Piscina

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Ya al despertarse se sentía diferente, ya no sentía un peso encima, ni las ganas de tirarse por la ventana, o fue así hasta que vio a Daniela tirada en la cama de Thiago, en sus diecinueve años de vida nunca había conocido a una mujer tan densa.

De todas formas por lo que veía, Thiago ya estaba medio podrido, solo rodaba los ojos y contestaba con monosílabos, así que como buen amigo lo fue a salvar.

Camino los pocos pasos que los separaban y se tiro encima de Thiago, el morocho soltó un gemido dolorido y se quejo.

-¡Nacho! Sos un bruto, hombre de las cavernas- se quejo, pero abrió las sabanas para que Nacho se metiera, dejando a Daniela a sus espaldas ya que esta estaba sentada en una esquina de la cama, Nacho al ver esto se río y se metió debajo de las mismas, abrazando al morocho para que nadie se de cuenta. -¿Que te paso?- le pregunto el turro medio bajito para que solo ellos escucharan, dejando de lado a Daniela.

-Te vine a salvar- Le contesto también en un susurro el rubio mientras le sonreía y lo abrazaba más fuerte, Thiago solo podía sorenir como idiota y más con lo tierno que se había levantado el rubio, estaba feliz de poder estar así de nuevo.

-Gracias- Le contesto también en un susurro, pero se le borro la sonrisa al escuchar a daniela.

-Sigo acá- Les dijo mientras tocaba la pierna de Thiago, el morocho como acto reflejo alejo la misma con una mueca, quedando esta entre medio de las de Nacho.

-Por desgracia- Le contesto Nacho sonriendo por la acción del morocho, este al verse atrapado se escondió en el pecho del oji-claro y se río por lo dicho por el rubio

-Bueno yo no voy andar atrás de nadie- Contesto con un tono enojado Pestañela mientras se levantaba de la cama, o eso supusieron los chicos ya que se encontraban debajo de las sabanas hace rato.

-Que densa dios- Se quejo Nacho mientras se acurrucaba con Thiago en la cama, acostándose con la espalda contra el colchón y llevándose a Thiago encima de su pecho, abrazándolo por la cintura.

-Buenos días para vos también- Le dijo el morocho para alejar sus nervios, estar así con Nacho era cómodo y lindo, pero no podía evitar ponerse nerviosos de todas formas, aunque intentaría no demostrar tanto este sentimiento para no complicar las cosas.

-Buenos días, morocho- Le contesto en un susurro con una sonrisa mientras le daba un besito en la frente como saludo, quería quedarse así para siempre pero tenia hambre, así que con una ultima caricia en la espalda del morocho habló -Tengo hambre- y no se espero la respuesta de Thiago .

-Comete esta- Le contesto de la misma manera que había hecho en la fiesta aquella vez, trayéndole hermosos recuerdos de esa noche, así que solo pudo contestar con lo mismo que le había dicho Thiago esa noche y reír a carcajadas.

-Esa la como luego- Le dio otro besito en la frente y se empezo a separar despacito de Thiago, ya sin estar debajo de las sabanas pudo ver bien la carita de dormido de Thiago y como se refregaba los ojitos con las manos haciendolo sonreír involuntariamente.

Y Thiago no se quedaba atrás, la cara de recién despierto de Nacho más la linda sonrisa que tenia lo hacia querer tirarse por la ventana y gritar como boludo, no sabia que le pasaba, capaz y es el hambre, se dijo a si mismo mientras se levantaba con pereza y le tendía una mano al rubio para que haga lo mismo, y así se fueron juntitos a desayunar.


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Ya más a la tarde estaban tomando sol acostados en unas almohadas los dos juntos en el suelo mientras charlaban sobre cosas triviales, y con ellos estaban Marcos y Agustín, en una el rubio y Thiago se desconectaron y se pusieron a charlar entre ellos.

Estrategia (Nachiago)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora