"Oye, Sacchan, ¿por qué no respondías mis llamadas?" le preguntó Mitsuki.
"Ah, sobre eso... Se me había agotado la batería de mi teléfono y no podía cargarlo".
"No sabía cuando llegarías, así que fui a buscarte a tu casa y no estabas".
Platicaba Sakura por teléfono con Mitsuki acostada desde su cama.
Había ido a visitar a sus padres que ahora vivían en Nagoya. Sakura había nacido en Tokio y ahí se crió toda su infancia, pero cuando ella estaba por ingresar a la secundaria, se mudó a Midorikawa debido a que reubicaron a su padre en la empresa donde él trabajaba, pero desde que él cambió de empleo hace unos años constantemente sus padres se han estado mudando, y para no perturbar la estabilidad y los estudios de Sakura, ellos decidieron que lo mejor sería que ella permaneciera en Midorikawa.
El viernes no había tenido clases en la universidad, por lo que después de su última clase del jueves se retiró de inmediato y fue por su equipaje a la casa para tomar el tren esa misma tarde; quería pasar con su familia todo el viernes, ya que habían pasado muchos meses desde la última vez que vio a sus padres y a su hermana menor, por lo que había planeado con semanas de anticipación este viaje.
El jueves llegó de noche a Nagoya, el viernes convivió toda la tarde con su familia; sintió que el tiempo pasó muy rápido, pues el sábado por la mañana tenía que regresar a Midorikawa. Fue un viaje largo en tren de casi cuatro horas, así que se sentía cansada. Cuando llegó a su casa se dirigió a su habitación para recostarse y descansar, o eso había planeado hasta que conectó su teléfono y recibió la llamada de Mitsuki.
"¿Cómo está tu familia?" continuó Mitsuki.
"Bien. Mi papá espera que ya no lo cambien tan seguido de lugar de trabajo para que mi mamá pueda conseguir un trabajo estable, y Maika, me extrañaba muchísimo, quiso pasar todo el viernes junto a mí".
"Oh, por cierto, ¿no tienes un hermano?" preguntó, recordando lo que había sucedido en la mañana.
"Eh... ¿un hermano? No, solo somos yo y Maika". Maika era la hermana menor de Sakura, ella tenía apenas cinco años, por lo que también se mudaba constantemente con sus padres. "Mitsuki, me conoces desde hace años, y también a mi familia. ¿Por qué preguntas?"
"Sabes... fue por algo extraño que me pasó el día de hoy, aunque creo que me equivoqué de casa" respondió intentando darle menor importancia al asunto, hasta que los detalles que recordó le hicieron surgir dudas. "Espera un momento, creo que sí ocurrió en tu casa" hizo una pausa antes de continuar. "Fui a buscarte a tu casa para saber si ya habías llegado y un chico abrió la puerta. Su rostro se parecía mucho al tuyo por lo que pensé que era tu hermano, incluso hubiera jurado que eras tú con cabello corto".
"Quizás fue otra casa y una coincidencia" dijo Sakura incrédula, pues no creía que nadie hubiera entrado a su casa, y mucho menos que sea alguien que se le parezca.
"No, no creo que sea una coincidencia. Él parecía conocerme, incluso me llamó por mi nombre. Me dijo que se llamaba como tú, Sakura. Oh, no, Sakuta, Yagami Sakuta"
"Sakuta" repitió el nombre. Sentía como si en algún lugar hubiera escuchado ese nombre, Yagami Sakuta, y no solo por el parecido con el suyo.
"O quizás solo fue un sueño o una imaginación mía. Sabes, no he estado durmiendo bien últimamente y como estaba preocupada por ti, quizás fue eso".
"Huh" dijo para asentir, mientras suspiraba.
"Bueno, te dejo para que descanses. ¡Hasta luego, Sacchaaan!"
"Adiós, Mitsuki".
Terminó la llamada, se estiró y dejó caer los brazos sobre el colchón. Lo que le platicó Mitsuki la dejó inquieta y pensativa, pero también sentía cansancio, por lo que no quería darle vueltas al asunto hasta más de rato, así que cerró los ojos y no tardo en tomar una siesta.
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El portal en el santuario [dropped]
Genel KurguDespués de un accidente de camino a casa, Sakuta Yagami despierta en el sofá de su sala sin saber cómo llegó ahí. A pesar de las similitudes, pronto se da cuenta que esa no es su casa, que la persona que está llamando a su puerta no es su amiga Mits...