La estatua de piedra

Llave negra

Volviendo a su habitación sentía que ya tenía piezas sólidas para desenmascarar a alguien, la pregunta era a quien, por un lado estaba Yuk-hei y sus acertijos entre palabras dejando ver que guardaba rencor por alguien más que no era su "padre", lo que lo llevaba a otro gran misterio, Min-ho.

Por lo que vio anoche el hombre no era tan despiadado como su hijo, habló tan humanamente frente a la tumba de su esposa que Baekhyun no lo creía capaz de algo atroz, pero, si era tan bueno ¿qué hacía en aquella habitación? Tomó las cartas del fantasma como si le urgiera desaparecerlas, tenerlas en su poder, el propósito era algo que quería descubrir.

Colocó todos los objetos en su cama para analizarlos, escarbando en sus recuerdos si había algo que le diera pistas, pues cuando recién lo estaban emparejando con Yuk-hei escuchó a su tío decir que había estado viajando por varios lugares antes de llegar a Seúl, quizás sí mandaba una carta a su madre ella podría decirle algo, sin embargo, se dijo a sí mismo que Tae-yeon no abriría la boca si con eso perdía sus privilegios o su estatus, no era sorpresa para él saber que cuando se casaron su marido y progenitora firmaron un acuerdo donde recibiría una pensión mensualmente, tal cual la palabra lo decía, un pago por tener a Baekhyun, una garantía de que si estaban juntos los Byun aún seguirán como cabeza de la sociedad.

Viéndolo desde esa perspectiva estaba solo, Baekhyun no quería terminar como los otros, muerto, siendo probablemente un objeto más dentro de un cajón en una habitación vacía.

Golpes en la puerta lo sacaron de su trance, escondió los objetos lo mejor que pudo bajo las sábanas, sabía que sería Jongdae, no tenía porqué ocultarle algo al sirviente ya que lo ayudó mostrándose como un aliado, pero no se sentía listo para compartir esta nueva información con alguien más. Arreglo todo para parecer casual mientras se sentaba frente a su ventana fingiendo leer un libro, carraspeo antes de hablar.

-Adelante-Iba a desviar los ojos de la puerta, sorprendido por la presencia delante de él-Chanyeol...-

-¿Puedo pasar?-

-Sí, adelante-Le indico un lugar al lado suyo, pero el guardabosques se arrodillo a sus pies-¿qué...-

-Lo lamento tanto-Era un atrevimiento, pero Chanyeol hizo a un lado el protocolo para tomar sus manos-está mañana yo debía hacer algo, perdoname Baekhyun-La gente no solía pedir perdón, al menos no a él

-No es tu culpa, puedo asegurarte que...-

-Sí lo es, yo debí decirte que mi relación con Yuk-hei no es la mejor a pesar de ser yo un sirviente, debí mantenerme al margen desde que nos conocimos pero...pero...tú eres diferente-

-¿Diferente?-Se atrevió a tocar su cabello, gustandole demasiado su textura-¿por qué lo dices?-

-Tus ojos, hay algo en tu mirada que no es como la de nadie que haya visto, tiene un toque de valentía en ella, no hay miedo dentro de tus pupilas, anhelo y amor-Baekhyun jadeo

-Yo...-Chanyeol le decía todo eso ignorando que su mirada, reflejaba lo mismo-no necesito que me salven, no soy una damisela en peligro-

-Lo sé-Recibió una sonrisa-quieres un compañero y a mi, me encantaría serlo-

Quizás estaban hablando en susurros demasiado románticos para él ser un hombre casado y el otro un simple sirviente, a pesar de todo, Baekhyun lo sentía correcto, como si este hombre a sus pies fuera a quien verdaderamente estaba destinado a conocer.

🏰🎭🎹

De poema era la cara de Jongdae cuando lo vio salir junto a Chanyeol sosteniendo su brazo, Baekhyun podía decir que estaba sin palabras cuando le ordenó preparar los caballos, después de todo haría lo que Yuk-hei dijo, montaría a caballo con o sin él.