Oh mi tan bello caballero, de armadura negra y espada plateada.
Tan brillante aún estando desenvainada.
Tan brillante como mis ojos al contemplarte.
Levanta a tu corcel y ven a salvarme.Oh mi dulce caballero, con tu cabellera en cuarto menguante.
Belleza sin igual, belleza hipnotizante.
Apresúrate y ven a salvarme.
Oh mi dulce caballero, tanta ha sido la espera.
Que solo te encuentras un charco de sangre.
Demuéstrame tu amor y demuestra mi valor para usted.Estoy cansado de este frio y de estas tierras.
Ondea el filo de tu espada y apuñálame el corazón.
Oh mi dulce caballero, atraviesa mi corazón y obséquiame un anillo.
En mi cuerpo no circula la sangre pero sigo vivo.
Mi príncipe ven a liberarme que estoy maldito.
Demuestra tu amor y mátame, es sencillo.
Porque aún en el más allá viviré en tu corazón.
Te amaré aunque la muerte nos separe, es lo prometido.