El inicio del fin

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Era un día como cualquier otro en la ariocueva. Skiso había salido a buscar casquería, y Doomentio estaba sentado en la esquina de su habitación reseñando animes para su canal, esperando generar algo de dinero.

- El protagonista es un Gary Stu genérico, mientras que la trama es muy pretenciosa, además de estar llena de moeshit y fanservice, le doy un 3/10 pleb.

Mientras el Donas se las daba de pseudo-intelectual en sus redes sociales, Oveja, su maid de 33 años se encontraba realizando sus labores diarias por las cuales no recibía ningún tipo de paga más que maltratos y burlas, tanto de sus supuestos amigos como del Doomposting, sin embargo, no se quejaba, ya que de esta manera podía seguir al lado de su amo Doom, a quien tanto quería, y por otro lado, si no podía quedarse allí, no tendría ningún otro lugar y los de migración lo buscaban para mandarlo de vuelta a Colombia.

El bully de bullies, que estaba limpiando el baño, manipulaba las cañerías a pesar de tener nula experiencia como plomero, y accidentalmente rompió una de las tuberías inundando el baño. El agua siguió corriendo y al cabo de unos segundos, toda la ariocueva estaba inundada.

- ¡¡¡NO...NO, NO, NO, NO.. !!! Esto no le va a gustar al amo Doom... - pensó el mediocre siervo mientras trataba de contener sus lágrimas de frustración - ¿Ahora qué haré?

El Doom ya había terminado la reseña, así que contactó a su amigo Kalcifer para hacer una reunión en su casa y hablar sobre un futuro proyecto llamado Nostrafort (sin el Uxir) , cuando sintió que algo le mojaba las piernas...

- Maldición... ¿Acaso será mi zinc?

El ario de las Américas bajó la mirada y se dio cuenta de que todo el piso estaba lleno de agua mezclada con excremento. Era una mezcla de mierda europea, mierda de oveja y mierda de caracol.
Examinó el resto de la habitación y vio su colchón flotando. ¡Él era el único que podía mojar su colchón! ¡Nadie más!
Para rematar, sus posters de monas chinas de dudosa procedencia (mírenle la carita) se habían caído por la humedad y se deshicieron al entrar en contacto con el agua.

Sólo había una persona responsable de esto...

- ¡¡OVEEEEJAAAAAAA!!

El Cumbias corrió con sus esqueléticas piernas hasta el baño, se veía chistoso, como un personaje de caricatura y aún más con su expresión de enojo, podría decirse que parecía salido de la serie "Ren y Stimpy". Se entendía su enojo, ya que Kalcifrentes ya estaba en camino, y no había vuelta atrás para cancelarle.

Finalmente llegó al baño, donde encontró al hombre Free Fire manipulando las cañerías con desesperación. Cuando el último se dio cuenta de la presencia de su amigo volteó con lágrimas en los ojos. Tenía una explicación planeada, pero lo único que atinó a decir fue:

- D-D-D-Dun... Amo D-D-D-D-Dun... Lo s-s-s-s-siento t-tanto... - y empezó a llorar como una oveja.

Sonó el timbre.

- ¡¡MALDICIÓN, ES KALCIFER!! ¡La casa no está en condición digna de arios! Iré a recibirlo... ¡Pero más te vale que cuando vuelva hayas encontrado una solución, Oveja!

El Cumbias abrió y cerró la puerta rápidamente en un intento por evitar que salga el agua, y afuera vio a su amigo chad esperándolo. El líder de la ariopandilla lo recibió con una sonrisa nerviosa y le explicó al frentón que se habían presentado algunos problemas mientras estaba en camino, por lo que tendrían que conversar en otro lado.

Pero Kalcifer decidió entrar. Después de todo, se estaba sintiendo útil aquél día, así que quiso ayudar a su amigo el Cumbias Locas con lo que pudiera... Además de que se escuchaba el llanto del bebé de 33 años por toda la cuadra, y a Cayam le entró la curiosidad por ver qué pasaba dentro de la ariocueva.

Al ver el estado de la casa, Kalcicuck decidió prestarles dinero para que contratatan un plomero profesional, ya que Oveja la cagaba más y más cada segundo. El lado bueno es que se pudo controlar la inundación, y el agua contaminada finalmente fue a parar a un río. Solo era cuestión de tiempo para que las cosas secaran.

Lo malo es que ya era muy tarde para contener la ira del Cumbias, debido a la pérdida de sus pósters, el hecho de que su computadora ya no iba a funcionar y no tenían dinero para comprar otra, y sobre todas las cosas, la ofensa contra el colchón de Ocio, que ahora era suyo.

Una vez que los señores de la gasfitería se fueron, el Dun tomó a Oveja por el cuello de su mameluco, con el fin de castigarlo por la tremenda cagada que se había metido (no era la primera vez que inundaba el baño tratando de limpiarlo, no habían más oportunidades para el).

Mientras que Kalcifer observaba todo pensando que si se deshacían de Oveja, él sería el nuevo mejor amigo del ario de las Américas, el Free Fire suplicaba piedad.

- Nooo Oveja, ya la cagaste, ¡PREPÁRATE PARA LA IRA DE MI ARIOPALMADA, PLEB! - dijo el Donas - ¡Ya no necesito de tus mediocres servicios! Nostrafort me dará más que suficiente para contratar a una mucama que sí sea mujer, europea, conservadora, anti-progre, y sobre todo, QUE ODIE A LOS...

- N-no... A-a-a-am-mo... D-D-D-D-Doom... Por favor...

- ¡CÁLLATE EL HOCICO OVEJA! ¡CÁLLATE EL HOCICO, ESTOY HABLANDO!

El Cumbias preparó su arma más poderosa, la palmada aria, capaz de desintegrar todo aquello que tocara. Sin embargo, esta habilidad desperdiciaba una enorme cantidad de zinc.

El tipo del mameluco cerró los ojos con fuerza, sabía que no tenía ninguna chance contra el poder de la palmada aria... Pero no sintió nada. Abrió los ojos, para ver a su amo caer desmayado frente a él, éste se golpeó violentamente la cabeza con la esquina de un mueble al caer, mientras Oveja y Kalcifer miraban horrorizados.
Seguramente había gastado ya bastante zinc, y no tenía suficiente como para completar la ariopalmada.

- ¡¡AMO DOOM!! - el chivo expiatorio de la ariopandilla sostenía al Dungas hecho mierda en sus brazos; a pesar de que el último lo había amenazado de muerte, seguía teniendo sentimientos muy fuertes hacia él, quería estar a su lado pase lo que pase.

La cabeza del Dun sangraba, pero no tenían con qué curarlo. No conocían a ningún doctor... ¿O sí?

- Sólo hay una cosa que podemos hacer - dijo el más frentón. - No quiero hacerla, y sé que tú tampoco, pero Doom es nuestro amigo, y si no lo hacemos, morirá... - Cayam no podía permitir que Arturo muriera, después de todo era el único que aceptaría publicar su cómic del Güere Balazxs.

Se dirigieron al hospital.

Kalcifer cargó a Doom todo el camino creyéndose un chad super fuerte, pero en realidad sólo podía cargarlo ya que pesaba menos que un garrafón de agua. Oveja seguía al frentón intentando no llorar de angustia y desesperación, cuando finalmente llegaron.

- ¿Estás seguro que aquí trabaja J-J-J-J...? - Oveja no podía pronunciar ese nombre.

Kalcifrentes asintió, pues a pesar de que el Dun no tenía ningún seguro y probablemente no iban a poder pagar la atención, ya había desarrollado un plan chad.

FIN DEL CAPÍTULO 1

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Ola espero que les haya gustado esta historia miada, recién me doy cuenta de que había un error garrafal de redacción

Ola espero que les haya gustado esta historia miada, recién me doy cuenta de que había un error garrafal de redacción

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Una historia pretenciosa y clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora