pelinegro negando ante la petición de las tres chicas frente a él que lo tenían acorralado en una esquina de un salón vacío.

—Ay querido Jimin, creo que no estas entendiendo tu... posición. No te lo estamos preguntando, es una orden.
Dijo una chica delgada y bonita con dos trenzas descansado sobre sus hombros.

—¿Una orden? ¿Ustedes están dándome una orden? ¿Qué se creen que soy un perro o qué demonios?

—Exactamente eso eres, ahora mismo eres un tonto perrito que va a hacer lo que acabamos de decirle, y si no lo haces puedes ir olvidándote de tu vida soñada, porque mi padre va a encargarse de arruinar tu posición dentro del modelaje, ¿entiendes?
Casi al instante, la tercera chica, una rubia de cabello suelto y flequillo, la interrumpió.

—Y mi papi va a hacer que tus dos pobres padres se queden sin trabajo y tengan que vivir limpiando sus zapatos con la lengua para ganar unos míseros centavos y poder llevar una rodaja de pan a tu plato.

—Están... Locas. ¿Todo esto por unos chicos?
La cabecilla del grupo se acercó a Jimin para agarrar con fuerza su corbata, acercándolo a ella.

—No son solo "unos chicos", son los chicos perfectos para nosotras, así que vas a hacer lo que te decimos o puedes ir despidiéndote de tu cómoda vida. Además, no es tan difícil, solo debes molestar un poquito a tus amigos... "un poquito", ¿si me entiendes?

—Pueden hacerme lo que quieran, pero no metan a mis padres en una tontería de niñas mimadas de secundaria. Olvídense de que me ponga a molestar de forma abusiva a mis mejores amigos solo porque prefieren estar conmigo antes que con ustedes. ¿Quieren ser sus novias tan perfectas y vivir una vida de ensueño a su lado? Bien, entonces háganlo pero solitas, porque yo no voy a hacer nada de esto.
Dijo moviendo las tres listas de cosas que tenía que "cumplir" para que sus amigos sean el centro de las burlas y ellas lleguen como sus salvadoras.

Una idea pésima pero que según ellas funcionaria.

—Bien, no me dejas elección.
La rubia agarró su teléfono y marcó un número, falso, pero Jimin no se dio cuenta de esto.—¿Papi? ¿Recuerdas a los Park? Si, esos que trabajan contigo... Los que son muuuy buenos en lo que hacen... Es que, su hijo hoy me empujó y me doblé el tobillo.

—¿Q-qué estás haciendo?
Susurró preocupado, pensando que realmente estaba hablando con su padre.

—¡Si! ¡Y me duele mucho! ¡Ayyy! Papi ¿¡como puedes permitir que los padres de ese monstruo trabajen contigo!?
Dijo fingiendo llanto.

—¡No, no, no! ¡Está bien, está bien! ¡Haré lo que sea! ¡Lo juro!
Jimin sacudió sus manos asustado, recibiendo una sonrisa malvada por parte de las chicas.

—Perfecto. Empieza cuanto antes. Y no se te ocurra decirles algo a los chicos, o sino... Me veré en la obligación de acusarte de algo mucho peor que una simple torcedura de tobillo.

Las tres chicas se fueron del salón sin más, dejando solo al chico que se replanteaba de sus palabras. Ahora debía actuar como si los odiara de un día para el otro, ¿como iba a hacer eso?

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Yoongi caminaba relajado por el pasillo del instituto pero con sumo cuidado, pues en sus manos llevaba una importante maqueta que ese día debía entregar sin falta, dirigiéndose a su salón para encontrarse con sus amigos antes de comenzar la jornada de clases y darle unos toques finales a la maqueta, quizá si terminaban rápido podrían descansar un poco antes de someterse a las horas de pensar sin parar... Pero su caminata se vió interrumpida cuando un pie se interpuso entre los suyos, haciéndolo tropezar y tirar todas sus cosas al suelo. La importante maqueta que le llevó horas y hasta diría días estaba ahora rota en el suelo.