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Atenlo bien y observen que no se golpee! A menos a que quieran que después los golpeen a ustedes idiotas."

Sanji's pov

Oscuridad y aunque no veo ni el inicio de esta siento que todo a mi al rededor se mueve. El espacio es amplio. Tan amplio que seguramente en esta habitación podrías montar un míni restaurante con unas 10 o 12 mesas bien puestas. Pero todo daba resultado a que este lugar estaba desierto.

Se abrió una puerta y entró un señor bastante alto y delgado, aunque no al extremo. Usaba un traje negro con botones dorados, abajo una camisa blanca con cuello como de remolino, una corbata negra y en la parte de abajo pantalones formales negros con zapatos de lustre igual del mismo color, elegante. Llevaba unas gafas redondas negras que se acomodo de una forma singular al entrar. Se agacho hasta quedar en cuclillas. Tenía tez blanca. Pude ver con la poca luz que tenía una cara seria y en parte intimidante.

Este hombre me sacó del pequeño trance en el que estaba y habló. "Buenas noches princesa. ¿Como se encuentra?" Eso me enojo.

"Disculpe pero se equivoca. Soy hombre." Dije seguro de mi mismo haciendo reír al individuo que estaba delante mío. "¿De que se está riendo?" Pregunté bastante molesto.

"Mis disculpas error mío" Dijo todavía riendo. "Por favor no lo tomes a mal, pero tus facciones son bastante delicadas y muy finas que me confundí. Dejaré de decirte así ahora. Tal vez quieras saber que haces aquí, ¿no?" Yo asentí para que continuará. "Bien. Estás aquí porque mi jefe te quiere aquí, no puedo dar tantos detalles."

No es una gran información pero... "Espere un segundo. ¿Quién carajos es su jefe?" Ya desesperado intente levantarme.

Mala idea. Ese tipo logró derribarme. Dolió.

"Por favor deja que siga antes de que vaya a perder la paciencia contigo chico. Bien. ¿Mi jefe?" Asentí. "Pronto lo conocerás. Básicamente estás aquí para ser el zorrito de él. Mi consejo es que no lo hagas enojar. Es alguien que merece respeto, ¿Sabes? Y yo que tú no me molestaría tampoco en escapar, porque él te encontrará y no será tan bonito que termines sin tus brazos o tus bonitas y largas piernas o incluso sin tus hermosos ojos." Aparto por un momento los mechones de mi rostro dejando al descubierto mis ojos y cejas, por lo cuál hizo una mueca de desagrado disimulado y continuó hablando. "Ese es mi consejo, es tú decisión si seguirlo o no. En 20 minutos conocerás al jefe así que en un momento te vendrán a preparar. Hasta luego. Princesa" Ni siquiera me dio tiempo de digerir todo o hacerle alguna pregunta. Salió rápido cerrando la puerta tras de él y me dejó otra vez en la oscuridad. La puerta no se podía abrir desde el interior así que a menos a que alguien abriera nuevamente sería en vano intentar.

"Maldición" rechine con fuerza los dientes y me levante para recorrer la habitación. No habían ventanas y tampoco había otra puerta más que esa. Intente patear la puerta en un intento desesperado pero me detuve ya que vi entrar a 3 hermosas señoritas.

"Hola, podrías cooperar y sentarte" Dijo una señorita de cabellera larga (exceptuando el fleco que cubria su frente) color rosa que estaba cogida en dos coletas.

Se miraba un poco ansiosa. Prendió la luz de ese lugar y se miraba más bonita de lo que ya era.  Una hermosa chica alta, que usaba botas rojas y medias de color blanco y negro, una falda roja con detalles en blanco, cinturón en forma de corazón, un top blanco manga larga y un tipo sueter que le cubría los hombros, además de una ¿corona? la chica arrastro una silla de madera que estaba al lado de la puerta y la ubico cerca del lugar donde yo estaba de pie.

"¿Muy bien...?" Estaba confundido. Pero seguí las instrucciones de la bella señorita y me senté como pude. "¿Que hace aquí tan hermosa dama? Si es que puedo preguntar" Dije dándoles mi mejor sonrisa.

Katana y Cuchillo - ZoSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora