medicine ♡ yoonmin + kookmin + vmin

Spring Confession.

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Silencio.

Nadie dijo nada luego de lo que había susurrado.

—¿Qué?

—¡Ellas me obligaron! N-no, no pude decir que no. Lo siento, en serio... ¡Yo no quería hacerles eso! ¡P-pero me amenazaron! ¡Y yo no...!
El llanto lo invadió y no pudo terminar lo que decía, sosteniendo su cabeza adolorida con fuerza.

—¿De que hablas?
Preguntó Yoongi con un tono preocupado.—¿Quién te obligó a qué?

Jungkook se acercó a él y lo paró, agarrándolo del brazo y sentándolo en una de las sillas.

—¡Contesta!

Jimin dejó de llorar y los miró.

—E-ellas me obligaron a molestarlos.
Dijo con obviedad.—Me pagaron la primera vez pero me negué. P-pero después me amenazaron y amenazaron a mis padres. ¡No pude decirles que no!
Se explicó mientras lloraba.

—¿Ellas? ¿Las pesadas que corrían detrás nuestra cuando nos terminabas de molestar?
Preguntó Taehyung, pensando en todas esas ocasiones en donde Jimin se alejaba y la misma chica de un grado menor corría para socorrerlo. Y no solo a él, sino también a Jungkook y Yoongi. Nunca les habían dado interés más que un gracias por la ayuda, digamos que ninguno de los tres apuntaba justamente a "las chicas".

—Ay, vamos, Jimin. Deja de mentir. ¿Ahora resulta que te obligaron?

—¡L-lo juro! ¡Jamás podría mentirles!
Casi desesperado, visualizó su teléfono sobre la mesa sin saber exactamente como había llegado ahí y, con mucho esfuerzo se paró para agarrarlo. Con sus manos temblando mientras seguía llorando entró en sus fotos y buscó el video de las cámaras de vigilancia que logró robar de la sala del conserje, lanzando el teléfono al suelo frente a quienes habían sido sus amigos, alejándose un poco con sus manos temblando, sentándose en la silla a la que Jungkook antes lo había empujado.

Yoongi agarró el teléfono y lo vio en compañía de los demás.
Se veía como Jimin hablaba con las tres chicas que siempre corrían por ellas un poco enojado, hasta sonriendo con sarcasmo mientras estaba arrinconado en una esquina, al subir el volumen pudieron oír la conversación.

"¿Entiendes, imbécil? ¿O debo hablarte con manzanitas y naranjitas? Tú les haces la vida imposible y nosotras corremos en su rescate, así nacerá el amor y todos seremos felices. Excepto tú, claro. Tú terminarás solo y abandonado. Como un sucio perro callejero." Dijo la chica rubia.

"Claro. Déjenme actuar como su bully personal de un día para el otro porque las nenas de papá le tienen miedo al rechazo." Contestó Jimin sonriendo con una voz angelical, la cual cambió a una con total seriedad al seguir hablando. "No. No voy a hacer eso. Ustedes tres son parientes de las cabras porque lo locas y enfermas que están realmente asusta. Visiten un psiquiatra o algo." Dijo tratando de irse.

"¡No tienes más opciones querido! Haces eso o nos encargaremos de joderte la vida hasta que te suicides." La de trenzas habló como si lo que hubiera dicho fuera propio de alguien con sentido común y no de alguien que merecía estar en un loquero.

"Entonces... Déjenme ver si entendí porque creo que aquí pasa algo raro. ¿Ustedes tres, quieren que yo, el mejor amigo de los chicos que aman con tanta locura, los moleste de forma enfermiza y me transforme en una especie de matón de película pero mil veces peor que merecería caer preso?" Preguntó de forma chistosa, como si fuera una broma.