Parte 2

2.1K 153 39
                                        

Pov Tú:

Quedaban unos cuantos minutos antes de la hora para ir a cenar.
Miré hacia el techo intentando no pensar en nada, sin embargo recordé un viejo canto de cuna que le entonaba a mi hermano pequeño.

Recordé su rostro y como se ponía cuando le daban sus ataques de pánico, sin embargo aquella canción siempre podía tranquilizarlo.

—Tu sei il mio soldatino...-Comencé a cantar suavemente.-La ragione per cui vivo..-Iba a continuar pero sentí que alguien estaba detrás de la puerta.

Alcé una ceja y me acerqué a esta con sigilo, una vez frente a esta la abrí rápidamente.

—¡König!.-Este se sobresaltó y comenzó a temblar.- ¿Estás bien?

El solo asintió con su cabeza.

—La cena...-Dijo y se volteó para irse.

—Espera.-Intenté tomarlo por el brazo pero el me esquivó rápidamente.-¿Vamos juntos..?

Pareció pensarlo un momento, pero finalmente aceptó.

—¿Me esperas? Me pondré los zapatos.-Dije apuntando hacia mis pies y sonriendo inocente.

—Ve...-Esa fue mi señal.

Me volteé en busca de mis zapatos y me los puse rápidamente, no quería hacerlo esperar así que no amarré los cordones. El al ver aquello me detuvo.

—Puedes caer...-Dijo haciendo referencia a lo anterior.

—Estarás tu para levantarme...-Bromee pero no recibí ninguna respuesta de su parte, por lo que lo hizo más incómodo.-Lo siento...

Amarré mis cordones, cerré la puerta de la habitación y caminé junto a el en silencio.
De pronto sentía que el camino sería eterno, pero al verlo detenerse sonreí.
Me veía como una pulga a su lado, puesto que yo medía 1,68 y el... El debía medir como 1,90 o parecido.

Bajó la mirada para verme, lo miré y desvíe la mirada al instante.

—Gracias por ir a buscarme.-Sonreí.

—¡TN! Siéntate con nosotros...-Horangi llamaba.

—¡Allá voy!-Miré por última vez a König antes de que desapareciera por el pasillo.

Habia pensado que comería también, pero al parecer no era así.
Me acerqué hacia donde estaba Horangi con los demás.

—Hola de nuevo, ¿Qué hay de bueno?-Me integré en la conversación, me senté junto a Horangi y vi mi porción de comida.

—Estábamos hablando de la vez que Hutch se lanzó a pelear contra unos mercenarios.-Roze habló.-El muy inteligente no llevó municiones y usó literalmente el arma para luchar contra ellos.

Todos rieron y los chicos continuaron contando sus anécdotas en combate, era un ambiente cómodo.
Me acerqué un poco a Horangi.

—Oye... ¿König no comerá?-Pregunté solo para que el escuchara.

—¿Qué? No, el no come con nosotros...-Respondió mientras se acomodaba el pasamontañas.-¿Porqué?

—Ya entiendo, es que como fue a buscarme para--

—¿Segura que era König?-Rió un poco.

—Si, lo era.-Alcé una ceja.

—Que extraño, pero bueno, si te deja más tranquila, el come en su cuarto.

Analicé un poco la situación.
Pero decidí no darle más vueltas y dejarlo como un buen gesto.

Los chicos continuaron hablando, yo había terminado de comer, me sentía algo cansada por todo el cambio de hoy.

Me despedí de los chicos y caminé hacia los dormitorios. Al llegar al mío me quité los zapatos recordando aquel incómodo momento con König.

Me tiré en la cama avergonzada por lo anterior.

—Que buena impresión estoy dando...-Dije con un tono sarcástico.

Me puse la pijama y me acosté bajo las tapas luego de apagar la luz.
"Hasta mañana..." Recordé la voz de mi hermanito.
Cerré los ojos con una sonrisa y dormí.

König y tu <3 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora