Una segunda oportunidad

¿Una flor parlante?

Frisk se encontraba sentada en aquel sofá grande de la sala, mientras comía a gusto su pay de caramelo y canela, ya estaba por terminarlo y empezaría a recorrer toda la casa y a buscar la solución de salir de aquel lugar, empezando por aquello prohibido, la parte baja de la casa.

Al haber terminado su trozo de pay, se paro y con determinación estaba yéndose para aquel lugar prohibido, pero algo le llamo mucho mas la atención, aquel estante gigante con libros, no dudo ni un segundo y tomo uno para empezar a leer, tomando asiento en aquel sofá enorme ubicado a lado del estante.

La razón por la que los libros le llamaba mas la atención, era porque Frisk en su casa al ser hija única y que sus padres jamás estén con ella, se la pasaba leyendo en la biblioteca de su hogar, lo que mas leía eran libros de fantasía, aventura y romance, le gustaba pensar que era la protagonista de aquellas historias, y que algún día, encontraría un lugar el cual encajar y a esa persona que la logre enamorar.

Ya casi a la mitad de un libro, Frisk volvió a la realidad, aunque lo que estaba leyendo solo era un libro sobre monstruos que habitan aquel lugar, sus pensamientos y mas su gran imaginación la metían a un mundo nuevo en su mente.

Se paro del sofá, dejo el libro en donde lo había sacado y camino hacia ya la parte prohibida, estaba determinada a encontrar ya la salida de aquel lugar, aunque... salir de ahi era por puro instinto de sobrevivir, ¿De verdad quería eso? ¿Su determinación le estaba engañando en ese momento?...

Trato de no pensar mas y de darse preguntas que no la llevarían a nada, solo siguió su camino, bajo las escaleras y no paraba de caminar por mas largo que era todo aquel pasillo, se detuvo al ver una gran puerta, se acerco a ella y al querer abrirla, se dio cuenta de que estaba con llave.

Estaba por entrar en un ataque de pánico al no tener una salida, pero una voz la hizo sacar de su trance, por una extraña razón, aquella voz no le dio miedo, decidió darse la vuelta, para ver de donde provenía la voz, logro ver una pequeña flor, una flor amarilla que anteriormente no había visto.

- He? una Flor?, como apareció así de la nada?

En eso la Flor se mueve mostrando una cara y una sonrisa "amigable" , Frisk se quedó helada, aunque no le daba tanto miedo, era una flor, ¿Qué daño le podría hacer?, así que solo se quedo callada y con un semblante neutral, sin ningún movimiento de su parte, sabia que eso no era normal, y no quería verse débil o algo por el estilo, ante un supuesto enemigo.

- ¡Buenas! Soy Flowey, ¡Flowey la Flor!.

Flowey nota como Frisk no decía nada, se quedaba callada, estática en su lugar, con una mirada sin algún sentimiento notable, como si aquello no le era de importancia para ella, Flowey no le estaba gustando aquella actitud de su parte, y al no escuchar respuesta solo prosiguió a seguir aquel discurso suyo. Pero lo que no sabia era que por los adentro de Frisk, esta quería correr ante la sorpresa y el poco miedo que se genero al escucharlo.

- hemm, eres nuevo en el Subsuelo ¿A que si?. Caramba, debes de estar muy confuso.

Flowey sonríe un poco más, para intentar cambiar aquel rostro en Frisk, no lo logra, Frisk seguía con aquella mirada neutra, lo estaba viendo pero por el tamaño de sus ojos y sus largas pestañas, parecía que tenia los ojos cerrados, la flor no tenía en mente lo que estaba pasando.

- ¡Alguien debería enseñarte como funcionan las cosas aquí! Supongo que ese tendré que ser yo.

En ese momento Frisk solo lo mira y sonríe, haciendo que Flowey se desconcentre de lo que iba a hacer a continuación, la joven se agacha y toca un pétalo de la flor, ahora en su mirada se reflejaba curiosidad he asombro.