Identidad

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Igual que la llama extinguiéndose todo se volvió frío a su alrededor, nadie más que el silencio fue su compañía durante la madrugada, sus ojos se cerraban debido al cansancio pero no se permitió dormir, ya que aunque lo deseara no podía, parecía que tenía la carta maestra que acabaría con su sufrimiento, rompería su matrimonio infeliz, sin embargo, todos los planes habían cambiado desde que pisó la mansión victoriana y conoció al hombre que ocupaba su mente, Chanyeol, un simple guardabosques, una extraña víctima de los retorcidos planes de Park Yuk-hei.

Dijo que podría dejarlo atrás, al fin y al cabo era solo un sirviente, alguien que seguramente lo estaba ayudando para conseguir algo beneficioso, mientras su esposo "dormía" claro que pudo haber ido a la comandancia después de su plática con el señor Kim y ser libre, hacer como si aquello nunca hubiera pasado, solo que, el sentimiento en su pecho de que dejaba algo importante le cortaba la respiración, ¿acaso se estaba enamorando? Imposible, hasta el momento eran un intento de detectives, entonces, ¿cómo una simple promesa le afectaba tanto? Chanyeol dijo que juntos saldrían de esta pesadilla, lo protegería, enfrentaría al mismo Yuk-hei de ser necesario, marcharse sin él sería traicionarlo vilmente.

Con los documentos incriminatorios escondidos en su equipaje, al volver a su "hogar", tendría que hallar la manera de salvarlos a todos.

Al primer rayo de sol que tocó la cama, Baekhyun se colocó en posición, tuvo que hacer su máximo esfuerzo manejando el cuerpo dormido de su marido para desnudarlo, haciendo parecer a ojos del inconsciente que pasaron una noche como "esposos" dignamente, sabía que todo lo que recordaría sería el masaje, dependía de su actuación que le creyera aunque eso le tomará toda su voluntad.

Un poco de maquillaje y pensar en cosas mejores le ayudaron a colocarse bajo sus brazos en la cama, fingiendo despertar al mismo tiempo a la primera queja matutina del otro.

-¿Pero qué...-

-Buenos días, cielo, ¿dormiste bien?-

-¿Baekhyun?-Lo miró de arriba abajo, notando su desnudez-¿qué sucedió?-

-Yuk-hei, tuvimos nuestra primera noche juntos, ¿no lo recuerdas?-Pudo haberse burlado de la mueca que hizo

-¿Nosotros?-Él no tenía marcas-mientes...-Tuvo que mostrarle su cuello y pecho-¿yo te hice eso?-Asintió

-Mi madre me enseñó a ser pudoroso, tener un lenguaje inapropiado en alguien como yo no sería bien visto pero...fuiste una bestia anoche-La comparación sólo podía ser en carácter-por favor, hablar de esto me avergüenza-Actuó tímido

-Ja, entonces fue más sencillo de lo que pensaba-

-No entiendo...-Debía mantenerse en su papel, aunque deseaba golpearlo en el rostro

-Creí que contigo tendría que recurrir a todas esas tonterías románticas, pero si solo hizo falta estar a solas, fue como quitarle un dulce a un niño-.

Yuk-hei se levantó como si nada después de su insustancial conversación, ciertamente sus palabras no le afectaba tanto pero, la parte que soñaba con vivir algo de novela en su interior se hizo diminuta, ¿era solo una cara bonita? ¿no valía la pena siquiera conquistarlo?.

Siguiendo los pasos del otro comenzó a vestirse, añorando pisar los terrenos de la mansión, no porque extrañara las paredes oscuras o el silencio sepulcral, no, una vez más pensó en Chanyeol y lo mucho que necesitaba sus brazos rodearlo, porque en compañía del guardabosques sí se sentía amado.

🏰🎭🎹

La reja metálica les dio la bienvenida, un hecho que parecía normal, de no ser porque Jongdae ya los esperaba en la entrada, el carruaje se detuvo antes de lo previsto, su esposo no tardó en interrogar al sirviente.

La estatua de piedraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora