Sakuta entró a su casa. Ese día fue muy impactante para él, lo acompañaba el cansancio mental que le había producido el tener que asimilar nueva información como la existencia de un mundo paralelo al que podía acceder atravesando un portal que se encontraba cerca de su casa. Encendió las luces de la sala y dejó la mochila y su chamarra en el piso, junto a la mesa de centro. Se dejó caer en el sillón extendiendo los brazos, aún llevaba en la mano la bolsa de plástico del konbini donde había comprado hace rato algo para cenar, sacó de ella un onigiri, una charola de comida y una lata de refresco que colocó sobre la mesa, estaba suficientemente agotado como para preparase algo de cenar, además todavía tenía que recoger la casa para que Mitsuki la encontrara limpia el día siguiente que iba ir a su casa para estudiar juntos, si es que aún estaba en pie el compromiso, debido a que Sakuta la había dejado plantada en su salida a comer al nuevo restaurante que ella quería, en el área comercial.
Tomó su teléfono del bolsillo de su pantalón, desconectó y se quitó los audífonos que luego dejó sobre la mesa. Ya tenía señal para llamar a Mitsuki y disculparse por haber faltado a su compromiso.
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Sakura se había quedado afuera de la casa, parecía que el intruso la había ignorado y entró a su casa. No estaba segura de entrar a la casa si él aún seguía ahí, temía que si lo confrontaba ella sola pudiese terminar mal, así que tomó su teléfono para llamar a la policía. Marcó el número de emergencias pero no salió la llamada, no solo no tenía señal, sino que tampoco estaban disponibles las llamadas de emergencia. Acercó el oído a la puerta para saber que estaba haciendo el intruso, pero no lograba escuchar nada; finalmente decidió entrar. La cerradura de su casa era electrónica, así que colocó el código, 'dos tres cinco dos', la contraseña la habían elegido sus padres, era la hora en la que ella había nacido, las once de la noche y cincuenta y dos minutos.
Abrió la puerta y, evidentemente, había otro par de zapatos en el genkan, de hombre, ligeramente más grandes que los suyos. Echó un vistazo a su casa, todavía desde el genkan. Estaba algo desordenada, pensó que quizás él estaba buscando algo. Se quitó sus zapatos y caminó descalza por el piso de madera. En la sala estaba el intruso, caminaba de un lado a otro mientras hablaba por teléfono.
"Contesta Mitsuki, vamos contesta" eso decía mientras sostenía el teléfono. 'Mitsuki', eso llamó su atención, que mencionara el nombre de su amiga, Mitsuki Fujinomiya, '¿en serio la conoce?' se preguntaba.
Mitsuki no contestaba el teléfono, Sakuta se preguntaba si estaba enojada con él, así que mejor decidió dejarle un mensaje de texto esperando que ella lo leyera luego. Se detuvo y dejó de escribir cuando vio a la chica en la entrada de la sala.
"Disculpa..."
"¿Qué estás haciendo en mi casa?" lo interrumpió Sakura, estaba molesta.
"Yo aquí vivo. Iba a preguntarte lo mismo. ¿Qué estas haciendo en..." recordó la foto que vio en la habitación de aquella casa en el otro mundo. "Espera, ¿dijiste que esta es tu casa?".
"Sí, esta es mi casa y tú estás en ella".
'Cómo llegó aquí' dijo Sakuta en voz baja esperando que no la oyera.
Sakuta se acercó con un par de pasos y Sakura dio un paso atrás, ella bajó la mirada, tenía miedo. Sakuta la miró, era bastante alta en comparación del resto de las chicas, era casi de su estatura, su cabello era largo y lo llevaba suelto, tenía un lunar cerca de la clavícula, en el mismo lugar que él.
Al ver que el intruso no le había hecho nada, ni siquiera la había tocado, Sakura levanto la vista, vio su cara, era verdad, Mitsuki no se había equivocado, el chico tenía facciones faciales parecidas a las de ella. Sakura se dio cuenta que ambos compartían la mirada de su padre y la nariz y labios de su madre.
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El portal en el santuario [dropped]
General FictionDespués de un accidente de camino a casa, Sakuta Yagami despierta en el sofá de su sala sin saber cómo llegó ahí. A pesar de las similitudes, pronto se da cuenta que esa no es su casa, que la persona que está llamando a su puerta no es su amiga Mits...