Inseguridad

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Todos los presentes trataban de separar a los 2 adultos pero les era imposible, ya que con solo poner un dedo en medio de ellos 2 podría salir volando de lo violentos que se habían puesto.

-¡¡Quitate de encima mío!!-grito el pelirrojo jalando del cabello al pecoso

-¡¡No hasta que me sueltes!!-grito igualmente el pecoso golpeando como podía la cara del pelirrojo

Todoroki no soporto más y entró para sacar de ahí a su prometido, sus feromonas lo ayudaron a calmarse mientras que Denki retenía con un policía a Kirishima. Izuku de pronto comenzó a sollozar, no eran por las heridas sino porque se había puesto nostálgico que ya no podía seguir en el lugar.

-¡Le adverti! Le dije que se abstuviera de provocar a la víctima-regaño el juez al abogado del pelirrojo mirando con algo de pena al pecoso

Todos estaban en shock, ese había sido un terrible suceso el cual dejó petrificados a todos. Mei tomo en brazos a Livie y se la entrego a la pareja, Izuku tomo a su pequeña y salió del lugar con Todoroki, no se encontraba en condiciones para seguir allí.

-Esta sesión será pospuesta ¡Espero y para la próxima no provoque a la víctima!-reclamo el juez poniéndose de pie y saliendo del lugar

Kirishima se fue molesto con Denki y su abogado a su lado, el abogado de Kirishina estaba más que apenado pero logró notar algo que los demás no vieron, Bakugo nunca intervino en nada y simplemente se quedó sentado mirando como todo sucedía.

Afuera del lugar Izuku se encontraba llorando con su hija en brazos, empezó a sentir ahora si el dolor de los golpes que había recibido. Todoroki intentó calmarlo con sus feromonas y Mei simplemente mantenía su distancia de la pareja.

-¿Estas mejor, amor?...-pregunto en un tono preocupado el bicolor

Izuku negó con la cabeza mientras se aferraba a la camisa de su prometido y le entregaba a su pequeña a Mei. Las feromonas de Todoroki finalmente relajaron a Izuku y el cayo dormido en sus brazos con unos ligeros espasmos de haber estado llorando recientemente.

Bakugo salió junto con Iida y miraron la escena, Iida se acercó a su esposa y la besó mientras veía a la pequeña durmiendo. Bakugo por su parte en el fondo sentía celos pero a flote estaba su preocupación por Izuku ya que lo había defendido a toda costa.

-Perdón por lo de hace un rato...-dijo el cenizo acercándose al bicolor

-No es tu culpa Bakugo, Izuku se había propuesto ayudarte por más que fueras su ex...-dijo el bicolor sin despegar su mirada del pequeño pecoso

-Se de lo que es capaz Izuku...-susurro el cenizo mirando con tristeza al pecoso

-Ya tenemos que irnos Bakugo, te veo luego-dijo el bicolor cargando al pecoso para irse a su carro

Bakugo solamente asintió y lo dejó irse con Izuku en brazos, miraba como incluso la esposa de su abogado se iba con ellos y la pequeña de Izuku.

-Bakugo, mañana te espero en mi despacho para platicar respecto a la siguiente audiencia-dijo el peliazul sacando de sus pensamientos al cenizo

-Entiendo...-dijo en seco el cenizo asintiendo a lo que le había dicho el peliazul

Bakugo dio la espalda y se fue en dirección al baño, Iida solamente soltó un suspiro y se fue en direccion a su esposa pues el tenía otras cosas que hacer.

Izuku iba sentado en la parte de atrás del carro, a lado de su pequeña y Mei iba en el otro costado de Izuku mientras miraba curiosa su celular. Todoroki iba manejando, mirando por tiempos por el retrovisor para checar a su prometido e hija, en cuanto a Iida el iba del lado del copiloto asegurándose de que traía todos sus papeles.

-Me falta...¡Ah no! Aquí está-balbuceaba el peliazul revisando una y otra vez sus papeles

-Todoroki ¿Cuanto falta para llegar?-pregunto la pelirosa mirando al bicolor

-Estamos a 2 calles de llegar-respondio el bicolor deteniéndose

-¿D-Donde estoy?...-pregunto somnoliento el pecoso frotándose con delicadeza sus ojos

-Amor, descansa otro rato...No falta mucho para que lleguemos a casa-dijo el bicolor avanzando nuevamente y mirando al pecoso por el retrovisor

Izuku solamente asintió y se volvió a dormir desprendiendo por un momento sus dulces feromonas. Todoroki simplemente soltó un suspiro y fijo nuevamente su mirada a la carretera.

-Mei ¿Crees que puedas quedarte hoy con Izuku?-pregunto el bicolor llamando la atención de ambos adultos

-Ammm, si ¿Por qué?-pregunto la pelirosa dejando de lado su celular

-Solamente para que Izuku se sienta cómodo-dijo el bicolor llegando finalmente a su hogar

Todoroki se estacionó y le indicó a Iida que se quedara en el auto, Mei bajo del carro y con ella se llevó a Livie quien recientemente estaba despertando e Izuku iba en los brazos de Todoroki.

-¿Tienes miedo de algo Todoroki?-pregunto la pelirosa dejando en el sillón a la pequeña

-Solamente tengo dudas...-hablo en seco el bicolor dirigiéndose a su habitación para dejar allí al pecoso

Mei sabía que Todoroki sentía preocupación aunque ella no pudiera percibir sus feromonas. Por otro lado Todoroki depósito un tierno beso en la frente del menor y salió de la habitación dejando la puerta cerrada.

-Me voy Mei, cualquier cosa avísame-dijo el bicolor saliendo del departamento

-Se que ocultas algo Todoroki...-penso la pelirosa sintiendo a la pequeña jugar entre sus piernas

Bakugo había llegado a su casa, se tumbó en su cama y miró su celular, le había llegado un mensaje de un antiguo amigo de la secundaria pero el no se encontraba de humor como para responder, en su lugar fue a buscar una botella de tequila para poder emborracharse.

Sentia que por su culpa Izuku había salido lastimado, por provocar a Kirishima, por su propia culpa había perdido a la persona que más amaba en el mundo.

Por tanta culpa no se dio ni cuenta de cuándo se acabó la botella, no era suficiente y fue a buscar más dejando con cada paso que daba un fuerte olor a desesperación, miedo y tristeza.

-¡Todo es mi culpa!-grito el cenizo golpeando la pared


Media hora después Bakugo estaba llorando en la sala, había dejado en el suelo un par de botellas, unas rotas y otras completas, su cuerpo estaba caliente y su cara estaba húmeda.

De pronto sonó el timbre de la casa, Bakugo dejo la botella que tenía en la mesa, se paró con dificultad e intento caminar hacia la puerta, todo le daba vueltas y sus pasos eran torpes. Llego a la puerta y con la vista medio desenfocada miró por un hueco de la ventana para ver de quién se trataba.

-¿Quien es?-pregunto el cenizo sin poder distinguir a la persona

-¡Abre imbecil!-

-¡Imbecil tu pito!-grito el cenizo abriendo de jalón la puerta

Pronto lo tumbaron al suelo y no lo dejaban ir, su vista no enfocaba nada y únicamente podía ver una silueta encima de el.

___________Continuara___________________

Sour Lie|Omegaverse|AU|•Vivi_Ary•|COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora