~𝔸𝕧𝕒𝕥𝕒𝕣-𝕆𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤~

Tsireya

Aviso: este one shots es chica x chica, si no les gusta este tipo de contenido por favor pase este one shots y ahórrese cualquier comentario ofensivo.

Sin mas que decir ¡Empecemos!

Mi madre gritaba enojada hacía mi dirección señalándome frenéticamente, mi hermana pequeña se escondía atrás mío mientras me abrazaba fuertemente. Mi madre se había enojado porque volví tarde de nadar y que según ella no cuide como se debía a mi hermanita, entendía que ella este cansada y que pequeñas cosas como estas las irritaban pero ya estaba cansa da de siempre lo mismo, siempre la misma historia.

Mi madre y mi hermana pequeña nos habíamos mudado de nuestra aldea nativa a unas millas de distancia de nuestro actual hogar, nuestro padre había sido asesinado por las personas del cielo al haber intentado proteger a un Tulkun en el sur, mi madre no pudo soportar que solamente mirar nuestra aldea, en los lugares que ellos se juntaban y en nuestra casa hacia que su corazón recordara la pena constantemente.

Al llegar a la aldea nos recibieron con los brazos abiertos aceptando nuestras razones aunque para algunos les parecieran ilusas. Rápidamente Tonowari, el jefe de la aldea, asigno a sus dos hijos al mostrarnos el arrecife y donde recolectar comida, aunque su hijo mayor no era del todo amable conmigo era totalmente diferente con mi hermana pequeña y Tsireya, su hija menor, era la persona más amable y mas linda que  había conocido, hasta ahora ella se había dedicado a enseñarme todo siempre con una sonrisa.

[ Vuelta a la actualidad]

Cerré un poco los ojos intentando evitar que las lagrimas empezaran a caer por mis mejillas, mi intento fue totalmente inútil. 

—¿¡Que?!— preguntó alterada al ver como las lagrimas empezaban a caer por mis mejillas— ¿¡Ahora te haces la victima?! ¡Por tu culpa tu padre murió!— y ahí esta me volvía a culpar por la muerte de papá debido a que yo le avise del ataque a el Tulkun y que si no hubiera sido por mi el seguiría vivo.

Ella siempre me lo hacía acordar y yo intentaba hacerme creer que no fue mi culpa pero muy en el fondo sabía que si yo no le hubiera dicho nada el todavía estaría con nosotras y yo no sufriría esto la mayor parte de los días.

Abrí los ojos y levante mi vista hacía la de mi madre, se podía ver el odio en sus pupilas, odio hacía mi. Me di media vuelta y empecé a caminar fuera de la choza. Ignoraba completamente los gritos de mi madre y las pequeñas suplicas de parte de mi hermana para que no me fuera pero en ese momento no me importaba absolutamente nada. Empecé a hacer zigzag entre las diferentes chozas observando a algunas familias felices, parejas cocinando ¿Porqué no podemos ser cómo los demás, una familia feliz?

Mis ojos estaban fuertemente cerrados mientras mi pies se movían rápidamente hacía mi lugar favorito en la isla, un gran árbol donde Tsireya y yo unos días antes habíamos pasado toda la tarde hablando. Cuando llegue lo primero que hice fue tocar la hermosa corteza para después sentarme apoladla en el troco apoyando mi mano en mi corazón acelerado. El silencio perduro un rato mientras yo intentaba en un inútil intento de calamar mis latidos.  

—¡Hola preciosa! ¿Qué haces aquí?— atrás mío la voz de Tsireya me sobresalto haciendo  que rápidamente mis manos cubrieran mi rostro empapado por las lagrimas. 

— Hola Tsireya— mi voz sonó débil y casi inaudible. 

— ¡Kiara! ¿Qué te paso hermosa?— ella se apresuro a acercarse a mi y poner sus manos en mis mejillas limpiando alguna de mis lagrimas— ¿Peleaste con tu madre?— yo asentí levemente apartando con cuidado sus manos de mi cara para taparme la cara con mi brazo.

—Perdón, no quería que me vieras así— murmure levemente entre sollozos.

—No te preocupes por eso, yo estoy aquí para ti, siempre — ella me abrazo sin apretujarme tanto pero este simple acto hizo que mis lagrimas volvieran a caer, me subí arriba de sus piernas y la abrace fuertemente ocultando mi cara en su cuello.

— Shhh, déjalo salir— decía mientras acariciaba suavemente mi espalda— yo estoy aquí para ti.

Estuvimos unos minutos sin separarnos, abrazadas mientras ella no dejaba de sobarme la espalada y repetirme que todo esto no era mi culpa, no era mi culpa que mi padre hubiera muerto. Me separe un poco de ella.

—Gracias — dije mientras intentaba secarme la cara.

— No tienes que agradecerme, siempre voy a estar cuando me necesites— me agarró la cara delicadamente y planto un beso en mi frente haciendo que me sonrojara levemente— ven, sígueme.

Se empezó a levantar despacio para después agarraba mi mano para ayudar a levantarme y comenzó a caminar hacía el interior del bosque mientras yo la seguía por detrás con la cabeza baja. Era un poco incomodo que me haya visto llorar de esa manera pero a la misma ves era gratificante tener a alguien en quien confiara o que te estaría esperando cunado necesitaras descargarte un poco. 

Caminamos por unos minutos hasta que llegamos a la orilla contraria de donde se encontraba la aldea, ella me encamino a un pequeño estanque donde me indico que podía lavarme la cara.

—¿Sabes que?— dije con la voz un poco entrecortada, ella me miro y ladeo su cabeza— no quiero volver a casa aún.

—Esta bien, nos podemos quedar acá un rato— ella sonrió y se fue acercando lentamente hacía mí— y podemos divertirnos— su voz era seductora y hizo que un escalofrió recorriera mi columna vertebral, fui acercándome al igual que ella pero al estar a unos centímetros una sonrisa picara apareció en su rostro y a los segundos me empujo al estanque que teníamos detrás. 

 —¿Y eso porque fue?— una pequeña sonrisa aprecio en mi rostro a lo que ella soltó una carcajada al verme empapada.

—Me pareció divertido— se sentó e el borde del estanque y remojo sus pies en en agua para en seguida meterse cuerpo completo— tal vez también te puede distraer un poco— sonreí levemente y le di un pequeño abrazo.

—Gracias, gracias por todo— me separe de ella un poco de ella, nuestras caras estaban a escasos centímetros de separación haciendo que mi corazón se alteraban.

Sus manos se encontraban en mi cintura no ayudando a las reacciones de mi cuerpo.

—Que tal si me lo agradeces— me susurro apenas audible si no fuera  porque me hablaba en el oído— ¡Con una guerra de agua!— se separo bruscamente de mi empezando a salpicarme agua, sonreí y no dude en devolverle la acción.

El agua salpicaba por todos lados y las risas de ambas nunca paraban. Era tan afortunada de tener a una amiga como ella aunque yo quería algo más que una amistad pero ella estaba destinada a casarse con un gran líder, no con una hembra insignificante del clan pero no me rendiría, algún día estaríamos juntas.

[···]

Unos años después:

Mi mirada estaba perdida en la nada recordando los hermosos momentos que había tenido con Tsireya hasta que una voz interrumpió mi viaje astral.

—Amor, llegue— su voz cansada pero hermosa fue música para mis oídos después de toda la tarde sin verla— perdón por tardar, tuve un par de problemitas.

—No pasa nada, lo importante es que llegaste— me dirigí a ella colocando mis manos en su cintura mientras ella me rodeaba el cuello con sus brazos. 

Uní nuestros labios en un tierno beso mientras me aferraba cada vez más a su cintura y ella entrelazaba sus dedos en mi pelo. no separamos y aproveche el momento para confesarle algo aue le decía casi todos los días.

—Eres la mejor esposa que alguien como yo puede pedir Tsireya— ella río por lo bajo y volvio a dejarme un corto beso en los labios.

[...]

Hola! que tal?

Nadie lo pidió pero acá esta uno de la hermosa Tsireya, la verdad que es uno de mis personajes favoritos de Avatar así que quería hacerle una pequeña historia por ser la persona más amable.

Espero que les guste y sin más que decir ¡Adiós!