No estés triste, bebé

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El primero en despertar fue el morocho, sintiendo unos brazos rodeándolo por detrás y una cálida respiración en su cuello, todo fue color de rosa hasta que se intentó mover para salir de la cama, un dolor agudo en la cadera le hizo recordar todo lo que habían hecho en la noche, no sabía si estar feliz o llorar del dolor, ya que sabía que era culpa de él mismo, que le pidió al rubio que le dé duro.

Al parecer sus quejidos despertaron al culpable, ya que le empezó a acariciar el abdomen.

-¿Te duele mucho, amor?- Cuestiono con la voz ronca y un ligero tono burlón, ofendiendo al más bajo.

-No te rías de mi sufrimiento, idiota- Le dijo casi llorando cuando se intentó sentar, pero eso le dolió el triple, haciendo que se acueste de nuevo.

Nacho pasaba su mano de su espalda baja hasta su culo "para aliviar el dolor" pero cuando sintió los besos en su cuello supo lo que quería.

-No jodas Nacho, ya me rompiste el orto espera un ratito más- Bromeo mientras se daba vuelta para saludarlo con una adormilada sonrisa.

-¿Te llevo en upa?- Le dijo con gracia el mayor viendo como Thiago se sentaba en la cama siseando por lo bajo, al preguntar recibió un ceño fruncido pero unos brazos que se extendían hacia él para ser cargado.



Luego de que fueron al baño (con un Thiago enojón en su regazo) fueron a la cocina a desayunar, Marcos y Agustín estaban ahí también, sentados charlando, invadiendo el espacio personal de ambos, pero al ver como Nacho dejaba a Thigo en una silla y como este intentaba disimular el dolor no pudieron evitar reír.

-¿Le dieron mucho anoche, primo?- Pregunto con gracia, ganándose una risa de parte del oji-claro y a un indignado morocho.

-Vos envidioso que no se la mete' a nadie- Le dijo en tono de broma mientras miraba directamente a Agustín, claro que sabía que estaba a nada de coger, no los había visto darse un beso, pero era obvio que ya lo habían hecho, al menos a escondidas.

-Todavía- Contesto Agustín moviendo las cejas de arriba a abajo mientras se reía ante la reacción de Marcos que se había sonrojado y miraba para todos lados.

-Apa- Festejo Nacho alargando la última sílaba, sentándose al lado del morocho para dejarle el desayuno, recibiendo un pico tierno y una mirada de amor.

-Bueno, bueno, miren que seguimo' acá- Se quejó Marcos ante la escena, no solían darse besos frente a nadie, pero eran sus amigos, así que ni se preocuparon.

-Podrían ser ustedes, pero le tienen miedo al éxito- Acoto el rubio antes de empezar a comer feliz, viendo con una mirada cómplice como los otros se miraban con una sonrisa y no decían nada.











El hecho de que Thiago pasara su primera placa lo puso nervioso, ya que todos los que no habían tocado placa antes, estuvieron y se fueron, pero el sabía que si se iba el morocho él se terminaría yendo también, además del hecho de que no le disgustaría estar afuera, poder presentarle a su papá a Thiago o salir a lugares con él, conocerlo mejor y poder coger cuando quieran sin necesidad de pedir una habitación una vez a la semana.

A Thiago no se le veía preocupado, como le había dicho hace unos minutos voy a estar feliz si me voy o no, lo único que te voy a extrañar mientras este afuera.

La vida junto a Thiago afuera lo estaba alegrando más que ponerlo triste, así que simplemente no le tomo importancia al hecho y siguió viviendo como lo venía haciendo, con la única diferencia de que ahora estaba mucho más pegado a Thiago, buscando contacto, queriendo estar siempre con él, sentirlo y cuidarlo, ya que el dolor se le había pasado un poco pero seguía caminando de forma graciosa, pero luego lo dejó con Marcos, ya que dijo que queria hablar con él.



Estrategia (Nachiago)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora