Hogar, Dulce Hogar

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Pov ___

Hoy se acababa el campamento de verano e iría a casa. La señora Byers se había ofrecido a recogerme, pues mis padres aún estaban muy estresados por el hecho de que habían sido despedidos. Y Robin, aparte de no tener licencia, tenía que trabajar.

Todo esto me lo contó ella en una carta, tanto el desempleo de mis padres como su nuevo empleo en una heladería.

-Hola, señora Byers.- La saludé en cuanto salió del auto.

-Hola querida.- Saludo con un abrazo leve.-¿Que tal el verano? ¿Aprendiste cosas nuevas?

-Sí, muchas cosas de echo.

La señora Byers me ayudó a poner las maletas en la cajuela del auto.

Pov Max

Me levante de mi cama con una gran sonrisa de oreja a oreja. ___ se había ido por casi 1 mes a un campamento de verano, pero hoy volvía. Estaba super emocionada, se que suena exagerado, pero la extrañaba demasiado.

-¿Max? ¿Estas ahí?- Escuche la voz de Mike venir desde mi Walkie Talkie.

Agarre el aparato que estaba sobre mi escritorio.

-Aquí estoy, ¿tienen todo listo?- Pregunté.

-Claro que sí. Solo falta que tú llegues.- Avisó.

-Esta bien. No tardo.- Apagué el Walkie Talkie.

Me duche y baje a desayunar con prisa, pues llegaba tardé.

*

Pov ___

Ya estábamos cerca de llegar a mi casa. El campamento no estaba muy lejos de Hawkins, en realidad estaba bastante cerca. En el camino ni Joyce ni yo hablamos mucho, ella hacía una que otra pregunta y yo solo me limitaba a responder.

-Desde lo que pasó el año anterior, te haz hecho muy amiga de Will ¿no? ¿Que hay entre ustedes? ¿Eh?- La señora Byers sonrio algo pícara, pude verla desde el espejo retrovisor.

-No hay nada entre Will y yo, señora Byers. Solo somos mejores amigos.- Me reí algo incómoda por la situación.

-Bueno, perdona por la confusión querida. Me alegro de que Will y tu sean tan buenos amigos.- Joyce volvió a sonreír, pero esta vez Sonrió de una forma dulce.

Unos minutos después el auto paro y se estacionó frente a mi casa. Salí del auto y bajé mi equipaje que era algo pesado, gracias al cielo la maleta tenía ruedas para que transportarla fuera más fácil y sencillo.

A mis espaldas escuche como el auto de la señora Byers avanzaba alejándose del lugar. Fui hasta la puerta de mi casa y sin siquiera tocar, la puerta se abrió.

Entre dando pasos pequeños y silenciosos hasta el interruptor de la luz para luego encenderlo.

-¡Sorpresa!- Escuché como unas voces se coordinaban.

Cerré mis ojos y grite muy fuerte por el susto que había pasado.

Cuando abrí mis ojos nuevamente, vi que se trataba de Will, Mike, Once, Lucas y por supuesto Max. Le sonreí con dulcura a esta última.

Esto es extraño ~ Max Mayfield y tu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora