𝓗𝓮𝓪𝓵 𝓶𝓮

Cap I

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Gran Bretaña mágica| Callejón Knockturn|Año 1991|Pov Narrador

"Otra vez tu? " - La voz de un hombre de edad mediana resonó por el callejón knockturn, el hombre era escualido y alto, su cabeza estaba totalmente ausente de cabello, el hombre apuntaba su varita a un pequeño niño de cabello negro desordenado, este parecía tener alrededor de 10 años, era escuálido y muy pequeño para su edad. Vestía una túnica andrajosa que más que una túnica parecía un trozo de tela cosido torpemente con un hilo grueso, las costuras estaban mal hechas y eran visibles.
"Ahora si te tengo maldito mocoso ladrón, esto te enseñará a no intentar robarme" - el mago desenfundo y apuntó su varita al niño que estaba en el suelo después de haber recibido una potente patada en las costillas. Mientras este luchaba por recuperar el aire retorciéndose en el suelo con los ojos vidriosos.

"+Crucio+" - el niño empezó a gritar y retorcerce al sentír como su piel era perforada por un millon de agujas, sus huesos se sentían como si estuvieran siendo rotos uno a uno y sus órganos eran apretados y restrujados. El niño gritaba con fuerza suplicando para que el dolor se detuviera, pero ninguno de los transeúntes se detenía más que para sonreír sadicamente a la tortura o pasaban indiferentes ante este acto.

"Aurores! " - el grito de uno de los magos alertó al callejón entero que en segundos se había quedado desierto. Aún sintiendo los efectos de la maldición sobre el, el pequeños niño de arrastró adolorido y apenas consciente como pudo hasta esconderse entre algunas bolsas de basura.

Pronto el sonido de varios vórtices se escucharon en el callejón y de estos salieron un par de jóvenes Aurores que comenzaron a lanzar encantamientos de detección a todos lados mientras vigilaban su entorno con gran detalle y precaución.

"Maleficio Cruciatus" - un auror gruñó al identificar la firma mágica del encantamiento, comenzó a caminar siguiendo el rastro acercándose de a poco al escondite del niño, quien únicamente comenzó a temblar de anticipación por el miedo a ser encontrado. El auror parecía comenzar a mirar en su dirección.

"vamonos bins" - el auror que parecía ser quien comandaba el escuadrón ordenó al auror que se estaba acercando a él

"Tienes que estar bromeando, lanzaron una imperdonable"-

"Esto es el callejon knockturn muchacho, la escoria de la escoria. El mundo bajo, acudimos solo para ahuyentar y controlar a las ratas. No puedes capturar a nadie, incluso si atraparas a alguien. Probablemente tendria suficiente oro e influencias para salir libre en un par de dias"- gruñó molesto.

"Pero '- balbuceo con incredulidad, esta no era la razón por la que se había unido al cuerpo de aurores en primer lugar, creyó que sería una carrera llena de honor y gloria capturando mortifagos y criminales que rompieran la ley. Y la realidad era que esos criminales les pagaban y sus labores apenas eran patrullar y hacer de guarda espaldas para propios mortifagos.

"No hay nada que podamos hacer de todas formas, no hay nadie aquí, víctima o victimario " - el auror mayor dijo antes de desaparecer mediante una aparición, mientras los otros dos aurores de aspecto demasiado joven asintieron en silencio retirándose en una aparición y pronto el auror bins los siguió con un gruñido.

Una vez que se aseguró se habían ido, El niño comenzó a arrastrarse fuera de su escondite lagrimeando antes de que su agresor regresara y lo encontrará. Comenzó a caminar con torpeza luchando contra el constante dolor que golpeaba su cuerpo y los dolorosos espasmos que le derribaban nuevamente al suelo. Continuó moviendose de forma lenta y dolorosa entre las sombras hasta llegar a un punto del callejón donde había una especie de alcantarilla, el niño la removió con mucho esfuerzo antes de entrar en el estrecho túnel y volver a colocar la pesada tapa, tras caminar un tiempo entre la oscuridad. Logró llegar a lo que parecía ser su escondite.